En España, Alonso es un ejemplo y Alguersuari otro
"Yo sé la edad que tengo, conozco mi palmarés y mi convicción de que merezco un coche ganador en la F1. Y voy a seguir luchando por ello". La lucha ha llegado a su fin y, salvo que cambien muchas las cosas, difícilmente se le podrá ver pilotar en un gran premio de Fórmula 1, tal y como aseguró este lunes por la noche.
"Hay vida más allá del Real Madrid"
En 2011, el exfutbolista Manolo Sanchís declaró: "Hay vida más allá del Real Madrid". El excapitán blanco lanzó un mensaje tranquilizador para los canteranos que en ese momento no tenían hueco en el primer equipo de Chamartín. En automovilismo, esa frase se puede amoldar a la de "hay vida más allá de la Fórmula 1", como ya señaló María de Villota hace un año, en su primera aparición en público tras su tremendo accidente con Marussia.
Un canterano de un gran equipo –ya sea de fútbol, baloncesto, balonmano…- crece viendo el éxito de una gran estrella mediática que porta su misma camiseta. El joven se refleja en ese profesional que ha triunfado en su deporte y tratará de imitarle alcanzando el primer equipo. En automovilismo, la atención de este deporte en España se concentra en Fernando Alonso y el asturiano ha hecho crecer el interés entre los más pequeños (y sus padres) por el automovilismo y, más concretamente, por la Fórmula 1. La gran parte de la cantera española del automovilismo tendrá un póster de Alonso en su habitación.
¿Piloto de carreras o sólo de Fórmula 1?
Bajo este paraguas, tanto para el canterano del Barcelona o Real Madrid, como para el joven piloto que tiene puesto sus ojos en la Fórmula 1, resulta complicado de la noche a la mañana descartar un ‘sueño’ por el que se ha peleado durante tantas horas, días, semanas y años. Quizás sea en ese preciso momento en el que la función del tutor deba ser fría, sin contemplaciones y lo más racional posible para aconsejar a su pupilo de que "hay vida más allá de X". Porque, el joven que se ha estado formando durante tanto tiempo para competir a un alto nivel, ¿se está preparando para ser futbolista profesional o sólo del Barcelona, Madrid, Atlético, Valencia…? Y un canterano de automovilismo, ¿se forma para ser piloto de carreras o sólo de Fórmula 1?
En el caso de Jaime, su talento le colocó a los 19 años – en julio de 2009- en la salida de un gran premio de Fórmula 1. Participó en 46 carreras y sumó 31 puntos en total, acabando en el puesto número 14 en su tercera y última campaña. Eso ya no se lo quita nadie y es un Curriculum con el que tendrá acceso a las mejores ‘universidades’.
Alguersuari tiene sólo 23 años y toda una prometedora carrera por delante como ‘piloto de carreras’. Será un nuevo espejo donde los más pequeños (y sus padres), en España, puedan verse reflejados. En otros países con mucha más tradición automovilística la Fórmula 1 sólo es una opción, teniendo en cuenta otras categorías y competiciones para llegar al objetivo final: trabajar como piloto de carreras de coches.
Pilotos de élite en ‘ligas’ menos conocidas
Al igual que jugar en la Premier League, Bundesliga o Calcio significa haber triunfado en el fútbol, competir en Le Mans, IndyCar, Mundial de Turismos, DTM (al margen de las categorías de rallys) también equivale a trabajar en la elite de esta disciplina, el automovilismo.
¿Qué ocurriría si Dani Juncadella, Miguel Molina o Roberto Merhi, todos en DTM, no lograran participar nunca en una carrera de Fórmula 1? Seguramente se ganarían la vida pilotando, como lo hará Alguersuari, que en 2014 empezará una nueva etapa en su vida.
Hay diferentes pilotos españoles repartidos por distintas categorías del automovilismo (además de los mencionados en DTM) como Oriol Serviá, Antonio García, Lucas Ordóñez, Andy Soucek, Pepe Oriola, Fernando Monje, Alex Riberas, Jesús Díez, Pepe Massot, Víctor Jiménez… que no tienen sus ojos en la Fórmula 1. No son tan conocidos como Jaime Alguersuari y por ello la nueva apuesta que éste realice será un impulso mediático para la categoría a la que vaya y, sobre todo, para poner en órbita a los aficionados al mundo del motor que no todo empieza y acaba en la Fórmula 1.
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