Liberbank, el grupo financiero liderado por Cajastur, ha convocado para mañana a los sindicatos para retomar las negociaciones del plan laboral que había quedado paralizado a la espera de la decisión de la Comisión Europea sobre la reestructuración de la entidad. Entonces, el banco había propuesta reducciones de salarios y de jornada y la suspensión de empleo de hasta el 60% de la plantilla durante los próximos tres años, con un máximo de un 20% anual en cada ejercicio.
Los sindicatos desconocen en qué medida va a variar la propuesta inicial de la compañía, máxime si se tiene en cuenta que el plan de reestructuración aprobado por Bruselas obliga a la entidad a reducir el número de oficinas y a recortar el volumen de personal equivalente a tiempo completo. En concreto, antes de finalizar 2013 Liberbank deberá cerrar 88 oficinas y antes de diciembre de 2015 acometer un rebaja de 666 empleos. El objetivo de estas y de otras medidas es que los gastos de personal y administración del grupo se reduzcan a 370 millones de euros y sean un 25% inferiores a los actuales. Liberbank había asegurado el año pasado que sus medidas evitaban despidos y recortes de plantilla.
El plan de reestructuración en su capítulo dedicado a remuneración de órganos de gobierno y a retribuciones del personal indica que el Gobierno español se compromete a garantizar que Liberbank cumple la legislación vigente en materia de suelos y compensaciones, especialmente la normativa relativa a los límites retributivos aplicables a las entidades de crédito, «y a asegurar el uso más eficiente de los recursos públicos en relación con indemnizaciones y salarios». Añade que «se encargará de supervisar que el proceso de reestructuración sea muy exigente» en relación a que las indemnizaciones por despido se aproximen « al mínimo legal, pero con cierta flexibilidad a fin de no retrasar el proceso» y que plantee reducciones de salarios en función de la evolución económica del grupo.
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