La puesta en marcha del nuevo Mecanismo Único de Resolución Bancaria (MUR) en Europa puede deparar importantes cambios en la estructura operativa y en el organigrama del actual Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), creado en España a raíz de la crisis financiera que ha azotado a nuestro país. El gobernador del Banco de España, Luis Linde, no quiere quedarse para vestir santos y ha reclamado al ministro de Economía, Luis de Guindos, la toma de poder directo y personal sobre una entidad que algunos inspectores del organismo supervisor califican de manera jocosa como el Mr. Proper, encargado de hacer limpieza en el sector bancario.
La solicitud de Linde implica serias contraindicaciones porque la Comisión Europea ha exigido que los sistemas de resolución bancaria sean independientes de los organismos de regulación en cada uno de los Estados miembros. Los funcionarios de Bruselas consideran que los inspectores de los diferentes bancos centrales no deben mezclarse en labores que apuntan mucho más alto y que en ocasiones pueden determinar la liquidación de las entidades financieras. La directiva comunitaria exige la disposición de una clara línea fronteriza y el gobernador se ha comprometido a levantar una muralla china dentro del propio Banco de España que garantice la independencia del FROB.
El plan que está sobre la mesa del ministro de Economía otorga a Linde el control directo sobre la entidad que ahora preside Fernando Restoy, de modo que el FROB nunca estaría sometido a las decisiones ejecutivas del consejo de gobierno del Banco de España, sino que dependería exclusivamente del control personal del propio gobernador. Para mayor abundamiento, el presidente del organismo de reestructuración sería designado a instancias del Gobierno, con el fin de eliminar en la medida de lo posible el ascendente natural que se deriva de toda carga jerárquica. El futurodon Limpio del sector financiero reportará al máximo responsable del Banco de España, pero no será nombrado por Linde.
El director general del FROB, Antonio Carrascosa. (EFE)El director general del FROB, Antonio Carrascosa. (EFE)
Desde su creación al amparo del Real Decreto-Ley 9/2009, el FROB ha estado sometido a los designios del Ministerio de Economía. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, a Luis de Guindos le resulta cada vez más difícil ocultar su deseo de hacer las maletas en busca de nuevos y mejores aires fuera de España. El tutor del sector financiero considera que los resultados de los test de estrés auspiciados por el Banco Central Europeo (BCE) y que se conocerán este domingo constituyen un punto de inflexión en su frenética carrera dentro del Gobierno y ha empezado a mostrar una posición más flexible con todos los colaboradores que tratan también de buscarse la vida en esta recta final de la legislatura.
El proceso ineludible hacia la unión bancaria otorga carta de naturaleza a una nueva estrategia en el mercado bancario que permite al ministro de Economía dar por finalizada su gestión dentro del sector. La creación del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y su alter ego que nacerá en enero a partir de la constitución del Mecanismo Único de Resolución (MUR) complementan la arquitectura institucional del sistema financiero en Europa y reducen ampliamente los poderes de los Estados miembros. No es extraño que Guindos intente buscarse un hueco en el entorno de Bruselas poniendo tierra de por medio y dejando que el tiempo termine por curar las desafecciones generadas tras el turbulento rescate de las cajas de ahorros.
Pabellón español en Bruselas y Fráncfort
El ministro no dispone de muchos argumentos morales para frenar las expectativas del gobernador del Banco de España que, lógicamente, trata de aquilatar su autoridad ante los cuarteles generales de Fráncfort. Para Linde sería de gran ayuda que su mentor se hiciera con un hueco en lo más alto de las instituciones económicas comunitarias. Guindos ha sonado recientemente como eventual director ejecutivo del nuevo MUR, pero el ministro no ha arrojado aún la toalla de sus más elevadas aspiraciones en el Eurogrupo y, además, la presencia española en el organismo europeo de liquidación bancaria tiene otro candidato que también ha de velar por su futuro.
El ministro de Economía, Luis de Guindos. (EFE)El ministro de Economía, Luis de Guindos. (EFE)
Salvo mejor opinión del propio interesado, el director general del FROB, Antonio Carrascosa, es el mejor colocado en estos momentos para hacer valer el peso de nuestro país en la Junta Única de Resolución que actuará como máximo órgano de gobierno del MUR. Aparte de los representantes natos de cada uno de los países participantes, el nuevo organismo estará comandado por un director general y cuatro vocales nombrados con dedicación exclusiva. Carrascosa tiene credenciales de sobra para hacerse con uno de estos últimos puestos y su designación representaría un aval de indudable mérito político que pondría en valor todo el proceso de saneamiento llevado a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy en el sector financiero.
El director general del FROB asumiría en el MUR un puesto de relevanciaequivalente al que ya posee en el MUS el antiguo director general de Supervisión del Banco de EspañaRamón Quintana. Ambos reforzarían el pabellón español en Europa compensando la cuota que se perdió cuando José Manuel González Páramo cesó como consejero del BCE en mayo de 2012. El broche de oro tendrá que ponerlo el propio Luis de Guindos si hace buenos los anhelos de presidir el Eurogrupo una vez que el holandés Jeroen Dijsselbloem haya agotado hasta el último minuto de su mandato, que expira en junio del año próximo.