Sergio Agüero vuelve a ser el objeto de deseo de Real Madrid y Barcelona. Florentino Pérez y Sandro Rosell hablan del argentino cuando empiezan a pensar en los refuerzos de sus equipos para la próxima temporada. Madridista y azulgrana siguen pensando que el exrojiblanco está en un equipo menor y se preguntan qué hace en el Manchester City y los motivos que le llevaron a dejar la Liga para marcharse a la Premier. El problema llega cuando ven el apellido que acompaña al club inglés, que no es otro que el de Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, es decir, familia del presidente de los Emiratos Árabes y Emir de Dubai, y uno de los hombres más poderosos del planeta. Todo dicho.
El Barcelona, pese a la presencia de Ferrán Soriano y Txiki Begiristain en el City, enemigos íntimos de Rosell, sondeó la posibilidad del fichaje del argentino. Tal y como publicó El Confidencial, Messi deseaba tener a su compatriota a su lado y no a Neymar, pero el acercamiento resultó baldíopor completo. El jeque, el mismo que la semana pasada se hizo una foto con Florentino Pérez y la hizo propiedad del mundo entero vía 'Instagram', negó cualquier posibilidad de abrir la puerta de salida al Kun. "Si se va Agüero, se acabó mi presencia en el City". 
Rosell y Messi se quedaron con las ganas, pero siguen agazapados esperando una oportunidad para volver a tentar a Agüero, que tal y como ha podido saber este periódico ve más factible su regreso a España vía Barcelona que vía Madrid. En las próximas semanas se va a producir uncambio en el organigrama del City. Mansour bin Zayed dejará paso a otro miembro de la familia, lo que podría hacer variar el escenario para el Kun, que se siente cómodo y a gusto tanto en el club como en el vestuario de la mano de Pellegrini y de la armada española. 
Un traspaso que estaba cantado
El Barcelona no descarta un nuevo acercamiento, pero en el club saben que dependen del posicionamiento del Kun y del cariz que tome el City con el cambio en la clase dirigente. En el Camp Nou esperan que este cambio pueda suponer alguna vía de escape o de penetración hacia una posible negociación. 
Mientras, en el Bernabéu respetan al City por la influencia del jeque y, en especial, por la presencia de Soriano como Consejero Delegado. No habrá agresión ni nada por el estilo. El Kun gusta a Florentino Pérez, tal y como se sabe desde el último lustro, pero su pasado rojiblanco impidió en su día un traspaso que estaba cantado y casi firmado. El paso atrás de Miguel Ángel Gil impidió el cambio de acera.
Ahora, la dirección deportiva y los dirigentes siguen viendo al argentino como ese delantero diferente, capaz de poner en pie al Bernabéu, pero solo pasarán a la acción en caso de recibir luz verde por parte de los dueños del club inglés. No hay otra posibilidad. No quieren enfrentamientos de ningún tipo, ni dar pasos en falso. Sin la seguridad de llevar a cabo la operación no se meterán de lleno en ella. Por cierto, los dirigentes blancos han ratificado en los últimos días que Lewandowski ha firmado por el Bayern, algo que se hará público en los primeros días de enero.