El HUCA implanta una moderna válvula que evita operaciones a corazón abierto
La intervención trata la estenosis aórtica grave, una patología en constante aumento entre los mayores de 70 años
REDACCIÓN
El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido el primer centro sanitario español en implantar con éxito una nueva válvula transcatéter para el tratamiento de la estenosis aórtica grave indicada para aquellos pacientes que correrían un riesgo entre medio y extremo en una cirugía a corazón abierto. El aparato tiene un diseño exclusivo con un recubrimiento externo que aumenta el área de contacto y la superficie entre la prótesis y la válvula del propio paciente para mejorar el sellado. Este envoltorio previene posibles fugas de sangre alrededor de la válvula en cada latido, una de las complicaciones más comunes en estos pacientes hasta ahora. Otro de los beneficios de este procedimiento es que es mínimamente invasivo, no requiere cirugía a corazón abierto ni la eliminación de la válvula dañada.
Esta intervención se practicó el día 10 de este mes y el paciente evoluciona favorablemente, según ha señalado la Consejería de Sanidad en un comunicado. El Área de Corazón del centro sanitario puso en marcha en 2007 el programa de implante de válvula aórtica transcatéter (Tavi por su acrónimo en inglés) y, desde entonces, el número de pacientes para los que está indicado este tratamiento no ha dejado de crecer.
La estenosis aórtica es un problema cardiaco común que se produce por un estrechamiento de la válvula aórtica ante un exceso de calcio depositado en las valvas. Cuando la válvula se estrecha, no se abre y cierra correctamente, de forma que obliga al corazón a trabajar más para bombear la sangre a todo el cuerpo. En consecuencia, el órgano se debilita, lo que puede desencadenar una insuficiencia e implicar un mayor riesgo de paro cardiaco.
La nueva válvula Corevalve Evolut Pro, desarrollada por Medtronic, corrige el funcionamiento de la válvula dañada. El dispositivo se inserta a través de una punción a nivel de la ingle y es guiado hasta el corazón del paciente utilizando sedación superficial, sin necesidad de anestesia general. Este abordaje favorece una rápida recuperación, permite a la persona intervenida sentarse al cabo de ocho horas, caminar al día siguiente y obtener un alta precoz a las 72 horas.
La estenosis degenerativa de la válvula aórtica es una patología en constante aumento, ya que está relacionada con la edad, por lo que se estima que el 4 % de las personas de entre 70 y 80 años padecerán la enfermedad, un porcentaje que se eleva hasta el 10 % entre la población de 80 a 90 años.
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