El Ibex sufre otro varapalo que ahonda sus mínimos
La globalización de las alertas económicas por el coronavirus prolonga la oleada bajista en los mercados. El desplome de ayer en Wall Street se ha repetido esta mañana en Asia, y toma forma ya en las Bolsas europeas. El Ibex, desplomado ayer un 2,55%, sufre un nuevo correctivo que agrava sus mínimos desde el pasado verano. IAG y los bancos vuelven a destacar en las caídas.
Los brotes de pánico inversor están provocando una de las semanas de mayor locura en Wall Street de los últimos tiempos, con bandazos más propios de un mercado emergente que de la principal Bolsa del mundo. El índice S&P 500 se disparó el lunes un 4,60%, antes de pinchar un 2,81% el martes. El miércoles disparó de nuevo su remontada, un 4,22%, y ayer corrigió la mayor parte de lo ganado el día previo, al perder un 3,39%. De cara a la sesión de hoy los futuros apuntan de nuevo a la baja.
El vendaval bajista vivido ayer en Wall Street tras decretarse el estado de emergencia en California a causa del coronavirus se ha prolongado hoy, de manera más moderada, en Asia. El índice Nikkei de Tokio se ha desplomado un 2,72%. En China, donde a diferencia de otros países como Italia o EEUU las cifras de la epidemia apuntan a una contención, las caídas han alcanzado el 1,2% en la Bolsa de Shanghai.
Las medidas extraordinarias adoptadas para intentar contener la epidemia están alterando todas las estimaciones económicas previas. Las firmas de análisis, en cada actualización de sus perspectivas, revisan a la baja sus previsiones macro, hasta el punto de dar alas a las previsiones de una contracción de la economía en el primer trimestre. Las dudas van más allá, y a diferencia de un mes atrás, cuando el impacto parecía más limitado geográfica y temporalmente, los analistas ven ahora difícil de evitar que el frenazo se extienda al segundo trimestre. Las previsiones de crecimiento para el conjunto del año sufren de paso un notable recorte.
El pesimismo sigue latente en los mercados europeos, alcanzados por un creciente número de contagios de coronavirus. La Bolsa española, lejos de recuperar parte de las pérdidas del 2,55% con las que cerró ayer, aumenta sus caídas. El revés supera por momentos el 2%, y provoca mínimos intradía por debajo de los 8.500 puntos, en zona de mínimos desde el pasado verano. Salvo un brusco cambio de rumbo, el Ibex cerrará la semana con un claro balance negativo respecto a los 8.723 puntos del pasado viernes. Uno de los momentos clave de la sesión será la publicación, a las 14:30 horas, de las cifras oficiales de empleo de EEUU.
Bancos, empresas turísticas y valores cíclicos compiten en las últimas jornadas por liderar el ránking de las mayores caídas del Ibex. El sector financiero, lejos de reaccionar al alza a los últimos estímulos monetarios aprobados, ve cómo aumenta la presión derivada de los tipos negativos. A la espera de las medidas que adopten tanto el BCE como el Banco de Inglaterra, los bancos del Ibex cayeron ayer a nuevos mínimos del año, fruto de unas pérdidas que superaron el 5% en Sabadell y Santander. Las bajadas se repiten hoy en el sector, y ponen en peligro los niveles de 3 y 4 euros por acción en Santander y BBVA, respectivamente. En Sabadell y Bankia, desplomados otro 30% en lo que va de año, sus capitalizaciones se hunden al filo de los 4.000 millones de euros.
Los inversores no encuentran el momento para frenar sus ventas en las empresas más ligadas con el turismo. A medida que aumentan los casos de coronavirus en Europa y las medidas extraordinarias adoptadas para intentar su contención, aumenta el castigo bursátil al sector. La aerolínea IAG agrava sus caídas por debajo del nivel de los 5 euros por acción, hasta el punto de liderar por momentos el ránking de los peores valores del Ibex en lo que va de año. Las presiones se extienden a otras compañías turísticas como Amadeus, Meliá y Aena.
El resto de Bolsas europeas tampoco encuentra argumentos para cortar la oleada bajista. Ni siquiera el dato mucho mejor de lo esperado de pedidos industriales en Alemania restaura la confianza entre los inversores. El dato, correspondiente al mes de enero, cuando las alertas por el coronavirus se centraban aún en China, los pedidos industriales aumentaron un 5,5%, frente al 1,4% que esperaban los analistas. Las presiones bajistas de Wall Street y de Asia imponen nuevas caídas próximas al 2% en las principales Bolsas europeas.
Las compañías ligadas al tráfico aéreo vuelven a destacar en las caídas de la renta variable europea. Fraport, el gestor del aeropuerto de Fráncfort, roza el 5% de bajada. La aerolínea Finnair aumenta sus descensos tras publicar sus cifras de tráfico aéreo. Aunque entre las aerolíneas el mayor castigo se lo lleva Norwegian Air Shuttle. La crisis provocada en el sector por el coronavirus agrava sus dificultades financieras previas, y la aerolínea noruega roza el 20% de desplome adicional. En los tres últimos días ha perdido más de un 30% de su valor en Bolsa, el mismo porcentaje que pierden las aerolíneas europeas en lo que va de año.
Las renovadas dosis de pesimismo macroeconómico neutralizan en el mercado del petróleo los esfuerzos de la OPEP por reducir drásticamente su producción. En la jornada de ayer los países de la OPEP acordaron un recorte adicional de 1,5 millones de barriles diarios, respaldando las tesis más duras propuestas por Arabia Saudí. Pero el pacto estaba condicionado a que se sumara hoy Rusia, y el Gobierno de Moscú, hasta ahora, ha rechazado la propuesta. Las caídas en el barril de Brent borran incluso la barrera de los 50 dólares. El barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, se repliega hasta los 45 dólares.
La magnitud de las alertas latentes en los mercados acentúa la búsqueda de refugio por parte de los inversores. Las compras se centran en el oro, más cerca de los 1.700 dólares la onza, y en la deuda pública. Pero incluso dentro de la renta fija los inversores buscan los activos considerados más 'defensivos'. El resultado en un repunte significativo de la prima de riesgo de España, por encima de los 90 puntos básicos. El interés del bono español repite en el 0,20%, pero el apetito inversor por el bund alemán amplía la brecha respecto a la deuda española.
Las incesantes especulaciones sobre nuevos movimientos de los bancos centrales debilitan al dólar. Los inversores auguran nuevos recortes de tipos de la Fed tras la rebaja de medio punto anunciada esta misma semana. A cambio, el BCE tiene mucho menos margen de maniobra. El euro sube por encima de los 1,12 dólares, y la libra se acerca incluso a los 1,30 dólares a pesar de las expectativas de una rebaja de tipos por parte del Banco de Inglaterra.
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