FALCIANI EL C ANTOR....
Su excarcelación impulsará la mayor investigación sobre el fraude, pero también amenaza con bloquear muchos casos de cuentas en Suiza. Falciani asegura tener un listado «delicadísimo» con nombres de empresarios y políticos.
El 'caso Falciani' se va a convertir en una paradoja judicial de consecuencias difícilmente previsibles. La decisión de la Audiencia Nacional de dejar en libertad provisional aHervé Daniel Marcel Falciani, el exinformático del banco HSBC en Ginebra acusado por la justicia helvética de robar los datos personales de 130.000 evasores fiscales, es la antesala de una casi segura excarcelación definitiva, incluso haciéndose con la condición de testigo protegido.
Falciani, detenido el pasado julio en Barcelona acusado de robar en Suiza datos bancarios, tiene visos de convertirse en la 'garganta profunda' que ponga contra las cuerdas a los mayores defraudadores de España. Pero también, avisan desde Hacienda, Interior, Exteriores y la Audiencia Nacional, va a suponer un«varapalo tremendo» a la colaboración de las autoridades suizas, siempre reticentes, a cualquier investigación económica en su país.
Responsables de la Unidad Central contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se entrevistaron con él en septiembre en la cárcel de Valdemoro. Y el italosuizo prometió mucho más de lo que hasta ahora ha proporcionado a la Agencia Tributaria española a cambio de protección y de garantías de que no será jamás entregado a Suiza. Los primero, ya lo ha conseguido. El lunes abandonó el centro penitenciario escoltado por ocho policías que le brindarán seguridad 24 horas al día en un lugar secreto. Falciani, protegido continuamente con un chaleco antibalas, deberá comparecer en una comisaría cada tres días, pero incluso ese trámite se hará con la mayor discreción. Lo segundo, su no extradición al país helvético, ya es casi un hecho.
Hasta ahora, la información facilitada por el informático ha supuesto que Hacienda abra una investigación sobre 659 personas físicas o jurídicas españolas, escondidas tras unas 3.000 cuentas opacas en las que hay más de 3.000 millones de euros. Pero Falciani tiene mucho más. Las estimaciones policiales hablan de que el número de españoles con cuentas en el HSBC podría ascender a unos 1.500, con una defraudación cercana a los 6.000 millones. El informático, no obstante, asegura tener un listado «delicadísimo» con nombres de empresarios y políticos, y que esa cantidad podría llegar a los 100.000 millones de euros, un montante que la UDEF considera «disparatado», aunque desconoce a cuánto podría ascender.
Falciani, incluso, se ha ofrecido a la UDEF para interpretar todas las claves del famoso disco duro, que Francia le requisó en enero de 2009. La Policía española ya ha contactado con el juez de enlace galo para intentar tener el original o una copia de esa valiosísima memoria. Y, con la ayuda del informático ahora en libertad, apurar hasta la última gota de la información, que luego sería entregada también a las autoridades fiscales más interesadas, las francesas, las italianas, y en menor medida las norteamericanas y las británicas. Al menos 18.000 de las 130.000 cuentas son francesas, italianas y españolas.
Importante baza
Ese trabajo de estudio sería una importante baza para España ante sus socios porque la mina parece infinita. La lista contiene nombres, apellidos, edad, profesión, nacionalidad, dirección, teléfono, relaciones familiares, saldos de cuentas, apuntes bancarios, notas e informes de visitas. la casi totalidad de la actividad del HSBC con sus clientes en la última década.
Pero no todo el monte es orégano. «De poco sirve saber los nombres y las cantidades defraudadas si jamás los va a poder recuperar la Hacienda española», explican los investigadores de la UDEF. «Si no se entrega a Falciani a Suiza podemos despedirnos durante años de que nos contesten una sola comisión rogatoria y mucho menos que las autoridades helvéticas acepten bloquear las cuentas», apuntalan jueces y fiscales de la Audiencia Nacional.Los cargos contra Falciani en Suiza, un país que basa buena parte de su riqueza en el sacrosanto secreto financiero, son muy serios: robo de datos personales, vulneración del secreto comercial y violación del secreto bancario. Y las autoridades helvéticas han advertido en las últimas horas que su enfado es «mayúsculo» con los derroteros que está tomando este asunto, a pesar de ser conscientes de que la legalidad ampara la decisión de no extraditarle porque en España la vulneración del secreto bancario no es delito, y el principio de doble incriminación es básico en la extradición.
Pero más allá de legalidades y leyes, son muchas las investigaciones de la UDEF que pasan por Suiza, por no decir todas. El dinero de las propias cuentas desveladas por el informático del HSBC nunca volverían a España. Pero los daños podrían ser muchísimos mayores, el 'caso Urdangarin', las diferentes tramas de Gürtel, el sumario de Díaz Ferrán, el blanqueo de Gao Pingo o la investigación de las cuentas de políticos catalanes vinculados al 'caso Palau' por citar, solo, algunos de los sumarios más conocidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario