Investing.com – La inflación de los precios al consume (IPC) de la zona euro ha subido menos de lo previsto en agosto, alimentando las preocupaciones en torno al débil crecimiento de los precios de la región y añadiendo presión al Banco Central Europeo (BCE) para que se embarque en una mayor implementación de estímulos, según datos preliminares oficiales publicados este miércoles.
Según Eurostat, la inflación de precios al consumo ha subido este mes un 0,2% en términos estacionalmente ajustados, frente a las expectativas que hablaban de una subida del 0,3% y tras la lectura definitiva de junio que ascendía a un 0,2%.
El IPC básico, del que se excluyen los costes de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, ha subido en agosto un 0,8% en términos estacionalmente ajustados, a pesar de las expectativas que indicaban que la lectura permanecería anclada en el 0,9% de julio.
Esta lectura, peor de lo esperado, es una mala noticia para los responsables de la política monetaria de la zona euro pues la inflación se mantiene por debajo del objetivo fijado en el 2%.
Aumentan los rumores de que el BCE tendrá que implementar más medidas de relajación en su próxima reunión sobre política monetaria del 8 de septiembre.
Tras el informe, el par EUR/USD alcanzó el nivel de 1,13146 frente al de 1,1148 en que se encontrara antes de la publicación de los datos, mientras que el par EUR/GBP subió de 1,8475 a 1,8478.
Mientras, los mercados de valores de Estados Unidos ofrecían un comportamiento dispar. El Euro Stoxx 50 subió un 0,22%, el DAX de Alemania perdió un 0,24%, el CAC 40francés avanzó un 0,38%, mientras que los del FTSE 100 de Londres retrocedió un 0,10%
La NASA advierte: La Tierra se está calentando a un ritmo "sin precedentes en 1.000 años"
Desde octubre de 2015 cada mes ha establecido su propio récord de altas temperaturas.
NASA
Ander Cortázar / 30-08-2016 • 13:09
El 2016 será el año más caluroso jamás registrado, superando los datos de 2014 y 2015, que actualmente es el año que tiene la media de temperatura más elevada de la historia. La NASA advierte que esta dinámica no es un ciclo que sube y baja, sino que ha venido para quedarse. “No hay una pausa o interrupción en el aumento de la temperatura. Las personas que piensan que esto va a terminar están viendo el mundo a través de lentes de color de rosa. Este es un problema crónico que va a padecer la sociedad durante los próximos 100 años”, asegura Gavin Schmidt, director del NASA Goddard Institute for Space Studies.
Ese instituto de la NASA afirma que el planeta se está calentando a un ritmo no experimentado en los últimos 1.000 años, por lo que es "muy improbable" que el mundo vaya a permanecer dentro de los límites de temperatura acordados el año pasado en Paris. Con el calor de este año la temperatura media del planeta ha subido 1.38 Cº más de lo previsto, acercándose al 1.5 Cº puesto como límite de seguridad en la Convención climática de Paris. De hecho, julio ha sido el mes más cálido de la historia, al menos desde que se tienen registros oficiales desde 1880.
“Para mantener las temperaturas por debajo de ese 1.5 Cº de seguridad se necesita un gran y rápido recorte en las emisiones de CO2. Sin embargo es bastante poco probable que eso suceda, pues ni siquiera estamos reduciendo las emisiones para evitar llegar a un incremento límite de 2 Cº”, lamenta Schmidt.
Un estudio reciente desvela que de seguir a este ritmo de emisión durante los próximos cinco años no habría vuelta atrás para recuperar temperaturas más saludables por debajo del 1.5 Cº de seguridad ni para evitar el cambio climático. Según la NASA, el aumento de la temperatura que se registró el siglo pasado es alrededor de 10 veces más rápido que la tasa registrada en el total de los mil años antes. Además, anticipa que durante este siglo XXI el mundo se calentará a una velocidad "al menos" 20 veces más rápido que la media histórica.
Una de las conocidas consecuencias de este calentamiento es el derrite de los polos, algo que aumenta la altura del nivel del mar. Según el estudio del NASA Goddard Institute for Space Studies, es probable que este nivel crezca alrededor de 90 centímetros durante este siglo, y más de 20 metros durante los próximos. Esto provocará, apunta la NASA, que zonas como Oriente Medio y el norte de África sean “inaguantables” para vivir, acelerando la conocida “sexta extinción masiva” de especies animales.
