Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana lideraron la compraventa de viviendas durante el primer trimestre del año. En total, se registraron 24.208 operaciones de este tipo en Andalucía, 20.756 en Cataluña y 19.876 en la Comunidad Valenciana. En este último caso, la cifra supone un incremento del 19,3 % respecto al trimestre anterior, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad.
Durante este mismo periodo, Alicante fue la primera provincia española en número de operaciones registradas, con 10.232, mientras que Valencia ocupó el quinto lugar con 7.489. También es especialmente relevante el incremento de la vivienda nueva en la provincia de Castellón, con una subida del 180,5%.
Datos que vuelven a poner en valor el incremento de la actividad inmobiliaria en la costa española, especialmente en la levantina, y que hacen preguntarse sobre la posibilidad de que resuciten ciertos fantasmas del pasado en forma de burbuja inmobiliaria.
Según un informe elaborado por Pisos.com, no nos encontramos ante una tendencia 'burbujística' sino que, según sus datos, el mercado inmobiliario de costa no es ajeno a la tendencia hacia la consolidación que está experimentando el sector residencial español.
En los datos que ofrece el portal, vemos como una vivienda tipo en venta en las playas españolas cuesta, de media, 222.584 euros, un 3,25% más que en 2017, cuando el precio medio fue de 215.579 euros. La variación de 2017 frente a 2016 fue del 19,84%. En cuanto al alquiler, se ha pasado de una renta media de 642 euros semanales a 682 euros, lo que se traduce en un repunte interanual del 6,28%. Entre 2017 y 2016 hubo una subida del 13,57%.
“La costa española sigue en plena forma, al hilo de una recuperación generalizada del mercado inmobiliario. El hecho de que la segunda residencia no haya arrojado abultados incrementos de dos dígitos es un claro síntoma de su madurez. Estamos ante un activo cada vez más rentable, algo que han sabido ver todos los que se plantean este activo como inversión”, afirma Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El experto señala que “las zonas más cotizadas continúan mostrándose fuertes, mientras que otras aún deben afianzarse para convertirse en destinos turísticos de primera línea”.
Vuelven los 'macroproyectos' y la inversión extranjera
Otra señal de alarma ante un posible renacimiento de la burbuja lo encontramos en la 'resurrección' de varios proyectos faraónicos que quedaron en el olvido durante la crisis. Es el caso del edificio In Tempo de Benidorm. La Sareb vendió hace meses la deuda del edificio a SVP Global por más de 60 millones de euros.
La sociedad de activos bancarios se había quedado hace cinco años el préstamo sobre el edificio más alto de la Comunidad Valenciana por 108 millones de euros. El comprador, un fondo estadounidense, ha reactivado el objetivo de convertirlo en el edificio residencial más alto de España y el quinto rascacielos del país por detrás de las cuatro torres del skyline madrileño.
En cuanto a la inversión extranjera, ya en datos a nivel nacional, la compraventa de vivienda libre por parte de compradores extranjeros experimentó un crecimiento interanual del 14,1% en la segunda mitad de 2017. Según los datos del Consejo General del Notariado, se registraron 49.553 operaciones, un 19,5% de las transacciones totales en el periodo. De esta cifra, un 53,4% se llevó a cabo por ciudadanos extranjeros residentes, más que en años previos.
La compraventa de vivienda libre por parte de compradores extranjeros aumentó en todas las Comunidades Autónomas. Los incrementos más significativos se produjeron en Extremadura (54,9%), Cantabria (38,3%) y Navarra (34,0%). Una vez más, vuelve a aparecer la costa española, especialmente el Levante, como una de las zonas más destacadas, con un incremento interanual en la compraventa superior al 20%.
Por nacionalidad, son los compradores los británicos (14,3%) seguidos de franceses (8,4%), alemanes (8,1%) y rumanos (6,8%) los que mayor peso tienen sobre el total de compradores extranjeros. Los extranjeros de todas las nacionalidades aumentaron sus compraventas a excepción de los suizos (-4,9%), y destacó la recuperación entre los británicos tras dos semestres a la baja después el referéndum de salida de la UE.
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