lunes, 25 de julio de 2022
La Vega, paso a paso...
Derribos, rehabilitaciones, viviendas y descontaminación: el futuro de La Vega, al detalle
Luis Fernández
LUIS FERNÁNDEZ
REDACCIÓN
OVIEDO
Fábrica de Armas de OviedoFábrica de Armas de Oviedo J.L.Cereijido | EFE
Defensa, Principado y Ayuntamiento de Oviedo se dan un plazo de siete meses para firmar el convenio definitivo
22 jul 2022 . Actualizado a las 19:04 h.
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La hoja de ruta está marcada. Tras la firma del protocolo, las tres administraciones con intereses en la antigua fábrica de armas de Oviedo -Defensa, Principado y Ayuntamiento- se dan un plazo de siete meses para firmar el convenio definitivo que permitirá comenzar los trabajos en La Vega. La operación transformará la capital y creará un nuevo eje en el corazón de la ciudad, con cambio incluido en la entrada por la autovía Y. Derribos, rehabilitaciones, construcción de viviendas, un aparcamiento y descontaminación de los terrenos son algunas de las actuaciones más relevantes que se deberán llevar a cabo en la parcela. Eso sí, el documento recoge que, si durante las obras se descubren restos arqueológicos, todo podría quedar paralizado. Este es el protocolo, al detalle:
Reparto de los terrenos
El Ayuntamiento de Oviedo se quedará con el 75% de los terrenos. Desarrollará un eje empresarial, que se completará con una incubadora de empresas biotecnológicas que el Principado impulsará en la nave del taller de cañones. El consistorio también destinará varias naves a usos culturales y generará dos parques. Uno dentro la Vega, en las inmediaciones de la capilla; y otro entre la nave del taller de cañones y San Julián de los Prados. El desvío de la Y por el interior del recinto fabril permitirá aislar el monumento Prerrománico del tráfico y ampliar en 200.000 metros cuadrados las zonas verdes.
En concreto, el ayuntamiento se quedará con las siguientes instalaciones: edificio de dirección y oficinas, biblioteca, almacén de expediciones, taller M-1, almacén general, almacén comercial, imprenta, taller tratamientos térmicos, taller de montaje, taller de utillaje M-5, taller M-2, portería de forja, escuela F.P. y capilla. En total, casi 25.000 metros cuadrados de suelo y 37.500 metros cuadrados de superficie construida.
El Principado se quedará con la nave de cañones, la proyectada por Ildefonso Sánchez del Río. Tiene 5.000 metros cuadrados de superficie y 5.700 metros cuadrados construidos. Ahí ubicará su polo de empresas tecnológicas, con especial relevancia de las biosanitarias y las relacionadas con la inteligencia artificial. «Con el HUCA y la Fundación para la Investigación Biosanitaria (FINBA) a tiro de piedra, sería absurdo desperdiciar el potencial de La Vega para contribuir a la creación de un gran polo biosanitario en Oviedo», afirmó Barbón en la firma del protocolo.
Defensa se quedará con el 25% de los terrenos. La edificabilidad residencial será de 100.000 metros cuadrados. De esa superficie, el 30% se destinaría a vivienda protegida en compra o en alquiler, y el 70% restante a vivienda libre. También se incluirá la construcción de «un edificio en altura y arquitectura singular que deberá constituir un referente urbanístico en el entorno». Estos usos residenciales serán compatibles con usos comerciales y oficinas en la zona. Además, se planificará bajo la zona residencial la construcción de un garaje subterráneo de uso público y titularidad privada para 400 plazas.
Derribo de edificios
El protocolo también recoge que se derrumbarán, para la generación de espacios libres de uso público, 14 edificios. Se trata del de seguridad y documentación, el economato, el pabellón número 11, el laboratorio, el comedor de obreros, el almacén de residuos, el edificio de fontanería, el botiquín, la portería de la calle A. la Florida y los chalés número 40, 41, 42, 43 y 44 con sus garajes. En total, 6.100 metros de superficie construida.