Los alemanes comienzan a ahorrar a la japonesa: cajas fuertes y en casa
Los tipos negativos que los bancos imponen ya a algunos clientes, la baja inflación y la escasa tradición inversora de Europa Continental devuelve el dinero al colchón.
Caja fuerte
José M. Del Puerto / 31-08-2016 • 08:51
La última tendencia en Japón en lo que a finanzas domésticas se refiere llega a Alemania. En el archipiélago asiático llevan largos meses guardando sus ahorros en cajas fuertes en casa para esquivar los tipos negativos. Ahora, los alemanes comienzan a seguir su ejemplo para regocijo de los fabricantes de estos dispositivos de seguridad.
El número de ciudadanos alemanes que opta por guardar sus ahorros en su propio hogar es cada vez más abultado a juzgar por las cifras de ventas que en los últimos meses han publicado los fabricantes alemanes de cajas fuertes. Esta tendencia se ha acrecentado, según publica The Wall Street Journal, desde que varias entidades financieras germanas comenzaron a plantearse la posibilidad de aplicar tipos negativos a las cuentas de sus clientes, como hace el Banco Central Europeo (BCE) con los depósitos de efectivo de las instituciones de crédito de la Eurozona.
A pesar de que los bancos alemanes han superado los últimos test de estrés disipando las dudas al respecto de su solvencia y de la liquidez que siguen ofreciendo a sus clientes, el temor a que a corto-medio plazo engorden los costes de mantenimiento de cuenta ha provocado la liquidación de muchas de estas. Especialmente, según señala el rotativo neoyorquino, entre jubilados y pensionistas alemanes.
El ejemplo de la tendencia que desde finales del año pasado se viene dando en Japón se contagia ahora a Alemania está en las cifras de Burg-Waechter, la mayor fabricante de cajas fuertes del corazón financiero de la Europa continental. Sus ventas han subido un 25% en la primera mitad del año. Y no es fruto de la internacionalización de la compañía, ni del asalto a nuevos mercados. Su jefe de ventas, Dietmar Schake, ha explicado al diario económico que la mayoría de facturación es a clientes particulares y con pasaporte alemán.
Estos datos siguen a pies juntillas lo que en el mercado nipón viene ocurriendo desde principio del año. La cadena minorista Shimachu informó el pasado febrero al diario de cabecera de Wall Street de que hasta esas primeras fechas del año, la venta de cajas acorazadas había sido dos veces y media la que se había registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando el Banco de Japón no se había adentrado aún en el terreno de los tipos de interés negativos. Una responsable de ventas de la firma japonesa afirmaba que, como ocurre ahora en Alemania, los ciudadanos de edad avanzada eran los que más se planteaban eso de guardar los ahorros debajo del colchón, aunque con la última tecnología en seguridad doméstica.
Tipos negativos en los bancos minoristas alemanes
El caso de Burg-Waechter no es un hecho aislado. Sus rivales Format Tresorbau y Hartman Tresore también han dado cuenta de un incremento de doble dígito en su cifra de ventas hasta el cierre de junio. Y es que, cada vez son más las entidades germanas que cargan a sus clientes institucionales o de banca privada con cuentas más abultadas con tipos negativos para paliar los que los propios bancos asumen por acudir al abrigo del BCE.
De entre los que se han apuntado a compensar las políticas de Draghi con cargo a los depósitos de su clientela, una filial del mismo Deutsche Bank. Los gestores de Postbankhan dado un paso más allá de sus clientes de mayor envergadura al anunciar que cobrarán 3,9 euros al mes a sus clientes que no superen los 3.000 euros de ingresos mensuales en sus cuentas por mantenérselas. Una cuentas de las que “cada vez es más difícil ganar dinero”, según ha reconocido una miembro del consejo de administración de la entidad en declaraciones recogidas hace apenas una semana por la agencia Reuters. Más conservador pero también llamativo ha sido el caso del banco cooperativo Raiffeisenbank Gmund. Los usuarios de esta pequeña entidad radicada en la ciudad bávara de la que toma su nombre y de apenas 6.000 habitantes tendrán que asumir costes del 0,4% si sus depósitos sobrepasan los 100.000 euros.
