Motivos no faltan para visitar Flandes. El asunto de la arquitectura está muy bien, más cuando entre la de esta región belga hay piezas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También nos gusta visitar sus puertos, navegar por sus canales, admirar las obras de los pintores flamencos y la gastronomía, desde la clásica de mejillones con patatas fritas hasta la sorprendente de los cocineros con estrellas en la Michelin. Todo eso es cierto, pero no nos engañemos: uno de los principales motivos que tenemos para viajar hasta Flandes es el de saborear una de sus deliciosas cervezas.
En Flandes se elaboran cientos de variedades, algunas de ellas entre las más valoradas del mundo. Todo lo que rodea al mundo de la cerveza no es cuestión baladí: hay un vaso para cada tipo, un lenguaje gestual para pedirla, unos estudios reglados y hasta una app llamada iLoveBeer que ha sido desarrollada por el grupo empresarial propietario de Stella Artois. Cada ciudad tiene su tipo de cerveza. Te damos algunas pistas y las mejores direcciones donde degustarlas para que sólo haya que decirle al camarero “een biertje” (“una cervecita).
En
Bruselas tienes que pedir una Gueuze o una Kriek, la particular cerveza afrutada. Hay un puñado de cervecerías de estilo
art nouveau que son el escenario ideal para tomarlas mientras se disfruta de la arquitectura y la decoración. Las cervecerías más hermosas son
Le Falstaff,
A la Mort Subite, Le Cirio y Le Perroquet.
La cerveza típica de
Gante es la Kwak, que se sirve en un vaso alargado con la base redondeada, siendo necesario sostenerlo con una tablilla de madera. Es una cerveza de más de 8 grados debido al proceso de doble fermentación. La puedes pedir en
De Dulle Griet (
http://www.dullegriet.be/) o en
Waterhuis aan de bierkant.
En
Amberes tenemos la cerveza De Koninck, apodada
bolleke por la copa en la que se sirve. Es ligera, algo afrutada, y el mejor sitio donde tomarla es en la propia factoría, la
Brasserie de Koninck. Se pueden concertar visitas, aunque actualmente están en periodo de renovación.
Hogar de la ‘Stella’
No se puede hablar de
Lovaina sin estudiantes pero tampoco sin cerveza. La más conocida es la mundialmente famosa
Stella Artois. Es posible conocer la factoría en una visita guiada. En
Domus todavía elaboran su cerveza de manera tradicional. Una tubería de cobre se encarga de llevar la cerveza directamente hasta el grifo del restaurante. Recientemente ha abierto sus puertas
The Capital, una cervecería que tiene casi 3.000 referencias de cerveza, el 80% producidas en Bélgica.
En el mismo centro de
Brujas podemos ver el proceso de elaboración de la cerveza Brugse Zot, homenaje al sobrenombre que el emperador Maximiliano de Austria puso a los habitantes de Brujas: los locos. Se produce en la cervecería
De Halve Maan y en una visita de algo menos de una hora nos mostrarán todo el proceso.
Una buena elección en
Malinas es la cerveza Gouden Carolus, producida en la cervecería
Het Anker, con más aspecto de museo que de factoría. Si en la degustación cae alguna cerveza más de la cuenta, disponen de un pequeño hotel con 22 habitaciones.
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