ElBulli subasta su pasado culinario para construir su futuro

viernes 26 de abril de 2013 10:51 CEST

Los amantes gastronómicos que nunca comieron en elBulli, el restaurante catalán de tres estrellas Michelín ya cerrado, tienen la oportunidad de comprar un pedacito del afamado restaurante español y una cena con su chef, Ferrán Adrià, en una subasta que se celebrará el viernes en Sotheby's. En la imagen de archivo, Adrià durnate una entrevista con Reuters en Londres, el 22 de junio de 2009. REUTERS/Stephen Hird

NUEVA YORK (Reuters) - Los amantes gastronómicos que nunca comieron en elBulli, el restaurante catalán de tres estrellas Michelín ya cerrado, tienen la oportunidad de comprar un pedacito del afamado restaurante español y una cena con su chef, Ferrán Adrià, en una subasta que se celebrará el viernes en Sotheby's.
La subasta en Nueva York de 625 lotes que incluyen bandejas, cubertería, vinos y cena con Adrià se estima que recaudará 768.000 dólares (590.000 euros), dijo un portavoz de Sotheby.
Lo que se recaude en esta subasta y lo logrado en otra celebrada en Hong Kong este mes, donde se obtuvieron 1,8 millones de dólares se usarán para transformar elBulli, que fue hogar de la gastronomía molecular - una alta cocina de grado avanzado - en un espacio que se duplicará, como museo de la comida y centro de "creatividad".
"La misión no es sólo el mundo de la cocina, sino el mundo de la creatividad", dijo Adrià a Reuters a través de un intérprete.
La Fundación elBulli prevé abrir en 2014, y Adrià espera atraer 100.000 visitantes al año.
La fundación eventualmente servirá cenas, supervisadas por el chef, quizá unas 20 veces al año. Diez de ellas podrían ponerse a disposición del público a partir de 2016 y convertirse en "la cena más demandada del mundo", dijo.
En su punto álgido, elBulli, que abría sólo parte del año y ofrecía unas 7.000 cenas, recibía dos millones de solicitudes de reservas anualmente. Adrià cerró el restaurante en julio de 2011.
Entre las bandejas, la cubertería y otros recuerdos de elBulli que se ofrecen en la subasta del viernes, los elementos que generarán más pujas probablemente sean unas botellas de vino español y francés muy raro y prestigioso y la cena con Adrià.
"Es parte de la transformación. No necesitaremos tener una bodega", dijo Adrià. "Esos vinos llevan con nosotros muchos años. Serán vendidos con un desenlace feliz".
La cena abierta a pujas con el chef de 50 años tendrá lugar en Tickets, un restaurante de Barcelona que gestiona con su hermano Albert.
En Hong Kong, una cena similar para cuatro personas alcanzó los 23.000 dólares.
Adrià prometió que sería algo más que una cena con él. No cocinará. En su lugar, será "una experiencia" que podría incluir comprar con él en el mercado de la Boquería en Barcelona.