La alerta de Merkel espolea la tendencia
Los analistas financieros internacionales apuntan a otro factor que impulsa el ahorro a la japonesa que de momento va calando en Alemania y pronto podría extenderse hacia otros países europeos: la falta de cultura inversora del ciudadano medio de la Europa Continental. La escasa tradición de invertir en acciones o títulos de renta fija provoca que la tentación de guardar el dinero en una caja fuerte sea más fuerte si cabe teniendo en cuenta que además la inflación permanece en cotas bajas de crecimiento a pesar de las enérgicas medidas por las que recientemente han optado el BCE y otros bancos grandes centrales internacionales.
Dos factores más llevan a los pensionistas alemanes a hacerse con una caja fuerte. De una parte, el llamamiento del Gobierno del país a hacer acopio de víveres para afrontar un posible toque de queda en caso de alerta terrorista, lo que muchos han traducido también como acumular dinero en efectivo para poder afrontar pequeñas compras cotidianas por un espacio prolongado de tiempo. Por otra parte, el hecho de que sean los propios bancos los que en algunos casos se estén planteando firmemente el acumular sus reservas de capital en grandes búnkeres acorazados para esquivar los peajes del BCE que ya comienzan a cargar a sus clientes. Una política que desde hace años viene desplegando la aseguradora Munich Re para almacenar a buen recaudo decenas de millones de euros en una estrategia que le supone un coste que en sus periódicos informes financieros define como “manejable”.
NUEVA DELHI.- La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, ha afirmado este martes que la Administración de EEUU sigue completamente comprometida con la negociación del acuerdo de inversiones y libre comercio (TTIP) con la Unión Europea (UE). "Estamos en un proceso para ver si podemos aprobarlo (...) Toda nuestra Administración continúa completamente comprometida con ese acuerdo", indicó Pritzker en conferencia de prensa en Nueva Delhi.
La secretaria de Comercio fue preguntada al respecto después de que el presidente francés, François Hollande, dijera que París pedirá a finales de septiembre a sus socios europeos el fin de las negociaciones y de que hace unos días el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, diera por fracasadas "de facto" esas conversaciones.
Pritzker dijo que los acuerdos "son siempre difíciles de conseguir, particularmente los acuerdos multilaterales de comercio", pero subrayó que este tratado es una de las máximas prioridades para la Administración de Barack Obama, que finaliza su mandato en enero. "No es sólo un acuerdo económico importante, sino que es un importante acuerdo estratégico para Estados Unidos", dijo la secretaria estadounidense, que se encuentra en la India participando en el II Diálogo Estratégico y Comercial bilateral.
El secretario de Estado de Comercio Exterior francés, Matthias Fekl, explicó que París pedirá el fin "puro, simple y definitivo" de las negociaciones con Estados Unidos porque desde el comienzo se han llevado a cabo "con opacidad" y han generado "mucha desconfianza y miedo".
Bajo la recién estrenada cubierta del Arthur Ashe Stadium, la figura de un hombre que reniega a reconocer un techo.Rafael Nadal compite en elAbierto de los Estados Unidos -último Grand Slam de la temporada, a celebrar en Nueva York del 29 de agosto al 11 de septiembre- con la persistencia como bandera. El español, que ha pasado el corazón de la temporada recluido en su archipiélago de origen, alejado de la adrenalina de la competición y con el cuerpo en barbecho por una muñeca maltrecha, busca en Estados Unidos un imposible: con el cuerpo apenas templado tras la experiencia olímpica tras tres meses a la sombra, colocarse a la par de jugadores ya calientes tras una temporada casi completa en las piernas.
En La Gran Manzana, en el torneo del espectáculo, sin embargo, una puesta en escena persistente desde el primer momento: en su estreno ante el uzbekoDenis Istomin, una estampa coloreada por multitud de golpes en carrera, pelotas tomando tierra en las esquinas y un lenguaje gestual más que positivo en una circunstancia adversa que sirven para subrayar una máxima aceptada en el vestuario: ante la necesidad de levantarse, cuando la tarea exige un plus de fe para volver al camino, ninguno opera como el español.
