Puntos de inflexión...

Evitar un bloqueo climático 22 de sep 2020 MARIANA MAZZUCATO El mundo se acerca a un punto de inflexión sobre el cambio climático, cuando la protección del futuro de la civilización requerirá intervenciones dramáticas. Evitar este escenario requerirá una transformación económica verde y, por lo tanto, una revisión radical de los sistemas de gobierno corporativo, finanzas, políticas y energía. LONDRES – A medida que COVID-19 se extendió a principios de este año, los gobiernos introdujeron bloqueos para evitar que una emergencia de salud pública se descontrole. En un futuro próximo, es posible que el mundo tenga que recurrir de nuevo a los encierros, esta vez para hacer frente a una emergencia climática. op_galbraith6_ Brad BarketGetty Images for Action_protest Las raíces de la miseria americana JAMES K. GALBRAITH revisa tres libros de destacados académicos sobre las raíces del descontento político y socioeconómico del país. 30 Añadir a marcadores Anterior próximo El cambio de hielo ártico, los incendios forestales furiosos en los estados occidentales de Estados Unidos y en otros lugares, y las fugas de metano en el Mar del Norte son señales de advertencia de que nos acercamos a un punto de inflexión sobre el cambio climático, cuando la protección del futuro de la civilización requerirá intervenciones dramáticas. Bajo un "bloqueo climático", los gobiernos limitarían el uso de vehículos privados, prohibirían el consumo de carne roja e impondrían medidas extremas de ahorro de energía, mientras que las empresas de combustibles fósiles tendrían que dejar de perforar. Para evitar tal escenario, debemos revisar nuestras estructuras económicas y hacer el capitalismo de manera diferente. Muchos piensan que la crisis climática es distinta de las crisis sanitarias y económicas causadas por la pandemia. Pero el tres crisis – y sus soluciones – están interconectadas. COVID-19 es en sí mismo una consecuencia de la degradación ambiental: un estudio reciente lo denoto"la enfermedad del Antropoceno". Además, el cambio climático exacerbará los problemas sociales y económicos puestos de relieve por la pandemia. Entre ellas figuran la disminución de la capacidad de los gobiernos para hacer frente a las crisis de salud pública, la limitada capacidad del sector privado para resistir las perturbaciones económicas sostenidas y la desigualdad social generalizada. Estas deficiencias reflejan los valores distorsionados que subyacen a nuestras prioridades. Por ejemplo, exigimos lo máximo a los "trabajadores esenciales" (incluidas las enfermeras, los trabajadores de los supermercados y los conductores de entrega) mientras les pagamos menos. Sin un cambio fundamental, el cambio climático empeorará esos problemas. Bundle2020_web Suscríbete a Project Syndicate Disfrute de acceso ilimitado a las ideas y opiniones de los principales pensadores del mundo, incluyendo lecturas largas semanales, reseñas de libros y entrevistas; La revista impresa anual Year Ahead; el archivo PS completo; y más – Todo por menos de $9 al mes. SUSCRÍBETE AHORA La crisis climática es también una crisis de salud pública. El calentamiento global hará que el agua potable se degrade y permita que las enfermedades respiratorias relacionadas con la contaminación prosperen. Según algunas proyecciones, 3.500 millones de personas en todo el mundo vivirán en un calor insoportable para 2070. Abordar esta triple crisis requiere reorientar el gobierno corporativo, las finanzas, las políticas y los sistemas energéticos hacia una transformación económica verde. Para lograrlo, se deben eliminar tres obstáculos: el negocio que está impulsado por los accionistas en lugar de las partes interesadas,las finanzas que se utilizan de maneras inadecuadas e inapropiadas, y el gobierno que se basa en el pensamiento económico obsoleto y suposiciones erróneas. El gobierno corporativo debe reflejar ahora las necesidades de las partes interesadas en lugar de los caprichos de los accionistas. La construcción de una economía inclusiva y sostenible depende de la cooperación productiva entre los sectores público y privado y la sociedad civil. Esto significa que las empresas necesitan escuchar a los sindicatos y colectivos de trabajadores, grupos comunitarios, defensores de los consumidores y otros. Del mismo modo, la asistencia del gobierno a las empresas debe ser menos en cuanto a subsidios, garantías y rescates, y más sobre la creación de asociaciones. Esto significa que adjuntando condiciones estrictas a cualquier rescate corporativo para asegurar que el dinero de los contribuyentes se ponga a uso productivo y genere valor público a largo plazo, no beneficios privados a corto plazo. En la crisis actual, por ejemplo, el gobierno francés condicionó sus rescates para Renault y Air France-KLM a los compromisos de reducción de emisiones. Francia, Bélgica, Dinamarca y Polonia negaron ayudas estatales a cualquier empresa domiciliada en un paraíso fiscal designado por la Unión Europea, y prohibieron a los grandes beneficiarios pagar dividendos o reproer las devolución de sus propias acciones hasta 2021. Del mismo modo, las corporaciones estadounidenses que recibieron préstamos gubernamentales a través de la Ley de Ayuda al Coronavirus, Alivio y Seguridad Económica (CARES, por sus cares) tenían prohibido utilizar los fondos para la recompra de acciones. Estas condiciones son un comienzo, pero no son lo suficientemente ambiciosas, ni desde una perspectiva climática ni desde el punto de vista económico. La magnitud de los paquetes de asistencia gubernamental no coincide con los requisitos de las empresas, y