Rehabilitaciones y más demoliciones
El documento refleja que varios se destinarían «a su rehabilitación para usos lucrativos o a su demolición para la generación de suelo de uso residencial de nueva construcción». Se rehabilitará el taller de mantenimiento, el almacén de productos intermedios, las oficinas de producción y el taller de tratamientos superficiales. Para la generar uso residencial se demolerá el edificio de carpintería, el almacén de productos químicos, la central térmica, el probadero de armas y los chalés 45, 46, 47, 48, 49, 50 y 51, con sus garajes.
El acuerdo también especifica, al margen de ese punto dedicado a la zona de uso residencial, que «se rehabilitarían todas las edificaciones existentes en la Fábrica de Armas de La Vega que no sean demolidas».
Descontaminación de los terrenos
El Ministerio de Defensa se compromete a realizar en el recinto de la Fábrica de Armas de La Vega «cuantas acciones sean necesarias para garantizar y acreditar la inexistencia de cualquier tipo de contaminación o incidencia ambiental que pudiera comprometer la futura ordenación del ámbito de actuación».
Acceso por la Y
La incorporación de La Vega a Oviedo permitirá crear un gran eje en el centro de la ciudad. Este hecho, junto al cambio en el acceso de la Y, supondrá una transformación de calado. Según recoge el protocolo, «se planificaría un nuevo trazado del Bulevar de San Julián de los Prados por el interior de los terrenos de la antigua fábrica».
En concreto, el documento detalla que el viario municipal consistente en el nuevo trazado del Bulevar de San Julián de los Prados por el interior de los terrenos de la Fábrica de Armas de La Vega «se concebirá con una sección transversal de 31,50 metros de anchura, discurriendo colindante y paralelo a las fachadas sur y este de la nave del taller de cañones. Es decir, la nave en la que el Principado instalará su polo de empresas biosanitarias quedará separado de las otras tres naves municipales en las que se ubicarán el resto de compañías vinculadas a ese sector. Eso sí, por el otro lado, esa incubadora tecnológica tendrá zonas verdes, parques, y estará a pocos metros del monumento de San Julián de los Prados.
Posible extinción del protocolo
En uno de los últimos apartados del protocolo, este recoge que será causa de extinción del acuerdo «cualquier causa sobrevenida y constatada que impida la continuidad del plan de actuación o la consecución del fin del protocolo, especialmente las causas debidas a razones de protección del patrimonio arqueológico, histórico, cultural o monumental, paisajístico o medioambiental, o a incidencias legales, judiciales o jurídicoadministrativas durante la tramitación de los planes y proyectos requeridos».
Contribución de cada administración
El Ayuntamiento de Oviedo ejercerá la función de «administración urbanística actuante». Es decir, manifiesta su intención de obtener el suelo y edificios para su destino a usos dotacionales públicos, productivos de interés general, espacios libres y viarios del municipio.
El consistorio deberá «revisar el Plan General de Ordenación actualmente en tramitación o, en su caso, modificar puntualmente el mismo, impulsar un Plan Especial de Reforma Interior de dicho ámbito si es necesario, modificar el Catálogo de Edificios Protegidos, proyectar la reparcelación y un proyecto de urbanización, previéndose la culminación de todo ello en un plazo de cinco años, prorrogable por causas justificadas». También se compromete a agilizar la concesión de licencias; a realizar todos los estudios arqueológicos que sean necesarios; a urbanizar todas las zonas que pasen a su titularidad y a rehabilitar los edificios que lo requieran y que se encuentren en su zona.
Por su parte, el Principado de Asturias expresa su voluntad de «promover el desarrollo y la regeneración urbana del ámbito de actuación, de especial relevancia para el desarrollo regional, facilitando proactivamente y colaborando en la tramitación urbanística en virtud de sus competencias en materia de ordenación del territorio y urbanismo y en materia de patrimonio cultural y monumental». Se encargará, además, de la rehabilitación integral del taller de cañones para destinarla a usos de interés general.
Por último, Defensa se encargará de descontaminar los terrenos; se encargará de las obras de urbanización en su parcela y desarrollará «por sí mismo o mediante enajenación conjunta o parcial los aprovechamientos urbanísticos que le corresponden».
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