OTRO AÑO MÁS TENDRÁ QUE BUSCAR NUEVO EQUIPO
Pedro de la Rosa, el Ave Fénix de la Fórmula 1
El español Pedro Martínez de la Rosa ha pasado gran parte de su vida entre monoplazas, y desde que está en la Fórmula 1, hace ya 16 años, pocas veces se ha comido “los turrones sabiendo lo que iba a hacer... jamás". Y cada temporada que pasa, la edad (43 años) va haciendo más complicado su futuro en la categoría reina del automovilismo, su pasión, y en la que siempre ha querido estar a pesar de hacerlo en muchas ocasiones como piloto de pruebas. Esta Navidad no va a ser menos, por desgracia para él, tras el anuncio este viernes de Ferrari nombrando a Jean-Eric Vergne como piloto de pruebas en sustitución del español.
Su trayectoria es una de las más largas de toda la Fórmula 1, aunque cuente con ‘sólo’ 107 carreras. Michael Schumacher estuvo durante 21 años alrededor del ‘paddock’, y Alonso de momento 13. La figura de De la Rosa es muy conocida dentro de los circuitos y fuera de ella. Su personalidad, su carácter y su recorrido le han permitido ser un piloto querido para fans e integrantes de la F1. En España se dio a conocer poco a poco con su llegada a la categoría, con su podio… pero ha sido más en estos últimos años como comentarista para La Sexta y Antena 3 y gracias al reconocimiento como miembro importante en los éxitos de McLaren-Mercedes y Ferrari en donde su figura ha resaltado.
Pedro de la Rosa junto a Niki Lauda
Ha pasado por siete escuderías distintas
En 1989 Pedro de la Rosa inicia su aventura profesional en monoplazas, lo hizo en la Fórmula Fiat Uno, y pasó por la Fórmula Ford, la Fórmula Renault, la Fórmula 3 Británica y la Fórmula 3 Japonesa, hasta que en 1998 dio el salto a la Fórmula 1 como piloto probador y reserva del equipoBenson & Hedges Jordan. Durante ese año realizó más de 4.500 kms. de pruebas para el equipo y dentro de un programa de desarrollo de motores de Honda. El 7 de febrero de 1999 debuta con la escudería Arrows en el GP de Australia, y lo hace además en una sexta plaza: "Fue una heroicidad que ni yo aprecié en su momento", comentó el español años más tarde. Completó dieciséis pruebas más. En el año 2000 continuó con el equipo Arrows, aunque con nuevo compañero de equipo, Jos Verstappen (padre de Max Verstappen). 17 carreras y dos sextos puestos.
En 2001, De la Rosa empieza a conocer lo que es comerse el turrón sin saber su futuro. Arrows le comunica que no cuenta con él cuando todos los asientos de la F1 están ya ocupados. Después de varias opciones acaba en otro monoplaza, en el del equipo Jaguar Racing gracias a Niki Lauda, que le quiere para su equipo: "Desde que entró en esta escudería, se interesó por mi", dijo entonces el barcelonés. Por fin debutará en un GP de España, y sumará un quinto y un sexto puesto en los dos años que pasa en la escudería. A finales de 2002, el barcelonés vuelve a quedarse sin asiento tras hacer una 'limpieza' el equipo Jaguar, de nuevo a hacer las maletas. En la siguiente temporada, inicia su primer periplo en la escudería McLaren-Mercedes como piloto de pruebas y coincide con Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya, pilotos titulares.
Pedro De la Rosa celebrando su único podio en la F1
Se fue ganando la confianza de McLaren con la entrada en 2005 de los entrenamientos libres, y una lesión de Montoya le da la oportunidad de debutar con el equipo británico en el GP de Bahrein. Logró un cuarto puesto y la vuelta rápida. En 2006, el nombre de De la Rosa se empezó a conocer más allá de los amantes de la F1. Montoya dejó McLaren a mitad de temporada, y la escudería británica designó a Pedro De la Rosa como piloto titular. El barcelonés disputó un total de ocho carreras en la que destacó un segundo puesto en el GP de Hungría: "Es el mejor recuerdo de mi carrera deportiva", señaló. En 2007, y hasta 2009, vuelve a ser piloto probador en McLaren-Mercedes, en la etapa en que llegaron Fernando Alonso y Lewis Hamilton, del que dice fue "un año horrible, difícil para todos". El español seguía rodeado de grandes figuras del automovilismo.
Presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios
Además, en 2008 asumió el puesto de la Presidencia de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), el sindicato de los conductores de Fórmula Uno, y que vela por la seguridad de este deporte y por los derechos de los pilotos. Fue presidente en dos etapas (2008-2010, y 2012-2014). Durante 2010, Pedro fue Piloto de pruebas de Pirelli para desarrollar los neumáticos del Mundial 2011 de Fórmula 1, y piloto oficial de BMW Sauber. No fue hasta enero cuando se decidió que iba a ser el compañero de Kamui Kobayashi, otras Navidades en la incertidumbre. No acabó la temporada pilotando el Sauber, y en 2011 vuelve a McLaren-Mercedes. Ese mismo año disputó el GP de Canadá pero con Sauber, después volvió a sus funciones habituales con la escudería de Woking. En McLaren dejó huella y tienen grandes recuerdos de Pedro: "Me dijeron que era una lástima que no hubiese logrado una victoria con ellos".
Fernando Alonso junto a De la Rosa en 2013 (Sutton Motorsport Images)
En la Sexta comentaba las carreras de F1, y terminó de ser conocido para el público español en su andadura con HRT F1 Team, equipo en el que completó los veinte GP de la temporada de 2012, y disputó su carrera número 100. Con la desaparición de la escudería española, De la Rosa volvió a su etapa como piloto probador, esta vez en Ferrari, donde coincidió de nuevo con Fernando Alonso, y más tarde, con Raikkonen, además de con Marc Gené y Felipe Massa. Volvía a estar en uno de los equipos de la cabeza de la parrilla, y de nuevo como una baza importante, ahora con la escudería italiana.
Su futuro vuelve a estar en el aire. Fuera de Ferrari, el barcelonés lo tiene claro: “Sea donde sea, me gusta trabajar con los mejores, con campeones”, ha confesado. Su pasión siempre ha sido la F1 y no se ha separado de ella desde que llegó en 1998. Otras categorías como la resistencia (24 horas de Le Mans) podrían ser una posibilidad para el español, pero Pedro querrá seguir en la categoría reina, donde siempre disfruta. No será la primera vez que tenga que darle vueltas a la cabeza y que se pueda leer en los periódicos que no tiene asiento en la parrilla, pero De la Rosa siempre resucita cuando todo parece finiquitado para volver a un equipo de Fórmula 1.
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