Areces: "La fragmentación no puede llevar a la ingobernabilidad; los ciudadanos no lo tolerarían"
El ex Presidente del Principado, que repite como senador por el PSOE, hace un llamamiento a la "inteligencia política, generosidad y flexibilidad" para evitar la inestabilidad
JUAN CARLOS GEA
@JCGEAMARTIN
MARTES 22 DE DICIEMBRE DE 2015
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"Esperanzado y muy motivado por poder participar en el escenario político de un momento muy importante en la historia de nuestro país, e inédito en la vida de los españoles". Aunque bajo los efectos de un fuerte catarro que ha conseguido meterlo en casa tras la jornada electoral, así dice sentirse el veterano político socialista Vicente Álvarez Areces tras su segunda elección consecutiva como representante por Asturias para el Senado. El ex Presidente del Principado, ex Alcalde de Gijón y ex diputado autonómico repite único senador asturiano del PSOE –y el único que no será de PP-Foro– en una elección en la que, a diferencia de lo que sucede en los resultados para el Congreso, el PSOE ha sido segundo en votos en el Principado, incluidos los grandes municipios del Centro asturiano con la excepción de Oviedo y Siero.
De ahí que Álvarez Areces se muestre "muy satisfecho" por haber obtenido "un resultado bastante digno" y de haber "recibido una vez más el apoyo de los ciudadanos", que ahora espera invertir "en un momento en que las dos cámaras tendrán un protagonismo muy especial" y en la que, en concreto, el Senado afrontará, según anticipa el político gijonés, "evidentes reformas" para potenciar su carácter de cámara territorial.
El primer análisis del senador electo parte de la admisión de que "la derecha tiene sin duda la legitimidad de haber ganado las elecciones y sin duda recibirá la encomienda del Rey para formar Gobierno", y de que los socialistas siguen siendo "la primera fuerza de la oposición" con unos resultados que "no son buenos, pero tampoco el descalabro que se preveía en algunas de las encuestas a pie de urna". Areces asegura que "a lo largo de una vida en política se aprende que también en la oposición se pueden dar importantes batallas políticas".
Gobernabilidad desde el pluralismo
Pero naturalmente, el centro de su análisis está en el "escenario inédito de un parlamento mucho más fragmentado". "El juego político se abre. Esto hay que convertirlo en un hecho positivo para conseguir dos objetivos fundamentales: gobernabilidad desde el pluralismo y reformas que permitan estabilidad para varias décadas. Eso es a lo que se enfrenta España", comenta Areces, que recuerda que "la democracia es el juego de las mayorías parlamentarias, que hay que ejercer siendo coherentes con el programa", y hace un llamamiento a "estimular la cultura política de la negociación y el pacto". El político socialista apela a la "inteligencia política, flexibilidad y generosidad" que se ejercitaron en "el gran pacto de la Transición" para evitar la ingobernabilidad y la inestabilidad.
"No sería de recibo que se demostrase que la fragmentación política conduce a la ingobernabilidad. No tenemos por qué preverla. Los ciudadanos no la tolerarían", sentencia Areces, que advierte de "lo voluble que es el voto, como se ha demostrado" y anticipa "penalizaciones" para los partidos que obstaculicen la gobernabilidad.
El gijonés también anticipa un "protagonismo muy especial de las dos cámaras para que se obtenga una salida progresista" a la situación. Aparte del entendimiento en asuntos concretos de gobierno, cree que la reforma constitucional brindará un "amplio margen de acuerdo" en el debate de los temas sociales que deberá incorporar y de otros más políticos como "la reforma de la Ley Electoral, las medidas para mejorar la participación y la democracia interna en los partidos o la configuración territorial". Ahí podría haber un terreno para el diálogo… pero "con una línea roja" que pone en "el derecho a decidir": un planteamiento que también será, según él, "penalizado" por los ciudadanos, que esperan "reformas, no rupturas".
Respecto a la situación en Asturias, estima que las pérdidas de votos de la derecha (151.000 en los que contabiliza también los de UPyD) se han trasvasado principalmente a Ciudadanos y los casi 73.000 de PSOE e IU a Podemos, aunque con la advertencia de que la formación morada ha recibido también, según Álvarez Areces, votos de la derecha. "Por eso Podemos no quiere asumir por eso la denominación de izquierdas, algo que casa mal con sus orígenes", ha señalado, añadiendo un llamamiento a la formación morada a que contribuya "a gobernar y formular propuestas concretas".
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