las condiciones no siempre son jurídicamente vinculantes: por ejemplo, la política de emisiones de Air France se aplica únicamente a los vuelos nacionales cortos. Se necesita mucho más para lograr una recuperación ecológica y sostenible. Por ejemplo, los gobiernos podrían utilizar el código tributario para disuadir a las empresas de utilizar ciertos materiales. También podrían introducir garantías de empleo a nivel de empresa o nacional para que el capital humano no se desperdició ni erosiona. Esto ayudaría a los trabajadores más jóvenes y mayores, que han sufrido desproporcionadamente la pérdida de puestos de trabajo debido a la pandemia,y reduciría las probables perturbaciones económicas en las regiones desfavorecidas que ya sufren un declive industrial. Las finanzas también deben arreglarse. Durante la crisis financiera mundial de 2008, los gobiernos inundaron los mercados de liquidez. Pero, debido a que no lo dirigieron hacia buenas oportunidades de inversión, gran parte de esa financiación terminó de nuevo en un sector financiero no apto para el propósito. La crisis actual presenta una oportunidad para aprovechar las finanzas de manera productiva para impulsar el crecimiento a largo plazo. Financiación a largo plazo del paciente es clave, porque un ciclo de inversión de 3-5 años no coincide con la larga vida útil de un aerogenerador (más de 25 años), o fomenta la innovación necesaria en la movilidad electrónica, el desarrollo de capital natural (como los programas de rewilding) y la infraestructura verde. Algunos gobiernos ya han puesto en marcha iniciativas de crecimiento sostenible. Nueva Zelandia ha desarrollado un presupuesto basado en métricas de "bienestar", en lugar del PIB, para alinear el gasto público con objetivos más amplios, mientras que Escocia ha establecido el Banco Nacional de Inversiones de Escocia orientado a la misión. Junto con dirigir las finanzas hacia una transición verde, necesitamos responsagir al sector financiero por su impacto ambiental a menudo destructivo. El banco central holandés estima que la huella de biodiversidad de las instituciones financieras holandesas representa una pérdida de más de 58.000 kilómetros cuadrados (22.394 millas cuadradas) de naturaleza prístina, un área 1,7 veces mayor que los Países Bajos. Debido a que los mercados no liderarán una revolución verde por sí solos, la política del gobierno debe guiarlos en esa dirección. Esto requerirá un estado emprendedor que innove, tome riesgos e invierta junto con el sector privado. Por lo tanto, los responsables de la formulación de políticas deben rediseñar los contratos de adquisición a fin de alejarse de las inversiones de bajo costo de los proveedores titulares y crear mecanismos que "agobieran" la innovación de múltiples actores para lograr objetivos de verde público. Los gobiernos también deben adoptar un enfoque de cartera para la innovación y la inversión. En el Reino Unido y los Estados Unidos, una política industrial más amplia sigue apoyando la revolución de la tecnología de la información. Del mismo modo, el recientemente lanzado Fondo Verde Europeo, la Estrategia Industrial y el Mecanismo Just Transition de la UE están actuando como motor y brújula para el fondo de recuperación"Next Generation EU" de 750.000 millones de euros .888 millones de euros. Suscríbete a nuestro boletín semanal, PS el domingo your@email.com Por último, necesitamos reorientar nuestro sistema energético en torno a las energías renovables: el antídoto contra el cambio climático y la clave para que nuestras economías sean energéticamente seguras. Por lo tanto, debemos desalojar los intereses de los combustibles fósiles y el corto plazo de los negocios, las finanzas y la política. Las instituciones financieramente poderosas, como los bancos y las universidades, deben desinvertir de las empresas de combustibles fósiles. Hasta que lo hagan, prevalecerá una economía basada en el carbono. La ventana para lanzar una revolución climática y lograr una recuperación inclusiva de COVID-19 en el proceso se está cerrando rápidamente. Tenemos que movernos rápidamente si queremos transformar el futuro del trabajo, el tránsito y el uso de la energía, y hacer realidad el concepto de una"vida verde buena"para las generaciones venideras. De una manera u otra, el cambio radical es inevitable; nuestra tarea es asegurar que logremos el cambio que queremos, mientras que todavía tenemos la opción. Apoyar comentarios de alta calidad Durante más de 25 años, Project Syndicate se ha guiado por un simple credo: Todas las personas merecen acceso a una amplia gama de puntos de vista por parte de los líderes y pensadores más importantes del mundo sobre los temas, eventos y fuerzas que dan forma a sus vidas. En un momento de incertidumbre sin precedentes, esa misión es más importante que nunca, y seguimos comprometidos a cumplirla. Pero no hay duda de que nosotros, como tantas otras organizaciones de medios de comunicación hoy en día, estamos bajo una creciente tensión. Si usted está en una posición para apoyarnos, por favor suscríbase ahora. Como suscriptor, disfrutarás de acceso ilimitado a nuestro conjunto On Point de lecturas largas y reseñas de libros, entrevistas a colaboradores de Say More, revista The Year Ahead, el archivo completo de PS y mucho más. También apoyará directamente nuestra misión de entregar los comentarios de la más alta calidad sobre los temas más apremiantes del mundo a una audiencia lo más amplia posible. Al ayudarnos a construir un mundo verdaderamente abierto de ideas, cada suscriptor de PS marca una diferencia real. Sí, gracias. SUSCRÍBETE AHORA