Una legislatura de metas perdidas: en 2015 el déficit superará el 3% y la tasa de paro estará cerca del 26%
El Gobierno ha admitido que en esta legislatura no logrará varios de los objetivos que se había marcado. Según sus previsiones, no logrará controlar el déficit público por debajo del 3% que exige Bruselas y no conseguirá revertir la pésima situación del mercado laboral.
El ajuste del déficit se resiste
El Ejecutivo de Mariano Rajoy verá frustradas gran parte de sus aspiraciones iniciales cuando llegó a la Moncloa. La reducción del déficit y el hecho de no gastar más de lo que se ingresa ha sido el mantra repetido incesantemente por el presidente desde su llegada a finales de 2011. Sin embargo, sus esfuerzos no darán el resultado óptimo, ya que según sus previsiones 2015, tras cuatro años de Gobierno, el déficit cerrará con un 4,1% del PIB (por encima del 3% exigido por Bruselas primero para 2013, después para 2014 y finalmente puede que dé margen hasta 2016).
El Ejecutivo de Mariano Rajoy verá frustradas gran parte de sus aspiraciones iniciales cuando llegó a la Moncloa. La reducción del déficit y el hecho de no gastar más de lo que se ingresa ha sido el mantra repetido incesantemente por el presidente desde su llegada a finales de 2011. Sin embargo, sus esfuerzos no darán el resultado óptimo, ya que según sus previsiones 2015, tras cuatro años de Gobierno, el déficit cerrará con un 4,1% del PIB (por encima del 3% exigido por Bruselas primero para 2013, después para 2014 y finalmente puede que dé margen hasta 2016).
Aun así, hay que destacar que el equipo de Rajoy se encontró con un déficit del 9,4% a finales de 2011 y, de cumplirse sus pronósticos, logrará reducirlo 5,3 puntos.
El paro seguirá desbocado
Todo indica que otro de los puntos negros en la andadura del actual Gobierno será el pésimo estado del mercado laboral. Rajoy se encontró en 2011 con una tasa de paro del 22,8% y finalizará esta legislatura, nada más y nada menos, con un 25,8%. Sin duda, un pronóstico poco esperanzado para un mercado de trabajo que ya tiene más de seis millones de parados, según la ultima Encuesta de Población Activa.
Todo indica que otro de los puntos negros en la andadura del actual Gobierno será el pésimo estado del mercado laboral. Rajoy se encontró en 2011 con una tasa de paro del 22,8% y finalizará esta legislatura, nada más y nada menos, con un 25,8%. Sin duda, un pronóstico poco esperanzado para un mercado de trabajo que ya tiene más de seis millones de parados, según la ultima Encuesta de Población Activa.
Las cifras que maneja el Gobierno muestran que la tasa de desempleo alcanzará su punto álgido en 2013 cuando llegará al 27,1% y descenso será lento ya que en 2016 seguirá en el 24,8%.
En este sentido, es llamativo que el Ejecutivo no presentase ayer ninguna medida especial para tratar de paliar la dramática situación del ámbito laboral.
El único dato positivo en este terreno es que el Ejecutivo espera que se cree ligeramente empleo en 2015 (un 0,3%), aunque hasta hace poco aseguraba que ya en 2014 se iba a lograr generar puestos de trabajo.
La deuda no se frena
Por otra parte, el Gobierno no va a lograr frenar el crecimiento de la deuda, una pésima noticia, entre otras cosas, por el impacto que tienen los intereses en el déficit público. Según su cuadro, la deuda se situará en el 99,1% en 2015 y rozará el 100% del PIB en 2016 (99,8%).
Por otra parte, el Gobierno no va a lograr frenar el crecimiento de la deuda, una pésima noticia, entre otras cosas, por el impacto que tienen los intereses en el déficit público. Según su cuadro, la deuda se situará en el 99,1% en 2015 y rozará el 100% del PIB en 2016 (99,8%).
La demanda interna seguirá restando a la economía
Otro de los aspectos que evidencian la difícil legislatura a la que se enfrenta Rajoy es que a finales de 2015, a pesar de que se espera que el PIB crezca un 0,9% la demanda interna seguirá sin aportar a la economía (-0,1%) y sólo contribuirá positivamente el sector exterior (1%).
Otro de los aspectos que evidencian la difícil legislatura a la que se enfrenta Rajoy es que a finales de 2015, a pesar de que se espera que el PIB crezca un 0,9% la demanda interna seguirá sin aportar a la economía (-0,1%) y sólo contribuirá positivamente el sector exterior (1%).
Estas cifras esconden un consumo privado todavía muy débil que no aumentará hasta 2015 pero lo hará sólo ligeramente (0,4%), a lo que se añade un gasto público en retroceso (-3,8%) y una inversión que no iniciará su crecimiento hasta ese año (2%).
En definitiva, el Gobierno de Rajoy, según su cuadro macroeconómico, podría acabar firmando una legislatura en gran parte perdida. El tiempo lo dirá.
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