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Crece el número de hogares asturianos que piden auxilio a los bancos al no poder pagar la hipoteca
Las entidades recibieron en el Principado una solicitud cada tres días en 2015 para reestructurar la deuda // La operación no finalizó en ningún caso con una quita del préstamo
LUIS FERNÁNDEZ
@LUISCAMPIELLO
MARTES 29 DE MARZO DE 2016
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La economía asturiana, y la española, lleva más de dos años de crecimiento pero esa mejoría sigue sin llegar a todos por igual. El mercado laboral no se recupera al mismo nivel que las cifras macroeconómicas y esto se traduce en que la clase trabajadora continúa sufriendo los rigores de la crisis en un contexto de supuesta bonanza. Cada nueva estadística evidencia las dificultades a las que tienen que hacer frente las familias para llegar a fin de mes, y ahora un estudio del Ministerio de Economía constata el aumento en la cifra de hogares que han tenido que pedir auxilio a los bancos para refinanciar sus deudas al no poder hacer frente al pago de la hipoteca.
Según el informe de la Comisión de Control sobre el cumplimiento del Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria, 135 hogares solicitaron en 2015 en el Principado algún tipo de modificación en su crédito. Esto significa que cada menos de tres días un hogar asturiano pidió auxilio al banco para renegociar las condiciones del préstamo. La cifra es relativamente pequeña en comparación con las 26.000 solicitudes que se registraron en todo el país, pero son 24 más que en todo 2014, dato que representa un aumento del 21%. Existen varias posibilidades a la hora de refinanciar el préstamo, pero la única característica común a todos los casos es que la operación no finalizó en ningún caso con una quita de la deuda.
Para poder acogerse a esta medida, las familias deben cumplir una serie de requisitos. Los deudores hipotecarios, que es el nombre que otorga la ley a las personas que solicitan la revisión del crédito, son los titulares de préstamos con garantía hipotecaria que se encuentran "con dificultades sobrevenidas" para hacer frente a los pagos del préstamo, debido a que los miembros de su unidad familiar no tienen "rentas derivadas del trabajo o actividades económicas y las cuotas a pagar superan el 50% o 40% de sus ingresos". En estos casos, el decreto-ley aprobado en 2012 señala que pueden solicitar una "reestructuración de su deuda, una reducción de la misma de modo que disminuya el importe de sus cuotas o, en último término, entregar la vivienda quedando cancelada la deuda". Esta última opción es la dación en pago, aunque el año pasado solo el 14% del total de solicitudes presentadas finalizó con esta opción.
Datos nacionales
El número de entidades bancarias adheridas a este código de buenas prácticas asciende a 95 en España. Entre ellas, las asturianas Liberbank, Banco Sabadell (propietario del Herrero), Caja Rural de Asturias y Caja Rural de Gijón. En todo el país, el año pasado se recibieron 26.336 peticiones de reestructuración, de las que se realizaron 14.440 operaciones. En 12.282 el resultado de la negociación fue la refinanciación de la deuda, mientras que en 2.117 se optó por la dación en pago. Desde que se aprobara la ley en 2012, se registraron 63.752 solicitudes. Según recoge el informe, de las más de 31.000 operaciones realizadas en todo ese tiempo, aproximadamente 25.000 finalizaron con una reestructuración de la deuda pendiente, solo seis con una quita y en más de 6.000 casos se acordó la dación en pago, con la consiguiente extinción de la deuda.
Por comunidades autónomas, casi el 90% de las solicitudes se presentan en Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Canarias, Castilla y León y Canarias. En el otro extremo, en el de las regiones en las que se presentan menos peticiones, se encuentra Cantabria y, en segunda posición, Asturias.
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