REDACCIÓN
El paro se situará en 2019 en mínimos históricos en Asturias. Esta es la principal conclusión de un estudio de BBVA Research, que augura expectativas positivas para el mercado laboral de la región. Esa es la buena noticia del informe. La mala, que tiene letra pequeña. La tasa de paro se calcula en función de la población activa -la suma de los que trabajan más los que, estando en edad de hacerlo, buscan empleo-, y esa «mano de obra» se ha reducido de forma drástica desde 2008. En 10 años, el Principado ha perdido más de 50.000 efectivos. Con menos activos, la tasa de paro bajaría aunque no se crease empleo, simplemente con que no se destruyese. Con todo, según el BBVA, el año que viene Asturias tendrá menos de 40.000 desempleados.
r trimestre de 2018 que la tasa de paro se sitúe en Asturias en el 8,7% el año que viene. No alcanzaría el mínimo histórico del tercer trimestre de 2007, cuando cerró en el 7,13%, pero estaría cerca. De cumplirse ese pronóstico, el banco alerta de «presiones» al alza sobre los salarios ante las dificultades de las empresas para cubrir vacantes de empleo cualificado.
En 2008, Asturias tenía 507.600 activos, 50.000 más que los 455.000 actuales. El propio informe recoge que Asturias creará menos empleo que el conjunto de la media española en 2018, por lo que el factor determinante que explica esa importante bajada de la tasa de paro es la pérdida de población activa.
Si Asturias mantuviese esos 455.000 activos hasta 2019, un hipótesis poco probable si se tiene en cuenta que ahora está en el mínimo histórico y que la cifra baja con cada nueva Encuesta de Población Activa (EPA), el pronóstico del BBVA se traduciría en que la región bajaría de 40.000 desempleados en 2019. Son 27.000 menos que los actuales y 1.000 más que los del tercer trimestre de 2008, cuando se registró el mínimo de la serie histórica.
A la hora de establecer la comparativa, otro aspecto a tener en cuenta es la calidad del empleo. Los datos del Servicio Públicoy los de la Encuesta de Población Activa coinciden en recoger un aumento desmesurado de la temporalidad y de los contratos a tiempo parcial. Por tanto, aunque se cumplieran las previsiones del BBVA y la tasa de paro se situase en mínimos históricos, la calidad de esos puestos de trabajo poco tendrían que ver con la de hace una década. Aun así, de acertar en los pronósticos, el descenso del paro sería espectacular, ya que el número bajará un 60% respecto al máximo del primer trimestre de 2013, cuando Asturias tenía 126.200 parados.
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