Engrasando a los amigos...

la revisión del PGOU, que preveía su eliminación Desde la parte alta de Colloto-Roces se puede ver la Catedral. / PABLO LORENZANA GONZALO DÍAZ-RUBÍN OVIEDO. Viernes, 23 octubre 2020, 02:02 El equipo de gobierno ha dado luz verde al proyecto de expropiaciones para el desarrollo del ámbito urbanizable de Colloto-Roces, que promueve su correspondiente junta de compensación con participación mayoritaria de Harri Egoalde 2, la inmobiliaria de Kutxabank y donde está prevista la construcción de hasta un millar de viviendas en altura. Se trata de la primer gran aventura urbanística desde hace más de una década. La actuación prevé la transformación de casi 16 hectáreas de terrenos eminentemente rurales -tan solo es necesario expropiar cinco fincas y un tendejón ruinoso- entre Colloto (La Ería) y Roces de Arriba, ocupando ambas márgenes del arroyo Los Faros, en terreno urbano para edificios de cinco alturas y un vial central de 22 metros de ancho como mínimo. Resulta complicado que el plan salga adelante a corto o medio plazo. El vigente PGOU establece que Colloto-Roces no se podrá desarrollar sin «la previa o simultánea realización de alguno de los accesos previstos en los ámbitos colindantes» de Colloto Ciudad Jardín y Colloto Ayuela. Una previsión que no es menor, sin ellos no hay salida y ambos llevan parados una década. El ordenamiento vigente prevé un millar de viviendas en altura, pero solo si se promueven casas de protección; en caso contrario, el aprovechamiento se reduce a poco más de la mitad, de 0,56 metros construidos por metro cuadrado de suelo a 0,30, y para usos unifamiliares exclusivamente. En junio de 2017, después de casi una década sin noticias tras la quiebra de Aguas de Panticosa, promotora original de la actuación, Harri Hegoalde solicitó la aprobación del proyecto de compensación del ámbito urbanizable Colloto-Roces. Lo hizo poco después de que el tripartito contratase la revisión del Plan General, con el objetivo declarado y apoyado también por Ciudadanos de reconducir los excesos del ordenamiento del suelo que aprobó el PP de Gabino de Lorenzo en un acuerdo con la patronal de la construcción en 2006. El retraso en la aprobación del documento de prioridades el pasado mandato y la decisión del actual equipo de gobierno de frenarlo para revisarlo, han permitido a los promotores colocarse a un paso tan solo de amarrar los derechos urbanísticos. Los redactores de la revisión del PGOU señalaban Colloto-Roces, precisamente, como uno de los ámbitos a suprimir. «La principal característica del tratamiento urbanístico de Colloto según el vigente PGO», explica el documento de prioridades que nunca se llegó a tramitar, «consiste en la asignación de tres ámbitos urbanizables, dos de ellos prioritarios y de edificación en altura (AUS-CJC Ciudad Jardín y AUS-COR o Colloto Roces) y otro no prioritario de edificación unifamiliar (AU-COA o Colloto Ayuela) formando una especie de semicírculo que rodea el suelo de baja densidad de Colloto conectando entre sí los bordes oriental y occidental del Colloto consolidado». Un diseño que, «como en otros casos, también aquí la capacidad de los ámbitos parece totalmente fuera de proporción con las necesidades y perspectiva de la ciudad», señalan los redactores, que, añaden, que en el caso de Colloto Roces «hay una importante afección de terrenos de calidad agrológica». Ante esta situación, el documento de prioridades planteaba la «desclasificación de la casi totalidad del ámbito Colloto Roces, que pasaría a ser Suelo No Urbanizable de Protección Urbana». El problema está en la mesa del equipo redactor de la revisión y en el de la Concejalía de Urbanismo, que lidera Nacho Cuesta. No se puede dar marcha atrás a lo que se aprueba, salvo pagando. El proyecto de expropiación de Colloto Roces saldrá ahora a información pública por el plazo de un mes, antes de convertirse en firme.