Garbiñe Muguruza cada vez es más sólida y constante. Nos va acostumbrado a verla ganar en cualquier circunstancia y su juego se mantiene a un nivel altísimo que le convierte en imabatible cuando su concentración aflora como lo ha hecho este miércoles en Nueva York, jueves ya en España. La española ha ganado a Ying-Ying Duan, china de 28 años y 92 del mundo, por 6-4 y 6-0 y ha derribado otra puerta en su carrera: por fin alcanza la tercera ronda en el US Open, después de caer dos veces en la segunda (Sevastova en 2016 y Konta en 2015) y otras dos en la primera (Lucic-Baroni en 2014 y Errani en 2012).
Duan, hija de un baloncestista y de una jugadora de balonmano, sorprendió de salida a Muguruza con su potencia. Se trata de una tenista grande (1,88) y robusta, poco amiga de los intercambios largos que se la jugó a la mínima. El éxito estaba en cogerla el tranquillo, y Garbiñe lee como nadie los partidos, los madura hasta que encuentra resquicios por los que penetrar, y cuando lo consigue ya no hay quien la pare. Así sucedió que con 4-3 a favor de la asiática, la caraqueña ganó los nueve juegos siguientes y por ende, el partido.
Fue un vendaval que desesperó a Duan, incapaz de acertar ni de volver a hacer daño a Muguruza, cuyo balance entre los golpes ganadores y los errores no forzados fue perfecto: 15 y 16. La china, que solo tuvo una bola de break que no aprovechó en el primer set, se fue hasta los 27 fallos. Así se gestó la victoria número 41 de Garbiñe en lo que va de año, solo por detrás de Wozniaki, que se ha quedado en 49, Svitolina (47) y Karolina Pliskova (43), pero ninguna de ellas ha sido campeona en Wimbledon este año. La española está a un triunfode convertirse virtualmente en número uno del mundo. Intentará lograrlo este viernes ante Magdalena Ribarycova, a quien ganó en las semifinales del Grand Slam londinense. La eslovaca, 32ª del ránking, ganó a Kristyna Pliskova por 7-6 (4) y 7-6 (3).
No hay comentarios:
Publicar un comentario