El exsecretario general del Partido Popular durante los años 1989 y 1999 no desmiente la versión del extesorero Luis Bárcenas sobre el pago de donaciones con maletines al PP por parte de empresarios. Durante su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, realizada el pasado 13 de agosto y a la que ha tenido acceso El Confidencial, el exdiputado se limita a decir: “No lo recuerdo”.
Hasta en dos ocasiones le preguntó el instructor que investiga los ‘papeles de Bárcenas’ si las declaraciones del extesorero no son ciertas, pero Álvarez Cascos no da el paso de desmentirlo.
Cuando Ruz le pregunta si los empresarios que donaban dinero pasaban primero por los despachos del presidente del partido y del secretario general, el asturiano se limita a decir: “No recuerdo haber recibido a ninguna persona para hacer donaciones económicas porque, de haber conocido que era para eso, le hubiera dirigido a tesorería”.
Ante la respuesta, el instructor insiste: “Entonces, ¿la afirmación de Bárcenas no es cierta?”. A lo que Álvarez Cascos reitera: “Yo no recuerdo haber recibido a nadie cuyo objetivo en la reunión conmigo fuera hacer donativo… porque lo hubiera conducido al tesorero”.
El exsecretario general declaró ante Ruz en calidad de testigo y, por tanto,está obligado a decir la verdad y no mentir. Manteniéndose en la postura del “no recuerdo” se cubre las espaldas ante posibles nuevas revelaciones del extesorero, que amenaza con más documentación.
En los apuntes que Bárcenas ha entrado al juez con la presunta contabilidad B del PP durante los últimos veinte años, aparece una entrega de F.A.C. de diez millones de pesetas (60.000 euros) a Bárcenas en el año 1994 y que, según el testimonio del extesorero, era dinero recopilado de donaciones. Álvarez Cascos volvió a hacer uso de la falta de memoria y señaló que no recordaba haber recibido a simpatizantes que hicieran donaciones. “Por tanto, no puedo refrendar esa anotación”. Ahora bien, lo que sí pudo atestiguar en otra parte del interrogatorio es que “no he recibido ninguna visita para entregarme dinero”. “Como empresarios a mí no me visitaban. A mí me visitaban simpatizantes, pero los empresarios no formaban parte del cuadro de visitas del secretario general”, añadió.
"No pondría la mano en el fuego por los pagos en metálico"
El dirigente asturiano sí fue más rotundo a la hora de señalar que todo el dinero percibido por el PP lo declaró a Hacienda, cantidades únicamente recibidas a través de transferencias o cheques bancarios. “No recuerdo haber recibido pagos en dinero en efectivo”, volvió a titubear.
El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño (Efe)
Al respecto, unas de las acusaciones incidió en el tema: “¿Niega rotundamente recibir dinero en metálico?”. “Vamos a ver –señala el testigo-, recuerdo que el procedimiento ordinario eran transferencias y cheques. No sé si alguna vez excepcionalmente por alguna razón administrativa o burocrática eso se podía haber quebrado. No pondré la mano en el fuego por esto”. A lo que añadió: “No me parece ninguna cuestión extraña recibir la nómina en metálico. Pero creo que en los tiempos que corren ya no se lleva eso”.
También negó que tuviera conocimiento de que, en la época en la queRosendo Naseiro era tesorero, este decidiera iniciar una contabilidad paralela para las donaciones recibidas, que se guardarían en una caja aparte. “Los órganos del partido jamás han conocido nada semejante”. No pudo certificar si en el despacho del tesorero existe una caja fuerte, pero sí aseguro que existe en el del secretario general.
Por otro lado, desmintió la afirmación de Bárcenas de que las donaciones recibidas se comunicaban siempre al presidente y al secretario general. “No,no se informaba de ellas al secretario general”. “¿Tampoco al presidente?”, preguntó un letrado. “Pues no lo sé. De lo que informaba a los demás, lo desconozco”. Ante esta respuesta, el abogado que representa a Izquierda Unida le interpeló si en los casi tres años, desde 1990 a 1993 que estuvo de tesorero, no informó al presidente en aquel momento del partido de las donaciones recibidas. “No recuerdo haber recibido donaciones en esos años”, resolvió.
