Cría fama y échate a dormir. Nunca antes un refrán había encajado tan bien para un mercado bursátil, el alternativo, el de las pequeñas empresas, el MAB. Y la fama no es buena. Desde que se creó hace ya cinco años, las grandes expectativas puestas en él, que apuntaban a que iba a ser la solución definitiva para las pymes españolas tras el cerrojazo de la financiación bancaria, se han ido tornando poco a poco en desilusión. En este tiempo, elMAB se ha convertido en la eterna promesa que no acaba de despegar. Al menos, esa es la imagen que ha calado entre la comunidad inversora. Pero lo cierto es que si se atiende a los datos de este año es posible que esta percepción no sea del todo exacta.
Las principales voces críticas contra el Mercado Alternativo Brusátil (MAB) argumentan que ha resultado tener un escaso volumen de negociación y que el problema es que no hay demanda, porque no hay fondos especializados en España en este tipo de compañías. Por su parte, desde el sector reclaman como solución fomentar desde las autoridades la creación de fondos estratégicos con incentivos fiscales que ocurre en Francia o Reino Unido, donde han identificado que una iniciativa así resulta positiva para la economía porque permite financiar proyectos biotecnológicos.
Sin embargo, 2013 no ha sido precisamente el número de la mala suerte de las empresas del MAB en su conjunto -hay excepciones por las circunstancias particulares de determinadas compañías-. Hace tan solo un año, la capitalización de este mercado era de tan solo 500 millones de euros y en estos momentos el valor de todas las compañías del MAB roza los 2.400 millones de euros.
Y es que 7 de las 21 compañías que componen este mercado han superado los tres dígitos de revalorización en lo que va de año, frente a las 11 que han hecho lo propio en el Mercado Continuo de un total de 107 empresas que cotizan en él. No en vano, la estabilización de los mercados internacionales y la tregua que ha dado la prima de riesgo se ha traducido en la vuelta del flujo de capital al país y esto se refleja no sólo en los principales activos, sino también en el apetito por compañías con un elevado potencial de crecimiento. 
Gowex y Carbures representan el ejemplo más notable en este sentido, puesto que acumulan una subida superior al 500% y al 700%, respectivamente, y cuya proyección internacional es innegable. De hecho, Gowex, la niña bonita del MAB, ya capitaliza 1.000 millones de euros, más que 56 de las empresas que cotizan en el Mercado Continuo. Pero no son las únicas que han destacado este año en el MAB. Ibercom lleva acumulada una subida del 199%, Medcom del 192%, Ebios del 139%, Bionaturis del 123% o Catenon del 104%.
"Este año ha ido todo bien, podemos estar contentos", asegura a Cotizalia Jenaro García, presidente de Gowex. "Los mercados no siempre se rigen por movimientos racionales y los inversores han empezado a entender lo que es el MAB, que es un lugar en el que pones tus ahorros y tu hijo puede ir a la universidad o puedes comprarte una casa, mientras que en el Ibex no obtienes rentabilidades tan extraordinarias", afirma.
Contratación creciente 
No obstante, en el mercado la palabra rentabilidad va estrechamente relacionada con el riesgo, y al MAB una de las principales pegas que se le ponen es el de la liquidez. De hecho, salvo cuatro compañías, Carbures, Gowex, Ibercom y Neuron, que cotizan desde las 9 de la mañana hasta el cierre de mercado, el resto se negocia bajo fixing, es decir, que solo se fijandos precios diarios, uno a las 12 del mediodía y otro a las 4 de la tarde.
En este sentido, García defiende que "hay empresas con más liquidez que muchas del Mercado Continuo e, incluso, algunas del Ibex 35. De hecho, el martes se hicieron unos 5 millones de euros en transacciones", explica. Por este motivo, desde la compañía entienden que "el MAB ha empezado a ocupar el sitio en el mercado que le correspondía para empresas en crecimiento y que tiene los riesgos que cualquier otro mercado", concluye.
Pero toda cara tiene su cruz y el ejemplo último ejemplo en este sentido es Zinkia. Sus acciones acumulan una caída cercana al 50% en lo que va de año y se encuentra en preconcurso de acreedores. Sin embargo, su situación no difiere de la que han vivido otras empresas de otros mercados cotizados como Pescanova, en concurso, o Prisa, que se ha visto obligada a refinanciar su deuda. En este sentido, desde Integra aseguraban en su último Observatorio del Mercado Alternativo Brusátil que "si la deuda y la falta de liquidez ya es un problema en empresas del Mercado Continuo, en el caso de las empresas en expansión del MAB es un factor absolutamente determinante a la hora de valorar la viabilidad del proyecto", como se ha demostrado en Zinkia y en otras compañías del MAB.
Así, frente a las fuertes revalorizaciones experimentadas por parte de los valores del este mercado, el año también ha dejado un mal sabor de boca en empresas que no han convencido a los inversores. Suavitas cae un 79%; Euroespes, un 69%; Bodaclick, un 46%; Nostrum, un 42%; Neurón e Imaginarium, más de un 30%; y Lumar, un 11%.