Los precios de la cesta de la compra de Navidad continúan en crisis
El coste de los alimentos más consumidos durante las fiestas no ha sufrido grandes cambios desde 2008 // Los percebes, la lubina, las almejas y el solomillo repiten como los más caros
JUEVES 24 DE DICIEMBRE DE 2015
Las prisas nunca son buenas y cuando se trata de realizar las compras navideñas lo son aún menos. Dejar para el último momento la adquisición de los alimentos de las comidas y cenas de las fiestas tiene una importante repercusión en la economía doméstica y, pese a las reiteradas llamadas de las asociaciones de consumidores para evitar la espera hasta el último momento y conseguir así ahorrarse unos euros, las largas colas que pueden verse estos días en los establecimientos demuestran que los españoles prefieren apurar los plazos. Para los que esperen hasta el último día, se encontrarán con unos precios sin grandes variaciones respecto a 2014 y en una línea similar a los de 2008, año del inicio de la recesión. Esta crisis de precios es una de las pocas que beneficia al bolsillo de las familias asturianas
Los costes varían mucho en función de la calidad y del tipo de producto, pero los alimentos más típicos de estas fechas oscilan entre los 17 euros por kilo de cordero lechal y los 80 euros por kilo de los percebes. En medio hay un sin fin de opciones en las que la nota común es que el coste, con excepciones, es muy similar al del año pasado.
Entre los pescados, los más económicos dentro de los productos estrella de las navidades son el besugo y la merluza de pincho. Los dos se pueden comprar a 14 euros el kilogramo. El besugo cuesta un euro más que el año pasado, mientras que la merluza es la que presenta una mayor variación respecto a 2014. Ahora cuesta menos de la mitad, ya que hace doces meses el kilo se pagaba a 36,5 euros. Por otro lado, la lubina ha sufrido una rebaja importante, al pasar de los 49,90 euros del año pasado a los 39,90 euros actuales.
En el campo de los mariscos, la variedad es muy amplia. La calidad influye decisivamente en el precio y, como en el resto de alimentos, nada tienen que ver los congelados con los frescos. Desde poco más de 9 euros el kilo pueden comprarse langostinos congelados, el mismo precio que el año pasado, mientras que ese producto fresco y de más calidad cuesta 28 euros el kilo. Sin embargo, los percebes están muchos más baratos que en 2014. El kilo cuesta 80 euros, 40 euros menos que el año pasado y 90 euros menos que en 2008, año en el que estaba a 170 euros.
Carnes y embutidos
Al igual que sucede con los pescados, existe mucha variedad en las carnes y las diferencias respecto las últimas navidades son mínimas. El solomillo de ternera se paga a 40 euros kilo, lo mismo que el año pasado, mientras que el cordero lechal solo ha subido un euro, al pasar de 16,95 euros a 17,95 euros. El precio del entrecot de buey baja ligeramente, al pasar de los 16 euros por kilo del año pasado a los 14,90 euros actuales. Mucho más económico es el precio de las aves. El pollo cuesta 4,18 euros kilo frente a los 2,5 euros de 2014.
En cuanto a los embutidos, el cliente puede escoger entre una rica gama de productos en función de sus gustos y de su capacidad económica. La pieza de jamón ibérico va desde los 149 euros hasta los 269 euros, pero para economías más modestas también está disponible una pieza de jamón de cebo por 78 euros. El chorizo y el salchichón se pueden comprar desde 11,90 euros, aunque aquí los gustos y la calidad del alimento provocan que las diferencias entre uno y otro sean importantes. El lomo está más caro y se mueve entre 32,90 euros el kilo y 47 euros.
Para el postre, el turrón (300 gramos) oscila entre 2,75 euros y los 5 euros, dependiendo de la marca, y el precio de la sidra es el mismo que el año pasado. Se puede comprar una botella desde1,50 euros. Por último, las uvas tienen un precio muy similar al del año pasado y cuestan 5,10 euros kilo.
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