López pedirá a De la Serna que la Ronda Norte «no se quede pequeña en cincuenta años»
La protección del Naranco, la solución al tráfico urbano y que no acabe en Luis Oliver son las bases para alcanzar un acuerdo
Llegó el día, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, se reúne a las once de esta mañana con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para trasladarle el acuerdo de mínimos que alcanzó el pleno del Ayuntamiento acerca de la construcción del futuro 'Aceso Norte a Oviedo' -la Ronda Norte- para el que el ministerio contratará en los próximos meses un estudio informativo de alternativas. López, asimismo, solicitará a De la Serna una infraestructura de futuro y que «no se quede pequeña en cincuenta años», algo que, pese a ese acuerdo de mínimos, choca, al menos en la retórica, con la postura minimalista de Somos e Izquierda Unida, que apuestan por una salida desde Las Campas a la Pixarra y una conexión a la AS-II desde Ciudad Naranco.
Con la licitación del estudio y la reunión para conocer las necesidades de la ciudad se desbloquea una situación iniciada el año pasado cuando Mariano Rajoy le arrancó a Foro Asturias su voto para aprobar unos presupuestos generales prorrogados a día de hoy.
El anterior informe existente nunca se llegó a aprobar. En aquel se contraviene una orden ministerial que prohíbe a Fomento construir carreteras «cuya justificación y necesidad se base en la promoción de desarrollos urbanísticos, polígonos industriales, y similares». Justo lo que ocurre con la prevista Ronda Norte inclusa en el actual PGOU, desde que se pensó en 1998 y que permitió el desarrollo de Las Campas, La Florida así como Ciudad Naranco o La Argañosa.
El tramo que estudiará Fomento a partir de ahora comprende siete kilómetros y planteará varias alternativas para unos «mejores accesos» mediante «posibles corredores» desde la As-II, por un lado y por el otro, la N-634 y la A-63. Unos trabajos informativos que durarán dos años y que han salido a concurso público por un millón doscientos mil euros. El gobierno municipal, pese a las diferencias, concuerda en tres aspectos y espera que el ministerio los tenga en cuenta: evitar el impacto ambiental que supondría una vía de alta capacidad en la falda del Naranco, dar solución al tráfico de los barrios de nueva creación y que la solución no puede tener salida a la rotonda de Luis Oliver, algo también consensuado con el Principado.
En las últimas semanas, pleno municipal mediante, en el que se aprobó el acuerdo a instancias de Ciudadanos, las tensiones en el tripartito han salido a relucir por el futuro de la Ronda Norte. Fomento estima en 84 millones de euros la realización de la carretera pero los plazos de ejecución hablan de más de una década. Somos cree que con una inversión de entre 15 y 20 millones bastaría para su propuesta de vía rápida que podría acortar los tiempos.
Si se dice sí a alguna de las alternativas que plantee el ministerio de aquí a dos años, es Madrid quien correrá con los gastos de la nueva infraestructura, pero si se descarta y se realiza la que abandera el área de Urbanismo (Somos), el Ayuntamiento, con capacidad de ejecución en varios terrenos desde La Pixarra a Las Campas, correría con los gastos a la espera de negociar con otras administraciones.
Lo que hoy se inicia y que tendrá continuación en abril o mayo con la adjudicación del contrato del estudio será un largo proceso en el que Fomento tendrá que actuar en un «complejo contexto». De hecho, los pliegos de la licitación no descartan «si estuviera indicado, establecer distinción entre aquellos tramos que, por sus características, puedan ser tratados como carreteras interurbanas, de aquellos otros netamente urbanos».
Asimismo, se tendrá que realizar el pertinente estudio de impacto ambiental, el impacto que puede tener la ronda en los flujos de tráfico y en la ordenación urbana -actualmente en revisión, así como en las afecciones al Patrimonio para salvaguardar el ámbito de protección de los monumentos prerrománicos.
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