Viaje de ida y viaje de vuelta. La visita que el presidente del Gobierno hizo la pasada semana a China para, entre otras cosas, bendecir una inversión multimillonaria de Wang Jianlin, el segundo hombre más rico del país asiático, en España tendrá su continuidad en las próximas semanas. El equipo del magnate devolverá la cortesía a lo largo del mes de octubre para concretar el proyecto con el que el PP quiere demostrar la confianza de los inversores en la economía española.
Según indican distintas fuentes próximas a las conversaciones, los hombres de confianza del presidente de Dalian Wanda Group visitarán Madrid próximamente, durante este mismo mes, para seguir avanzando en las negociaciones con la secretaria de Estado de Comercio, el brazo del Ministerio de Economía encargado de tutelar la operación. En un principio, el aterrizaje en Madrid se iba a llevar con sigilo, pero una vez desveladas ayer por este medio en exclusiva las intenciones de Wang Jianlin no se descarta que el encuentro se haga con luz y taquígrafos.
La intención del multimillonario chino, al que Forbes le calcula una fortuna de 16.200 millones de dólares (12.800 millones de euros), es armar un equipo en España para acelerar el proyecto, siguiendo sus principios de “hacer lo que promete y en el tiempo acordado”, según explican fuentes próximas a la operación, que ponen como ejemplo la ejecución de la reforma del Edificio España. Este rascacielos de 117 metros, situado en el centro de Madrid, fue adquirido por Wanda Group el pasado mes de junio por 256 millones de euros.
Con el fin de remodelarlo y transformarlo en un hotel de máxima categoría, la compañía china ha contratado a uno de los bufetes de consultoría inmobiliaria más importantes de Londres. No ha reparado en gastos. Los británicos ya han estado en la mole abandonada de ladrillo analizando los daños del edificio, especialmente la aluminosis, para renovarlo de arriba abajo. Todas las contrataciones se han hecho con la enseña de Freshfield, una de las firmas de abogados más prestigiosas en el sector legal y con las minutas más caras del mundo. No se ha dejado nada en el aire.
Pero Wanda Group no sólo se ha hecho con los servicios de Freshfield. Para que le asesoren en el proyecto de ocio de la Comunidad de Madrid, la multinacional asiática ha contratado a Ernst & Young, una de las principales empresas de consultoría corporativa, y también con uno de los precios por hora más elevados del sector. “Wang paga muy bien, pero también exige lo mejor. Es un empresario muy serio”, indican fuentes próximas al inversor asiático.
González se sube al proyecto
No obstante, la compañía, con intereses también en el Reino Unido y en Estados Unidos, donde es dueña de una de las mayores cadenas de cine, todavía no ha montado toda su plataforma para desarrollar el ambicioso proyecto inmobiliario y de ocio en el sur de Madrid. Es uno de los asuntos que tratará en su próxima visita a España en las próximas semanas, viaje que aprovechará también para volver a reunirse con las autoridades locales.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. (EFE)El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. (EFE)Ayer, tras la información adelantada por este diario, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, dio la bienvenida a la iniciativa asegurando que el Gobierno regional irá "hasta las últimas consecuencias". “Si depende de nosotros y es interesante para Madrid, haremos todo lo necesario para ponerlo en marcha", agregó. González añadió que espera que en este caso no se produzcan las mismas dificultades que surgieron con Eurovegas, sobre todo a nivel nacional.
Un pescozón al Ejecutivo central que continuó al indicar que no sabe lo que ha hablado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su viaje a China, porque él no estuvo ahí. No obstante, precisó que sí conoce que en la Comunidad han hablado desde hace meses con Wanda Group y están trabajando en ello. La primera vez fue cuando Wang Jianlin vino a Madrid en marzo, momento que González aprovechó para enseñarle de noche el Edificio España tras una cena en el Teatro Real. Lo vio y lo compró. Desde el Gobierno se confía en que tenga la misma determinación con el macroproyecto de ocio. Hay mucho dinero y muchos puestos de trabajo en juego en pleno año electoral.