La nueva técnica se basa en la inyección, mediante catéteres, de un hidrogel biodegradableLo que Burdick y otros equipos han visto es que inyectar determinados hidrogeles en el corazón de animales que han sufrido un infarto mejora sus posibilidades de supervivencia. Cuando se produce un ataque al corazón, el riego sanguíneo se detiene durante un tiempo indeterminado y miles de células cardíacas quedan dañadas y debilitadas, lo que termina provocando posteriormente un fallo cardíaco y a veces la muerte. Los tratamientos después de estos episodios se limitan ahora a la medicación o el trasplante, así como al cambio de hábitos del paciente, pero no existe alternativa que permita reparar esos daños en el propio órgano.
La nueva técnica se basa en la inyección, mediante catéteres, de un hidrogel biodegradable, consistente en cadenas de polímeros de una consistencia gelatinosa. El resultado en ovejas, por ejemplo, muestra que el gel refuerza las paredes cardíacas y limita el aumento de tamaño del corazón tras este tipo de lesiones, lo que mejora el pronóstico a largo plazo y limita las posibilidades de un fallo cardíaco. Los científicos que presentan este nuevo sistema, confían en poder comenzar las pruebas en humanos y conseguir una terapia que se una a las ya existentes en los hospitales y que permita inyectar geles con características específicas en función del problema de cada paciente.
Referencia: Engineered injectable supramolecular hydrogels for myocardial applications (American Chemical Society)
No hay comentarios:
Publicar un comentario