El nuevo récord de envejecimiento sacude el mercado laboral
Por cada dos asturianos mayores de 65 años solo hay uno menor de 16 años // Las empresas empiezan a comprender la necesidad de no discriminar en sus plantillas a los trabajadores con más de 45 años
Martes21 de octubre de 2014
Las empresas asturianas afrontan un nuevo reto en este comienzo de siglo. El índice de envejecimiento poblacional elaborado por el INE arroja un nuevo récord en el Principado, que supera con mucho la media nacional. Las cifras hablan con claridad: actualmente hay 200 mayores de 65 años por cada 100 menores de 16. Una encuesta de Adecco con directivos de toda España se centra en esta situación de desproporción y extrae como conclusión que el futuro pasa por potenciar la convivencia intergeneracional en las empresas. Dicho de otro modo, la búsqueda del equilibrio entre los trabajadores mayores de 45 años y los menores de 30.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco sostiene que los datos de envejecimiento abre una puerta a colectivos que se encuentran en estos momentos abocados a un futuro incierto. “Muchas empresas están reaccionando ante el envejecimiento que está experimentando nuestra pirámide poblacional. Ven necesario aprovechar el talento disponible de las personas mayores de 45 años. Pero los jóvenes sin experiencia tampoco pueden ser discriminados. De su incorporación laboral depende la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones". Mesonero cree imprescindible encontrar el equilibrio entre ambas fuerzas laborales "si no queremos que nuestro sistema colapse”.
Si no hayamos el equilibrio el sistema colapsará", afirma Mesonero
La tasa de envejecimiento es una constante en Asturias en la últimas dos décadas y en 2014 está alcanzando su cénit al llegar al 200% frente a la media nacional, que se queda en el 112%. Con ese índice tan brutal, Asturias es la comunidad más envejecida de España. Echando la vista atrás en el tiempo, observamos cómo la tendencia ha registrado un cambio abrupto. En 1975, el índice se situaba en el 43%, es decir, había 43 mayores de 65 años por cada 100 menores de 16. La tasa se ha multiplicado por 4 en los últimos 40 años.
Detrás de Asturias se encuentra nuestro entorno más cercano. Los vecinos del Noroeste como Galicia (184%) y Castilla y León (181%) comparten una misma realidad. Como contrapunto aparecen Murcia (79%), Andalucía (90%) y Canarias (94%), las regiones con una población más joven, con índices que, no obstante, distan mucho del 35,9% alcanzado a nivel nacional en 1975.
En 1992, Asturias pasó de ser una sociedad joven a otra envejecida
El punto de inflexión en Asturias se situó en 1992. A partir de ese año, la región pasó de configurar una sociedad joven, es decir, aquella en la que hay más jóvenes que personas mayores, a formar una región envejecida, donde la tercera edad tiene un peso mayor. Es en 1992 cuando por primera vez el índice de envejecimiento superó el 100%. Detrás de este cambio de tendencia confluyen dos circunstancias: los avances médicos, que alargan la esperanza de vida, y la fuerte caída de la tasa de natalidad.
“Cuando en España se fijó edad de jubilación en 65 años, difícilmente los trabajadores podían jubilarse. La esperanza de vida era menor y, en muy pocos casos, las personas que llegaban a esa edad estaban en condiciones de trabajar. Hoy, más de 50 años después, la edad de jubilación prácticamente no se ha modificado", asegura Mesonero.
DISCRIMINACIÓN
Sin embargo, y a pesar la prolongación de la vida laboral hasta los 67 años, muchos mayores de 45 años siguen encontrando obstáculos en su acceso al empleo. “A estas alturas ya no tiene sentido discriminar por edad a una persona mayor de 45 años. Muchas veces está en el ecuador de su vida profesional. Afortunadamente, los datos del informe arrojan que las empresas comienzan a ser cada vez más conscientes de ello y a tomar medidas para garantizar un futuro mejor”, subraya Mesonero.
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