El ajuste de plantilla de la banca ya duplica todo el recorte del año pasado
- El sector ejecuta unos 3.800 despidos este ejercicio frente a los 1.670 de 2017
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La banca ralentizó el año pasado el ritmo de ajustes de plantilla, convirtiendo 2017 en el ejercicio en el que menos personal salió del sector desde el inicio de la crisis. Concretamente, un total de 1.679 empleados dejaron de trabajar en las distintas entidades españolas (el 0,8% de la plantilla) situando el número de empleados en 192.604. Hasta entonces, el nivel más bajo de salidas durante la crisis se vivió en 2010, año en el que la banca recortó un 2,14% la plantilla con 5.760 afectados.
Los datos de empleo en el sector financiero de 2017 dibujaron un caída precipitada que hacía atisbar un punto de frenada de los salvajes despidos de la banca en la crisis -desde 2008 se han destruido 85.697 puestos de trabajo, el 31%-, pero la realidad demuestra que el único punto ha sido de inflexión. Tan sólo en lo que llevamos de año, los recortes de personal realizados por las entidades españolas ya duplican a los del año pasado, con más de 3.800 salidas.
La compra del Popular por el Santander abrió el melón de los despidos. La entidad cántabra negoció a finales del año pasado un ERE en los servicios centrales de ambos bancos que afectó a un total de 1.100 afectados. Las salidas de estos trabajadores terminaron de ejecutarse en febrero. No obstante, el grupo que preside Ana Botín ya ha anunciado que realizará nuevos ajustes una vez se integren los sistemas informáticos de los bancos, con ellos se reestructure la red de oficinas y por extensión, también la de empleados. Eso sí, los nuevos recortes no comenzarán a negociarse antes de finales de este año.
Salidas en Bankia este mes
Bankia prosiguió la tendencia del Santander con la absorción en tiempo récord de BMN que culminó en marzo. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri cerró un ERE con los sindicatos que afecta a 2.000 empleados. El banco acabó recibiendo un total de 2.265 solicitudes de adhesión de las que, por el momento y según informaciones sindicales, ya ha aceptado el 66% de las mismas.
Sin embargo, y a pesar de la sobredemanda de salidas, Bankia no ha logrado sumar el número de bajas deseadas en determinados territorios como Murcia, Andalucía o las Islas Baleares, donde BMN tenía una mayor presencia.
Actualmente, las fechas del ERE que maneja la entidad supondría la salida de unos 400 trabajadores durante este mes de mayo y de otros 1.585, antes del cierre del primer semestre. Por otro lado, la entidad ha rechazado el 55% de las solicitudes de movilidad geográfica recibidas en el marco del ERE que ascendieron a 398.
Ibercaja también negoció en mayo del año pasado otro ERE con el objetivo de reducir un 11% los gastos de explotación. El banco, que realizó parte de las salidas durante 2017, ejecutará el segundo tramo del ERE, que implica 262 salidas, en torno a la mitad de los afectados por el recorte, antes de que finalice el primer semestre. Por su parte, Liberbank cerró también el año pasado, en junio, un acuerdo con los sindicatos que implicaba el despido colectivo de un total de 525 trabajadores entre el 1 de julio de 2017 y diciembre de 2018.
Finalmente, Unicaja deja la puerta abierta a posibles ajustes tras la integración de EspañaDuero. A pesar de que la entidad aún no tiene ningún plan tomado y asegura, que decida lo que decida, se hará siempre con acuerdo con los representantes de los trabajadores, el banco destacó en su junta de accionistas celebrada el pasado mes de abril que la fusión desembocará en sinergias añadidas por la integración de la plataforma como "la racionalización de costes y la optimización de recursos materiales y humanos".
Problemas de eficiencia
El sector financiero contaba con 278.301 empleados antes de que explotara la crisis frente a los 192.604 actuales, según los últimos datos del Banco de España. Sin duda, el año negro de los trabajadores del sector fue 2013. La banca redujo en dicho ejercicio casi un 8% sus plantillas, es decir, salieron en ese año 18.626 empleados, o dicho de otro modo, 51 empleados al día.
Las salidas ya fueron fuertes los ejercicios previos, 2011 y 2012, en los que se perdieron 15.622 y 11.589 empleos, respectivamente. Cabe destacar que en este periodo se produjo el clímax de la crisis financiera en España con la intervención de bancos y cajas, la reestructuración del sector y los rescates a través de ayudas públicas que condicionaron una serie de ajustes.
La eficiencia del sector financiero español está en su peor nivel de los últimos catorce años. Los gastos que tiene que asumir la banca para lograr ingresos están aumentando y se alejan de las recomendaciones de los reguladores.
El porcentaje de costes sobre margen bruto de los bancos el año pasado superó el 57%. Los motivos de que la eficiencia empeore es, por un lado, la caída del euribor a tipos negativos y, por otro, porque el control de los costes no está siendo suficiente para compensar la caída de la facturación a pesar de los ya grandes recortes llevados a cabo en los últimos nueve años. El camino toma forma de embudo que se dilucida en más ajustes.
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