Férreo apoyo a Lapuerta
Sobre su relación con Bárcenas, Álvarez Cascos aseguró que en su momento se trataba de una relación política y profesional, incluso de amistad, pero que hoy en día no la mantiene de ningún tipo, al igual que con el anterior extesorero también imputado, Álvaro Lapuerta. A pesar de no estar ya en el partido, el exdirigente les echó un capote: “El PP es un partido legal y normal. Legal porque cumple la ley y normal porque se atiene a la norma”.
Durante el interrogatorio, en el que se perciben momentos de tensión con algunas de las acusaciones a las que acusaba de difamarle, hizo una defensa a ultranza de Lapuerta, el tesorero cuando él era secretario general. “Tengo plena confianza en los criterios seguidos por Lapuerta. Jamás he tenido la más mínima duda ni la más ligera sombra de sospecha porque yo por mis compañeros de la etapa de secretario general pongo la mano en el fuego”.
No mostró la misma confianza en Bárcenas, siguiendo la estrategia del PP, que hasta el día de hoy ha mostrado su apoyo a Lapuerta. El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, preguntó al Álvarez Cascos si conoce que en los papeles publicados con la presunta contabilidad B, en el margen de las entregas de dinero está la firma de Lapuerta, a falta de que una prueba pericial ratifique que sea suya. “No puedo afirmar ni negar nada sobre unos documentos que desconozco”, zanjó.
Por ahora, Lapuerta ha negado ante el juez y ante la Fiscalía Anticorrupción la existencia de esa contabilidad B y en su día desmintió la veracidad de los ‘papeles de Bárcenas’. El PP confía en que mantenga el apoyo al partido, pero Ruz tiene pendiente volver a interrogarle una vez que su estado de salud mejore. Por ahora, se ha cambiado de abogado y ha dejado de lado al que tenía hasta ahora, Javier Iglesias, muy vinculado al partido.
Respecto a su relación con Bárcenas, el exsecretario general negó rotundamente, a preguntas de las acusaciones, que haya participado en negocios con él, como por ejemplo en empresas de tratamientos agrícolas. “Jamás”, contestó. Además, señaló que el extesorero nunca le había hablado de cuadros ni de sus negocios en obras de arte, los cuales sustentan, según el imputado, parte de su capital obtenido.
Asimismo, se desvinculó de todas las labores relacionadas con las donaciones y el pago de militantes. Esas eran tareas de tesorería y “yo tenía demasiadas cosas que hacer para ocuparme de las responsabilidades de otras áreas”.
Método 3, la KGB y la Gestapo
Durante su interrogatorio, el dirigente asturiano tuvo una oportunidad para lanzar un ataque al partido socialista. Todo ocurrió a preguntas del letrado deIzquierda Unida, quien le preguntó si como secretario general no estableció ningún mecanismo para fiscalizar la tesorería del partido.
“Yo no he fiscalizado. El Partido Popular es un partido normal y en los partidos normales, a diferencia de la KGB de los partidos comunistas, de la Gestapo de los partidos nazis, o de Método 3 de los partidos socialistas, no teníamos ningún sistema de espionaje interno, nunca. Y por lo tanto, ningún departamento estaba espiando al de al lado, ni fiscalizando. Eso es el funcionamiento normal del Estado de derecho de un partido legal”.
“Entonces, ¿no impuso ningún mecanismo de control sobre las donaciones ni la tesorería?”, le replica el abogado. “Correcto. No se realizaban tareas de espionaje lícito o ilícito sobre otros”, añade el exdirigente ‘popular’. “No estoy hablando de espionaje. Hablo de tareas de control”, le aclara el abogado. Ruz intervino y zanjó el careo: “Ya ha respondido. No vamos a seguir”.