Las alas de Asturias se quedan atrás

Un informe de Regiolab muestra cómo las comarcas oriental y occidental no se incorporan a la recuperación del empleo y el PIB al mismo ritmo que la zona centro

Susana D. Machargo

@smachargo

Jueves 24 de marzo de 2016

Variación del PIB, en el periodo de 2012 a 2015, analizada en el informe de Regiolab.

Asturias ha entrado en la senda de la recuperación económica pero no de una forma homogénea. Está dejando las alas atrás. Un informe de Regiolab, el grupo de investigación de la Universidad de Oviedo, analiza tanto el Producto Interior Brutos (PIB) como la generación de empleo y el Valor Agregado Bruto (VAB) per cápita en el periodo de 2012 a 2015. El único indicador en el que las comarcas oriental y occidental presentan un saldo positivo es en el tercero de los apartados, el VAB por habitante. Pero la justificación no es demasiado halagüeña. El saldo es positivo porque pierden población y tocan a más euro por habitante, no porque avance la economía. El área central la analiza en conjunto y también disgrega las trayectorias de Oviedo, Gijón y Avilés. Coloca a Gijón y Oviedo como "los motores de la recuperación de la producción". En términos de afiliados a la Seguridad Social, Gijón se queda solo. Oviedo y Avilés presentan peores resultados.
La conclusión extraída por los dos expertos de Regiolab que firman este informe, Esteban Fernández y Fernando Rubiera, es que las estimaciones recientes de Producto Interior Bruto (PIB) y de empleo para la economía española muestran señales de recuperación tras la crisis. Las estimaciones para Asturias siguen esa inercia nacional pero con sus peculiaridades. Obtiene tasas interanuales de variación del PIB positivas a lo largo de 2015, aunque los indicadores del mercado laboral regional en los últimos trimestres "no resultan tan positivos como los correspondientes al total de España". Califican como relevante la heterogeneidad registrada en el Principado. "Ciertas zonas dentro de la región han experimentado una recuperación más clara, tanto en términos de producción como de empleo, mientras que en otras se observa un proceso de recuperación menos dinámico", explican. Esos territorios menos dinámicos son las comarcas oriental y occidental.

Los datos al detalle

Este número del Regiolab toma como referencia diferentes fuentes de información. Se apoya en los datos publicados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), sobre estimaciones de coyuntura regional, y también del VAB municipal recopilado por SADEI hasta 2012, con información sobre trabajadores afiliados a la Seguridad Social y población municipal. Con estas fuentes, llega a conclusiones precisas.
Los expertos toman como referencias las medias trimestrales de afiliaciones a la Seguridad Social y llegan a la conclusión de que la tasa interanual media para Asturias, entre los años 2012 y 2015, cae un 0,73%, es decir, se pierden un 0,73% de los cotizantes. Sin embargo, precisan que esta disminución de los empleos es más moderada en los municipios de Avilés y Oviedo y que incluso tienen un dato positivo en Gijón, con un incremento del 0,32%, en el periodo estudiado. En el resto del área central de Asturias --considerada como tal los 29 municipios del área metropolitana-- y en las alas de Oriente y Occidente, el descenso ha sido mayor que la media en Asturias. También los resultados con la variación interanual del PIB en el mismo periodo revelan diferencia acusadas en función del territorio. Los autores del informe hablan incluso de "una región que parece moverse a dos velocidades distintas, donde el área central --con la excepción de Avilés-- y, especialmente, las ciudades de Oviedo y Gijón presentan tasas de crecimiento medias positivas, mientras que en las alas las estimaciones muestran variaciones negativas".
El trabajo ha dado un paso más y ha vinculada la variación interanual del PIB con la población de los territorios para poder calcular el VAB per cápita. La primera conclusión que extraen es que la economía asturiana parece no haber recuperado los valores previos a la crisis, tomando como referencia el año 2008. La única excepción son los municipios del ala occidental. Sin embargo, tienen una explicación para esta aparente recuperación. Rubiera y Fernández explica que "viene, en gran medida, motivada por la pérdida de población experimentada en esos concejos". Justo lo contrario, sucede en Oviedo. Las estimaciones económicas reflejan un crecimiento de su economía, pero como en el mismo periodo ha ganado población, su VAB per cápita no ha conseguido llegar a los niveles previos a la recesión.