Líder de banda de rock 'n' roll detenido tras intoxicación etílica. Podría ser el titular del episodio cultural de la semana: el encarcelamiento en EEUU de Fernando Madina, cantante de Reincidentes, tras liarla (o no) en el aeropuerto de Miami. Pero también sirve como resumen de todo un arquetipo de la historia del rock: estrella de la música se viene arriba tras beber como un cosaco/drogarse como un perro y acaba en el cuartelillo. Cuando nuestros ídolos pierden los papeles.
Inmortalizados por los fotógrafos de la policía en poses que basculan entre el macho arrogante y el demente extraviado, dependiendo del pedo, el carácter y el estatus de cada uno. Protagonistas de incidentes que van de lo estrafalario a lo absurdo pasando por lo insurreccional. Haciendo honor, por tanto, a su rol en el mundo del show business.
Chocar con la ley refuerza el estatus profesional de ciertos rockerosPorque esa es otra: lo que para una persona normal puede ser el peor día de su vida para un aspirante a divo del rock quizás sea el mejor. En otras palabras: tener problemas con la ley puede reforzar su estatus profesional. Un buen día en la oficina del rock. Oh yeah.
He aquí algunas de las detenciones más significativas de la historia de la música popular. Cuando el espectáculo asalta el cuartelillo.
Jerry Lee Lewis, Memphis, 1976
Jerry Lee LewisJerry Lee LewisPosiblemente el arresto más desternillante de todos por su mezcla de extravagancia y simpleza. Jerry Lee Lewis, pianista, cantante, mito de la historia del rock 'n' roll y autor del himno 'Great Balls of Fire!, fue arrestado en 1976 en Memphis (Tennessee).
¿Su crimen? Blandir un arma delante de la mansión de Elvis Presley (Graceland) para exigir una audiencia con el rey del rock. Vivo o muerto. Al parecer Jerry Lee quería discutir con Elvis quién era el verdadero rey del rock (blanco). O, al menos, el más pendenciero. Duelo de titanes.
El músico hace honor a su leyenda salvaje en la ficha policial: pose desafiante, chaleco sin mangas (con nada debajo) y pinta de estar a punto de prender fuego a su piano. En dos palabras: máximo respeto. Jerry Lee, por cierto, acababa de entrar en la cuarentena. Para un macho del rock, la crisis de los cuarenta debe ser lo más parecido a que te estalle un bombazo nuclear en la cabeza.
Jim Morrison
Jim MorrisonJim MorrisonEl cantante de los Doors no sólo no podía faltar en esta prestigiosa lista, sino que irrumpe en ella cual elefante en una cacharrería: tres fotos policiales. Bueno es él. Lo mejor del triple paso por el cuartelillo de Jim Morrison (en realidad fue detenido ocho veces, pero no queremos convertir esto en un monográfico) es que refleja con gran precisión estética las etapas de su vida.
En la primera fotografía, tomada en 1963 tras liarla parda en el campus de la Florida State (tenía tal ciego que culminó su resistencia al arresto robándole la gorra a un policía, todo un clásico de las burlas a la autoridad), tiene aspecto de joven universitario rebelde. Todavía con más pinta de beat que de hippie (la transformación estética y cultural de la disidencia juvenil aún se estaba cociendo). Las autoridades le acusaron de "perturbar la paz", pero la fiesta no había hecho más que empezar.
Morrison icónicoMorrison icónico
La segunda fotografía, del 10 de diciembre de 1967, se tomó minutos después de su célebre detención en pleno concierto en New Haven, inmortalizada en televisión (atentos al cebollón que lleva el cantante en el vídeo). Morrison, que estaba en la cresta de la ola, tiene ya su aspecto icónico: melena al viento y pose entre mesiánica y retadora. Un hombre con una cruzada cultural. Un ídolo contracultural de masas. On fire.
El Morrison tardíoEl Morrison tardíoLa tercera imagen data de septiembre de 1970. Condenado por profanar las cándidas mentes de la juventud estadounidense durante un concierto celebrado en Florida el año antes. Que si "comportamiento indecente" que si actitud "lasciva" que si esto y que si lo otro. Un acoso político de libro.