El mallorquín, que persigue recuperar la voz en las grandes citas del calendario, cuenta con el calor humano para abordar la tarea. Un refuerzo personal aplicado en varios planos: tanto en la configuración del banquillo (volviendo a la fórmula técnica de dos entrenadores, guiando sus pasos de la mano de Toni Nadal y Francis Roig al unísono) y fuera de la pista (refugiado por un entorno colosal de personas de confianza, con hasta 32 personas formando un círculo cercano alrededor suyo en el torneo neoyorquino - algo con precedente en finales de Grand Slam pero nunca desde el principio de un evento como reconoció el propio jugador).
Ante todo, la figura de un competidor con ganas de probarse. Si tras el debut el deportista habla de querer mantener intercambios más largos para curtir el cuerpo, está demostrando una ambición por volver a ser exigido a todos los niveles. Si manifiesta su apetencia por lanzar con más profundidad la pelota, notar que su cuerpo despide los golpes con la fuerza y la profundidad necesaria para marcar diferencias, está indicando sus ganas por acostumbrar el cuerpo a la intensidad que le ha sido privada tras casi tres meses al margen de la competición. Y si, desde el primer encuentro de un Grand Slam, expresa su voluntad por probar aspectos nuevos (lo indicó cuando manejaba 6-1, 4-1 su ronda inaugural en Flushing Meadows), deja a la vista la confianza para pensar en la mejora incluso atravesando una fase de readaptación al circuito.
La participación de Nadal en Nueva York sirve para resumir un sino bastante frecuente en la carrera del jugador español. Con todo demostrado y ganas por demostrar. Con un palo en las ruedas y voluntad por avanzar. Siendo arriesgado situarlo en la primera línea de favoritos, aunque no menos osado sería apartar de la pelea por la corona a un competidor de calibre histórico, su camino viene marcado por la necesidad de superar un lastre monumental: una derecha en proceso de recuperación. El golpe que termina de relanzar su juego y abrir la brecha con el grueso del vestuario está por ser reincorporada a su arsenal.
Ahí radica el mérito del mallorquín: un jugador que está resistiendo en su regreso a la competición con elementos complementarios de su colección: el servicio, clave en la conquista de su primer US Open pero nunca diferencial para un portento del juego de fondo, y el revés, formidable durante la experiencia olímpica, un medidor complementario de confianza en su etapa de esplendor y ahora una auténtica tabla de salvación para mantenerse a flote. El recurso de los grandes campeones: encontrar la personalidad sin la seña de identidad.
Para el campeón de 14 grandes, dos veces vencedor sobre las canchas duras de Flushing Meadows, Nueva York representa una cita de consecución de imposibles. Sus dos coronaciones sirven como ejemplos cristalinos para atestiguarlo: lo fue la irrupción de 2010 (completando la colección de Grand Slams) y, sin lugar a dudas, la de 2013 (clave para recuperar por segunda vez el número 1 a final de temporada - algo sin precedente en la historia del deporte). Sin la expectativa de las ediciones mencionadas pero con una tarea común a entonces, cuestionar sus propios límites, compite el balear en La Gran Manzana.
El Grand Slam del espectáculo no hizo más que comenzar. Y uno de sus visitantes más ilustres acude con una misión clásica: aferrar lo que parece fuera del alcance.
MADRID (Reuters) - El número de hipotecas sobre viviendas en España subió un 15,5 por ciento interanual en junio, según publicó el miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), en una nueva señal de la reactivación de un mercado inmobiliario que sufrió el pinchazo de una burbuja en 2008.
En el mes junio se inscribieron 25.274 nuevas hipotecas sobre viviendas en los registros de la propiedad y su importe medio subió un 7,5 por ciento a 112.516 euros respecto al mismo mes del año anterior.
Asimismo, el capital prestado en viviendas alcanzó los 2.843,7 millones, un aumento del 24,2 por ciento, mientras que el número de hipotecas a tipo fijo alcanzó el 23,4 por ciento del total, agregó el INE.
El dato de hipotecas de viviendas es uno de los barómetros del sector inmobiliario español, que sigue emergiendo de una larga crisis que comenzó con el estallido de la burbuja de precios en 2008 y fue especialmente dura hasta 2013.
