martes, 29 de agosto de 2017

El Nano, cuestionado...

¿Está Fernando Alonso fingiendo averías para abandonar las carreras?

Medios ingleses alertaron de la posibilidad hace meses y ahora es la propia Honda quien lo insinúa tras la carrera de Bélgica



Redacción
La relación entre Fernando Alonso y los japoneses de Honda parece más rota que nunca después del Gran Premio de Bélgica del pasado fin de semana, en el que el piloto ovetense tuvo que retirarse alegando problemas de motor. Alonso, nada más bajarse del coche y abandonar su séptima carrera de la temporada, explicó que «hubo un problema de motor, por desgracia perdimos la potencia sin previo aviso». Sin embargo, apenas minutos después, Honda sacó a la luz un comunicado en el que aclaraba que «no había evidencia alguna de que hubiese fallado algo en el motor Honda».

Para más sospechas, la retirada se produjo después de una extraña conversación por radio en la que Fernando Alonso preguntó a su equipo si veían alguna opción de lluvia en el radar. Al recibir una negativa desde el garaje, Alonso alegó que estaba sufriendo una pérdida de potencia en el motor. En el paddock se rumorea que, al no existir la posibilidad de que la lluvia le diese de nuevo alguna opción de competir, el piloto asturiano decidió retirarse sin tener ningún daño en su monoplaza.
Es una teoría ya antigua en los mentideros de la Fórmula 1. El pasado mes de abril, tras el Gran Premio de Baréin, el periodista Ted Kravitz, de la televisión británica Sky, aseguró que Fernando Alonso «hará todo lo posible por meter el coche en la zona de puntos en cada carrera, pero si ve que es imposible se retirará antes que terminarlas sin puntuar». Así explicaba Kravitz que el piloto asturiano hubiese abandonado dos de las tres primeras carreras de 2017 en la última vuelta, algo que después volvería a pasar en Canadá. En total, según la prensa inglesa, serían un total de cuatro las carreras que Alonso ha abandonado voluntariamente, sin avería mecánica de por medio.
La comparación con su compañero de equipo tampoco deja en muy buen lugar a Alonso, que ha abandonado por supuestas averías en siete de las once carreras que ha disputado, mientras que el belga Vandoorne solo lo hizo en dos de doce. Además en la próxima cita, en Monza, el asturiano partirá desde el fondo de la parrilla ya que tendrá que cambiar toda su unidad de potencia, por lo que sufrirá muchas penalizaciones. Una situación de pesadilla pero que al menos evitará volver a ver cómo le adelanta en pista toda la parrilla en el circuito en el que más importancia tiene la velocidad punta.
Fernando Alonso, contra todo pronóstico, consiguió clasificar en el top 10 en la parrilla de salida a pesar de que el circuito es de los más negativos para su coche. De forma aún más sorprendente, Alonso realizó una salida prodigiosa y se puso en séptima posición, solo por detrás de los tres coches que dominan el campeonato. Sin embargo, esta situación idílica empezó a desvanecerse tras la segunda vuelta, cuando se comienza a utilizar el DRS y todos los coches pudieron adelantar con facilidad a Fernando Alonso en la larga recta hasta mandarle a las últimas posiciones de la carrera
La de la lluvia no fue la única conversación que mantuvo Alonso con su equipo. Minutos antes, el asturiano había calificado de «vergonzosa» la situación cuando el resto de coches le adelantaban. Poco después llegó a pedir, indignado por las prestaciones, que «no quiero más radio en el resto de la carrera». El colofón fue cuando vueltas después le informaron de que iba a ganar una posición por la parada en boxes de su compañero, Vandoorne, a lo que Alonso respondió muy enfadado con un «el único puto coche que puedo adelantar».
Otro fallo de motor el sábado
Lo cierto es que el motor Honda ya había fallado en el coche de Fernando Alonso antes de la carrera. El sábado, durante la clasificación, el asturiano no pudo pasar a la Q3 debido a que el propulsor japonés fue incapaz de procesar que Alonso tomase con el pedal a fondo la complicada curva de Pouhon durante su vuelta lanzada. El piloto ovetense venía con su mejor tiempo del fin de semana gracias a una genial táctica de rebufos utilizada con su compañero de equipo, Stoffel Vandoorne, con el fin de paliar las deficiencias de potencia del Honda. Todo iba bien hasta que el motor interpretó que Alonso estaba asumiendo demasiados riesgos para, precisamente, solventar sus carencias.
McLaren tendrá que elegir
Quien está en medio de esta situación es el equipo McLaren. Los ingleses han fabricado un gran chasis, pero también se están viendo lastrados por los problemas de Honda. La situación ha llegado a un punto en el que parece claro que el equipo inglés tendrá que elegir entre su piloto estrella y su motorista. Alonso termina contrato esta temporada y parece evidente que no continuará con McLaren si no cambian de motor. Por su parte, las últimas informaciones apuntan a que el equipo inglés ya habría tomado la decisión de montar los motores de Renault en 2018, pero para eso tendrían que romper su vinculación con Honda que se prolonga hasta 2021, lo cual probablemente acarrearía una ardua batalla judicial con los japoneses. Por su parte, el asturiano está tensando la cuerda y este mismo fin de semana afirmó que «para renovar con McLaren solo tienen que cambiar una cosa, y ellos saben qué es».

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