Lo significativo de la fotografía policial es que empieza a vislumbrarse la decadencia de Jim Morrison: su aspecto es más desaliñado de lo habitual y parece algo abatido. Como si su cruzada salvaje, entre los excesos nocturnos y la lucha sin cuartel contra la moral pública, le empezará a quebrar.
El telón de los años sesenta ya se estaba cerrando y Morrison, que moriría en París en julio del año siguiente, quizás ya tenía en mente salir de EEUU a la francesa.  
Kurt Cobain
Kurt CobainKurt CobainEl líder de Nirvana tenía 19 años cuando fue detenido por pintar lo siguiente en un banco de su pueblo (Aberdeen): "Ain’t got no how watchamacallit". Algo así como: "No tengo ningún como-se-llame".
Un grafiti tan absurdo como cualquier otro, en efecto, aunque los antecedentes de la detención sirven para entender la clase de persona que era Cobain.
Pocos años antes, cuando estaba en el colegio, Cobain se dedicaba a ir por ahí haciendo la siguiente pintada callejera: "Dios es gay". Resulta que el cantante jugaba a ser gay en el colegio para provocar a sus compañeros homófobos. Conclusión: ya era punk mucho antes de que tocara su primer riff de guitarra en Nirvana y cambiara para siempre la historia del rock.
Otro detalle: la mirada de Cobain en el momento de ser inmortalizado por la policía. Dura y combativa. Como si ya estuviera incubando su desafío al rock establecido.
Jimi Hendrix
Jimi HendrixJimi HendrixPosesión de heroína. ¿Puede haber algún cargo policial más arquetípico para una estrella del rock? De entre todos los músicos detenidos por ese motivo nos quedamos con Jimi Hendrix, arrestado en el aeropuerto de Toronto el 3 de mayo de 1969 por llevar hachís y caballo en la maleta.
Lo asombroso del caso es que a Hendrix le funcionó de maravilla esa mítica excusa llamada: 'Esta droga no es mía' (en efecto, todo es posible cuando uno tiene dinero y un ejército de abogados respaldándole). El guitarrista alegó que un fan le había metido la mandanga en la maleta y le acabaron retirando los cargos. A tope.
Quizás porque la mayoría de los mitos del rock se forjaron en los sesenta, Hendrix no pudo evitar protagonizar otro episodio policial en el límite de lo autoparódico: estrella del rock detenida tras destrozar habitación de hotel completamente drogado. Ocurrió durante una gira sueca en 1968. Repetimos: A tope.
Frank Sinatra
Frank SinatraFrank SinatraLa balada romántica no es precisamente el más duro de los géneros musicales. Tampoco lo suelen ser sus cantantes, cuyas peripecias extramusicales suelen tener más que ver con la proeza erótica/festiva que con la crónica de sucesos.
Salvo que uno se llame Frank Sinatra, ese tipo duro, capaz de combinar escarceo sexual e incidente policial en una sola performance a los 22 años.
La fotografía se tomó en 1938 en una comisaría de New Yersey. La acusación suena más a pecado bíblico que a delito del siglo XX: adulterio. Si atendemos a la mirada del crooner en la instantánea, podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que no se arrepentía de haberse liado con una mujer casada. Así se las gastaba Sinatra.
Janis Joplin
Janis JoplinJanis JoplinPara que esto no parezca un festival de machos enfebrecidos, cerramos la función con un icono hippie femenino de los sesenta: Janis Joplin. La cantante fue detenida tras un concierto en Florida en 1969.
Acusación: utilizar expresiones obscenas para dirigirse a un agente de la ley. El ambiente estaba cargado y un policía había interrumpido el bolo con un megáfono en mitad de una canción de Joplin.
Un juez federal acabaría retirando los cargos alegando que Joplin sólo había hecho uso de su libertad de expresión durante su intercambio de impresiones con los agentes...
Policías y rockeros, una historia de amor/odio que ha vivido su último episodio esta semana (otra vez en Florida, por cierto) cuando el cantante de Reincidentes dejó bien alto el pabellón español en suelo estadounidense. El juez que le dejó libre felicitó a Madina por "tener 47 años y una banda de rock". Eso es tener visión histórica de la música popular y lo demás son tonterías.