Confesiones...tardías.
Confesiones de un trader contrarian
Ainhoa Giménez, Bolságora23/03/2010 -
No es habitual que un profesional del mercado hable abiertamente de sus errores; es humano destacar los aciertos y minimizar los fallos, buscarles una excusa aunque sea que todo el mundo se equivocó a la vez. Si hiciéramos caso a todos los que aparecen en los medios financieros, concluiríamos que todos vendieron en el máximo de 2008, compraron en marzo de 2009 y se han mantenido invertidos desde entonces.
Pero eso no es cierto, y por eso tiene mucho valor que uno de los traders más famosos de EEUU confiese sus errores. Máxime cuando se trata del Doug Kass, un operador de lo más contrarian, es decir, al que le gusta llevar la contraria a la mayoría. Lo cual es muy arriesgado porque sólo acierta cuando los demás se equivocan.
Entre estos errores de los últimos meses, destaca su escepticismo sobre la sostenibilidad de la recuperación económica de EEUU y, en consecuencia, sobre la solidez de la base para una subida sostenida de la bolsa.
Por supuesto, enumera los argumentos que sostenían esta creencia: los problemas del consumidor, la debilidad de la recuperación inmobiliaria, la retirada de los estímulos gubernamentales, el largo tiempo que necesitará reducir el volumen de deuda de la burbuja crediticia, el gasto público disparado, la dependencia exterior para obtener financiación, las medidas populistas de Obama y la necesidad de incrementar el ahorro en todos los países.
Pero el consenso del mercado se ha vuelto muy complaciente y los precios de las acciones han subido de forma parabólica en el último año. Por el contrario, Kass opinaba que la ecuación riesgo-recompensa de la bolsa norteamericana se había vuelto negativa, así como que los signos de recuperación en muchos sectores no son más que una expansión estadística desde los niveles más deprimidos de la historia. Pero él estaba equivocado, o al menos es lo que ha dicho el mercado.
Kass se concede un poco de autoestima y asegura que todavía puede tener razón en su escenario económico y que el mercado puede dársela a largo plazo. Pero independientemente de lo que ocurra finalmente, asegura que el ingrediente más importante para ser un inversor de éxito es controlar el riesgo y evitar las grandes pérdidas cuando las cosas no salen como una piensa. Algo con lo que no podemos estar más de acuerdo en Bolságora.
Un ejemplo de que la mayoría de los inversores suele perder la disciplina y es incapaz de reaccionar a un cambio del mercado es lo ocurrido en 2008. Los que no vendieron y se mantuvieron acaban de recuperar su inversión hace unos días. Y eso si no compraron en máximos históricos.
En un mundo ideal, todos queremos estar plenamente invertidos en los valores líderes en las tendencias alcistas y tener una exposición muy baja, o incluso estar cortos, en las bajistas. Pero equivocarse tácticamente y no obcecarse en el error son la clave para conseguir grandes rentabilidades a lo largo de varios ciclos. "La disciplina de reconocer los errores en el timing de nuestro análisis y, más importante, respetar el comportamiento del mercado son partes integrales de la ecuación para invertir, independientemente de que los movimientos de los precios se confirmen o no por los fundamentales", concluye.
Añade que hay muchas formas de controlar el riesgo, como las opciones o los stop loss antes de que las pérdidas sean demasiado grandes, la forma más directa para controlar el riesgo, a su juicio. "Sufrir pequeñas pérdidas es parte del juego; sufrir grandes pérdidas puede sacarte del juego", es su consejo final.
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