“Creo que está claro que Romain tiene un enfoque muy diferente en este momento de la temporada, ha llevado a cabo algunas carreras muy sólidas, haciéndolo bien en todo el fin de semana, señal de un piloto que empieza a estar más relajado y confiado”.  Mark Webber le echaba piropos a Romain Grosjean tras el Gran Premio de Japón, en un diagnostico muy diferente al del pasado año, cuando el francés fue bautizado como  el “first lap nutcase”,el “pirado de la primera vuelta”, tras haber echado de la pista al piloto australiano en la salida. “Espero que no mejore mucho hasta el final de temporada”, bromeaba Webber.
La  progresión de Grosjean en la segunda parte de la temporada es notable. Con la marcha de Raikkonen a Ferrari,  el francés  puede convertirse en un valor crucial la próxima temporada. ¿Será el futuro líder que el equipo británico pierde con la marcha del finlandés? Porque la historia de Grosgean es la de un equipo que ha apoyado a un talento por pulir a pesar de sus grandes errores, y también la de un piloto que empieza a sacar los quilates que lleva dentro. 
Le está 'dando caña' a Raikkonen
Nadie duda que Grosjean tiene una velocidad endiablada en el cuerpo,pero sin ofrecer el 'paquete completo' cada fin de semana, el sello de los grandes pilotos que necesitan los mejores equipos. Sin embargo, algo está cambiando esta temporada. En las últimas seis carreras, el francés ha batido cinco veces en los entrenamientos a Raikkonen, quien parece haber acusado el cambio a los nuevos neumáticos de Pirelli. En Corea el finlandés terminó segundo por delante del francés, aunque fue la salida del coche de seguridad  la que permitió a Raikkonen colocarse a su estela y adelantarle por un error al relanzarse la prueba. Aunque luego Grosjean fuera más rápido, el equipo dio órdenes de quedarse donde estaba si no podía pasar a Kimi.
En Japón de nuevo batió a su compañero de equipo. Pero, sobre todo, fue elúnico e inesperado rival de Red Bull en Suzuka, que hubo de diversificar su estrategia para superarle. No puso una rueda equivocada en toda la carrera, y sólo el bajón de ritmo del monoplaza británico con las gomas más duras permitió a los Red Bull superarle, doblados incluidos en el caso de Webber.
En la cuerda mas que floja
“Uno o dos veces puede ser mala fortuna, pero cuando son tres o cuatro, hay un problema que resolver”, explicaba el pasado mes de abril Eric Bouillerrespecto a los problemas de Grosjean el pasado año, cuando su carrera pendía de un hilo en la recta final de 2012. Bouiller también ha sido el artífice de su resurrección del francés. Primero, cuando recuperó su carrera para la Fórmula 1 tras el aciago y breve paso por Renault junto a Alonso en 2009.  Luego, cuando le apoyó en los momentos más delicados de la pasada temporada.. Pero los ‘flashes’ de talento que ha demostrado y el pertenecer a la empresa de gestión Gravity Sport Management, la órbita de Genii Capital, contribuyeron a que la sangre no llegara al río.
“Después de todo lo que ocurrió en el pasado campeonato no era fácil reencontrar el rendimiento que conocemos sin el miedo a cometer un error”, explicaba Bouiller, que le reprochaba un conservadurismo excesivo en las últimas carreras de 2012 y primeras de la presente temporada. Normal hasta cierto punto, no en vano, Grosjean se llevó por delante a Alonso yHamilton en Spa, luego a Webber en Suzuka, y a De la Rosa en Brasil. Daba la impresión de que a Bouiller se le acabaría la paciencia.
¿Qué ha cambiado en Grosjean?
En 2013, y hasta Montreal fue superado el sábado en toda las carreras por Raikkonen. En Mónaco llegó su momento más bajo. Tras varios accidentes en el fin de semana, fue penalizado con diez puestos para Canadá por embestir aRicciardo por detrás, quien no tuvo inconveniente en llamarle públicamente ‘idiota’.Pero desde entonces, Grosjean ha sufrido una transformación. ¿Qué ha cambiado en en el piloto francés?
Alan Permane, responsable de operaciones en pista de Renault, lo explicaba en la revista Autosport. “Su actitud ha cambiado, está mucho más tranquilo fuera del coche, se concentra en lo adecuado, y no se estresa y le entra el pánico, no tiene esos momentos histéricos de “no tengo grip”, o los frenos son terribles”.
 El enfoque mental de Grosjean es ahora diferente. “Antes se concentraba en esos aspectos, que arrastraban al resto, pero ahora tiene la habilidad de decir, 'esto no funciona', así que lo dejaremos a un lado y nos concentramos en las otras cien cosas en las que realmente tenemos que preocuparnos, y cuando las resolvamos, intentaremos ir a por lo otro”. Para Permane, también hay elementos técnicos que están influyendo en el rendimiento del francés, que ha logrado evolucionar la frenada a su gusto con el E21.
“Ultimo día en Tokio antes de volar a Europa. Deseando volver a casa para ver a la pequeña familia”. Los dos últimos tuits de Grosjean estos días hacían referencia a su mujer y su hijo recién nacido, quizás un factor clave en la transformación que está viviendo el francés. “Algo de lo que le ha ocurrido últimamente como cambio enorme de vida ha sido el niño que ha tenido este año, me pregunto si le ha hecho darse cuenta que en la vida hay algo más que la frenada en la curva Uno. Y esto ha hecho que se relaje un poco, no  sé, pero cualquiera que sea lo que ha ocurrido ha sido para bien, y le está haciendo más y más fuerte”.
Bueno, ya saben aquello del bebé y el pan, aunque en el caso de Romain Grosjean, parece que el viene con un volante bajo el brazo.