Macrobarrios a la vista...

Las Florida-Las Campas. ¿Nace un «macrobarrio»? D.R. OVIEDO A la izquierda, el barrio de Las Campas y, a la derecha, el de La Florida, en Oviedo. La construcción del área central (Plan Parcial Las Campas-Paniceres) con 2.200 viviendas supondría la creación de un nuevo barrio conjunto de unos 17.000 vecinos, entre los más grandes de la ciudadA la izquierda, el barrio de Las Campas y, a la derecha, el de La Florida, en Oviedo. La construcción del área central (Plan Parcial Las Campas-Paniceres) con 2.200 viviendas supondría la creación de un nuevo barrio conjunto de unos 17.000 vecinos, entre los más grandes de la ciudad GOOGLE MAPS La proyectada construcción de 2.200 viviendas en la zona de Paniceres crearía una de las áreas más pobladas de Oviedo. Pero aún tiene carencias 02 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 4 Hace mucho tiempo que los viales que conectan Las Campas y La Florida están terminados, así como las aceras y el saneamiento. Sin embargo, entre ambos barrios media un gran espacio sin coser: el plan parcial Las Campas-Paniceres. Este proyecto fue aprobado en 2008, hace nada menos que 14 años, y sigue sin construir. No es extraño que ocurriera este parón, puesto que ese fue el momento en que se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria, que paralizó casi por completo la actividad constructora de Oviedo. Sin embargo, el proyecto no está muerto y comienza a ser atractivo para los constructores. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico acaba de aprobar una solicitud de la Junta de Compensación para la limpieza y perfilado del arroyo que atraviesa el plan en dirección al río San Claudio, y que actualmente está lleno de maleza. Lo que van a hacer es acondicionar un tramo de 140 metros «manteniendo el actual trazado en planta, estableciendo una sección trapecial con taludes en tierra de 1,5 metros de anchura inferior y una altura mínima de un metro». Adiós a la separación La Florida es uno de los barrios más recientes y emergentes de Oviedo (7.500 habitantes), con numerosos comercios e infraestructuras. Las Campas es más pequeño (unos 3.000 vecinos) pero, con el plan parcial de Paniceres quedaría prácticamente integrado en el primero. El aumento de viviendas de la zona sería muy considerable si se construye todo. Según consta en la ficha del plan, se podría hacer hasta 2.212 viviendas en edificación abierta de siete alturas, igual que la que hay en la zona más baja de La Florida. Esto permitiría crecer entre 6.000 y 8.000 nuevos vecinos en los próximos años. De esta forma, sumando ambos barrios y la zona nueva, el nuevo barrio de La Florida-Las Campas (pues ya no habría separación física entre ambos) se convertiría, de hecho, en uno de los más grandes de Oviedo, con unos 17.000 vecinos. Otra cosa sería la opinión de los propios vecinos a ser considerados como un área conjunta. Las Campas cuenta con su propio colegio público y La Florida no, pero este tiene muchos más comercios, además de una guardería pública, un polideportivo, restaurantes y tres grandes supermercados. Carece, eso sí, de un centro de salud propio. Los más cercanos son los de Vallobín y La Ería. Las mismas carreteras A falta de que las administraciones definan si se hará o no la Ronda Norte a través de la falda del Naranco, el macrobarrio resultante tendría un evidente problema de tráfico: el puente que conectó la Florida con el parque del Oeste alivió parcialmente el problema y permitió una salida hacia El Cristo. Pero en dirección al centro de Oviedo todo sigue confluyendo, de una forma u otra, en el embudo de Vallobín. Los viales no dan para más, y este sería uno de los asuntos más importantes que resolver de cara al futuro. El IES prometido Este crecimiento genera todavía más justificación para la construcción del prometido, deseado -y varias veces aplazado- Instituto de Enseñanza Secundaria, cuya construcción fue suspendida el año pasado por desacuerdos con las constructoras que obtuvieron la primera licitación. Recientemente se volvió a convocar, pero la nueva adjudicataria se queja de que el precio de los materiales ha encarecido el proyecto e insiste en revisarlo, lo que ha generado gran malestar entre los vecinos, que ya vislumbran con irritación un nuevo retraso.