Los inversores también se van de vacaciones. Esto ha debido pasar en las últimas semanas con el comportamiento lateral de las principales bolsas europeas. Ahora, en el regreso al trabajo, se encuentran con un mercado en el que hay razones para huir del pesimismo de lo vivido en el año hasta agosto, explican en Bankinter.
Esta semana, de transición entre agosto y septiembre, trae consigo “intensidad macro”. Importantes referencias como el ISM Manufacturero o el Informe de Empleo en Estados Unidos que “mostrarán algo de pérdida de fuelle”, advierten los analistas de Bankinter en su informe semanal de mercados. Sin embargo, “el empleo americano evoluciona bien y no tiene importancia si algunas cifras flojean”.
Aunque los datos económicos de esta semana sean débiles, “no afectarán demasiado porque estamos en un ciclo expansivo casi consolidado
Así, aunque los datos económicos de esta semana sean débiles, “no afectarán demasiado porque estamos en un ciclo expansivo casi consolidado, aunque no explosivo, y porque el mercado está soportado por los bancos centrales”, dos razones por las que ser optimista y que detallan en Bankinter: “Lo que nos espera es mejor, en general, de lo que creemos”.
1. CICLO ECONÓMICO EXPANSIVO
“El mundo crece tal vez algo menos del 3%. Las economías desarrolladas, mejor: Alemania +1,8%, Francia +1,4%, Italia +0,7%, España +3,2%, Reino Unido +2,2%, Japón +0,6% (suficiente para una economía sin paro), Estados Unidos +1,1% (pero acelerando hacia el entorno del 2%)”, indica el informe de Bankinter. Unas cifras de crecimiento sobre las que “no se puede decir que sean preocupantes”, a lo que hay que añadir la ausencia de inflación que permite prolongar el escenario de tipos reducidos.
2. EL MERCADO LO “AGUANTA” TODO
Las bolsas europeas arrojan saldos negativos en el acumulado del año (-13% el Ibex 35), que contrastan con los máximos históricos de los principales índices de Wall Street. “Los bancos centrales se han convertido en un factor de soporte determinante. Actúan directamente sobre los precios de los bonos, pero indirectamente su influencia se extiende hacia todas las clases de activos. Bolsas inclusive”, explican en Bankinter. En este contexto, los beneficios empresariales “no son brillantes”, pero los tipos bajos “hacen que las compañías valgan más”.
Apertura sin un rumbo claro en las bolsas europeas después de la corrección durante la última jornada en las bolsas estadounidenses. A pesar de comenzar levemente en negativo, el Ibex sube y se coloca en la zona de los 8.700 puntos.
Los mercados globales parecen estar mostrándose cautelosos a la espera del nuevo informe de empleo de EEUU, que será publicado este viernes. Estos datos serán importantes, ya que el devenir de el mercado de trabajo decidirá una posible subida de tipos en septiembre por parte de la Reserva Federal (Fed), según palabras de la presidenta, Janet Yellen.
En Asia, los principales índices finalizan la sesión con signo mixto. Mientras el Nikkei 225 japonés y compuesto de Shanghai chino recuperan terreno, el resto de índices cierran con signo negativo.
Macron, de 38 años, que ocupaba desde hace sólo dos años la cartera de Economía, despeja así su camino para preparar una potencial candidatura a las presidenciales francesas del próximo año como líder de 'En Marcha', su propio movimiento político, fundado el pasado mes de abril.
SESIÓN CARGADA DE DATOS MACRO
Desde el punto de vista macro, la producción industrial de Japón ha decepcionado, manteniéndose en el mismo nivel del mes previo. En Reino Unido, los precios de la vivienda siguen subiendo, mostrando un aumento por encima de lo esperado. En Alemania, este miércoles se han presentado las ventas minoristas de julio. A pesar del incremento con respecto el mes previo, en términos interanuales caen un 1,5%. Además, presentan datos sobre empleo y, según los analistas, se espera que la tasa de paro se mantenga estable.
En España, coincidiendo con la apertura, se publica la balanza por cuenta corriente del mes de junio. En Francia se ha publicado el IPC de agosto (+0,3%), al igual que en Italia y zona Euro, y gastos del consumidor (-0,2%). Por último, en EEUU, los focos los centran el cambio en el empleo no agrícola ADP, los inventarios de crudo y las declaraciones de varios miembros del comité de política monetaria de la Fed.