Jóvenes, éramos tan jóvenes@@@@@

2021 – Las revoluciones juveniles La crisis del coronavirus está moviendo al mundo hacia el futuro. Esto es cierto en absolutamente todos los frentes y se ha vuelto considerablemente más complicado observar el inmenso cambio social. En las más de treinta páginas de este número, temas emergentes como la colonización salvaje (privada) del espacio y los inmensos riesgos involucrados, o la interrupción de los métodos de producción de alimentos, se abordarán como componentes en el nuevo mundo que está tomando forma en 2020. Pero debemos tener en cuenta que este cambio también se está produciendo en el momento de la transición humana, encarnado por el ascenso de las generaciones más jóvenes. Es aún más simbólico en el año en que los Estados Unidos han anunciado que los millennials han superado a los baby boomers como la generación más grande de la historia[1]. Es esta tendencia, en aceleración rápida, la que ha sido elegida para abrir este número de GEAB porque es central desde un punto de vista sistémico, pero también porque esta revolución podría ser mucho más dolorosa de lo que sugiere la palabra generalmente optimista "juventud". La generación emergente es también un producto puro del sistema moribundo y sus defectos y se necesita mucho coraje, inteligencia y sin duda unos pocos controles de realidad para trascender sus muchos hándicaps y aprovechar el espacio que se está abriendo para él. Aceleración en el gran cambio generacional La naturaleza asimétrica de un virus que es menor para los jóvenes pero mortales para los ancianos genera una poderosa división en la sociedad a lo largo de las líneas generacionales (además de todas las otras líneas divisorias). Baby boomers: Covid está sacando a la luz una verdad de larga duración: la generación del baby boom muy grande está entrando en su fase menguante. Nacidos entre 1946 y 1964, ahora tienen entre 56 y 74 años. Con una esperanza de vida en Europa de 77,8 años para los hombres y 83,3 años para las mujeres, es fácil entender que los miembros más antiguos de esta generación están entrando en un período en el que las complicaciones de salud son cada vez más probables[2]. En cuanto a Covid, comienza a ser fatal a partir de los 60-65 años. Figura 1 – Esperanza de vida en la UE27, 2002-2018 – Mujeres (azul)/Hombres (naranja). Fuente: Eurostat De hecho, el aumento de la mortalidad relacionada con la edad entre esta vasta generación ha estado trabajando desde 2005, y está siendo cada vez menos discreto[3]. Si bien se ha oído mucho sobre el costo para la sociedad para la jubilación de los baby boomers, tal vez no se diga lo suficiente sobre el precio y la necesidad de adaptarse a la creciente necesidad de atención al final de la vida[4]. Por ejemplo, los hospicios y hospitales ya llenos[5] han contribuido en gran medida al modo de pánico desatado por los gobiernos frente a la ola de muertes excesivas esperadas de Covid[6]. El Coronavirus ha revelado un aspecto importante de la evolución de nuestra sociedad: la desaparición gradual pero continua de la generación monolítica que ha dominado los últimos 60 años, los baby boomers. Generación X: Sin embargo, hay un segundo fenómeno en juego, a saber, la tendencia a la próxima generación a abdicar. La famosa Generación X (cincuenta y otros), a la que a menudo nos referimos como el "eslabón perdido", es una generación que es exprimida numéricamente por la anterior y que está aprovechando la crisis de Covid para tirar la toalla y tomar la jubilación anticipada, por así decirlo. Por supuesto, los despidos causados por la crisis de Covid afectan a todos los empleados, independientemente de su edad, pero son principalmente los Millennials y la Generación X los que están perdiendo la fe en sus empleadores, según esta encuesta estadounidense[7]. La diferencia entre las dos generaciones es que los más jóvenes están dejando sus puestos de trabajo para crear su propia empresa o para cambiar de sector, mientras que los cincuenta y tantos aprovechan la oportunidad para ponerse verdes (o azules)[8]. Este fenómeno ya estaba germinando en tiempos pre-Covid, y el virus sólo lo ha reforzado. Los problemas de agotamiento, que afectan a un envejecimiento de la Generación X[9] con sólo un papel secundario en una sociedad que no ha logrado dar forma a sus propias características y aspiraciones, están llevando hoy a esta ola de salidas para una nueva vida en la jubilación[10].