Los seis millones de cerebros que quiere importar Brasil
Camilla Costa
Si usted es ingeniera o ingeniero, enfermera o enfermero, quizá quiera empacar maletas para ir a Brasil. Porque lo están buscando.
Seis millones de profesionales extranjeros. Ese es el ambicioso número que la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE) del gobierno le puso a su nueva estrategia de atracción de cerebros.
"No es una política general de inmigración, es una estrategia para atraer cerebros", le dice el ministro interino de la SAE Marcelo Neri a BBC Brasil.Y no se trata de inmigrantes sin grado universitario, sino de profesionales altamente calificados que puedan satisfacer la demanda actual de la economía brasileña, la primera de América Latina y séptima del mundo.
El número, los seis millones de cerebros, es una estimación a la que llegaron tras varios estudios y encuestas con expertos, compañías y el público.
En Brasil hay, dicen los expertos, un "apagón de mano de obra": está entre los países con menor proporción de inmigrantes en la población. Los extranjeros representan actualmente el 0,2% de la población. Y con la incorporación de seis millones en los próximos años, este porcentaje se elevaría a aproximadamente a 3%.
La demanda vendría, sobre todo, de los sectores de la ingeniería y la salud.
"Tenemos claramente obras paradas porque no tienen un ingeniero civil."
André Luiz Sacconato, analista de Brain.
No obstante, los sindicatos temen que traer mano de obra perjudique la fuerza de trabajo nacional; que, según ellos, es suficiente en términos de números, pero necesita reconocimiento y calificación.
Neri, sin embargo, dice que la estrategia "tiene mucho cuidado con los trabajadores brasileños".
"Apagón de mano de obra"
De acuerdo con la encuesta sobre escasez de la consultora internacional Manpower Talent, realizada en 2012, Brasil es el segundo país en tener problemas para cubrir vacantes, detrás de Japón. La falta de candidatos disponibles y la falta de experiencia son las dos razones principales, dicen los empresarios.
Pero en 2011, un estudio realizado por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA, por sus siglas en portugués), negó la existencia de un "apagón" en la parte superior de la pirámide de los profesionales brasileños.
"El verdadero apagón del trabajo se basa en la mano de obra calificada, que es donde los salarios están subiendo", dice el ministro Marcelo Neri, quien también es el presidente del IPEA.
El ministro, sin embargo, dijo que en los últimos años algunas áreas especializadas comenzaron a mostrar signos de que la oferta de profesionales nacionales no sería suficiente para satisfacer el creciente mercado del país.
"En 2012 y 2013 se acerca a lo que puede llamarse un apagón", señala.
Una encuesta de Brasil Inversiones y Negocios (Brain, por sus siglas en portugués) afirma que la medicina, la ingeniería civil, la ingeniería química y la arquitectura son áreas en las que el país necesita más profesionales que están disponibles.
"Independientemente de la política, no vamos a tener resultados inmediatos. El resultado de las políticas públicas tiene lugar en dos o tres generaciones", dice André Luiz Sacconato, analista de Brain.
"Hay una brecha entre los resultados de las políticas y lo que Brasil necesita hoy. Los inmigrantes vienen a llenar este vacío".
Otro de los beneficios, de acuerdo a Brain, son los puestos de trabajo creados a partir de la importación de profesionales. Cada empleado profesional en el extranjero en Brasil podría generar entre 1,3 y 4,6 puestos de trabajo para los brasileños.
"Tenemos claramente obras paradas porque no tienen un ingeniero civil. Cuando se pone un ingeniero civil allí, genera empleo para albañiles y otros. Esto es bueno para la economía", dice Sacconato. "Es difícil, los sindicatos y las asociaciones juegan un papel importante. Pero no queremos dejar a nadie desempleado, los trabajos son complementarios".
Desacuerdos
En la actualidad, según datos del Ministerio de Trabajo, la mayoría de los extranjeros que reciben la visa de trabajo en Brasil están calificados para la industria de extracción de petróleo y la construcción, especialmente en infraestructuras.
Pero el presidente de la Federación Nacional de Ingenieros, Murilo Pinheiro, dice que hay una falta de ingenieros locales para satisfacer la demanda.
"La demanda de profesionales en estas áreas realmente aumentó, pero faltan. Si usted tiene que traer un ingeniero en un campo que no existe aquí, la (importación) es sin duda un caso interesante; pero no entiendo la necesidad de traer ampliamente ingenieros civiles", le explica Pinheiro a BBC Brasil.
El presidente de la Federación Nacional de Arquitectos, Jeferson Salazar, dice que a pesar de la demanda, el sector público no absorbe la cantidad de profesionales que entran en el mercado cada año: cerca de 7.000.
"Durante los últimos 25 años, el número de escuelas en Brasil creció seis veces. Varios jóvenes arquitectos son desempleados o subempleados y el gobierno no tiene planes de utilizar ese ejército de mano de obra", le dice a BBC Brasil.
La medicina, según Marcelo Neri, es el área que más se ajusta a la idea de un apagón de mano de obra, a juzgar por los indicadores del mercado.
Sin embargo, el presidente de la Federación Nacional de Médicos, Geraldo Ferreira, dice que el número actual de profesionales en Brasil -alrededor de 1,9 médicos por cada mil habitantes- son capaces de satisfacer el mercado interno, con la condición de que se generen mejores estrategias de distribución de los planes profesionales y de carrera en el sector público.
Y las campañas para atraer a médicos extranjeros en el sector público ya existen en varios estados de Brasil.
No todos, pues, están de acuerdo con el gobierno y su idea de atracción de cerebros. Habría que pensar dos veces, entonces, si decide empacar esas maletas.
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