lunes, 19 de junio de 2023
La " Clase " Minera....
Las cuencas asturianas dejaron de ser mineras, pero no de izquierdas
IU y PSOE se mantienen como las fuerzas más votadas cinco años después del definitivo cierre de las explotaciones de carbón.
Por
Diego Díaz Alonso
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Foto: David Aguilar Sánchez
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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.
Perdedoras de la globalización, sometidas a décadas de desindustrialización y de sangría demográfica, las cuencas mineras asturianas no han dejado por ello de ser de izquierdas. No se han convertido ni en ese cinturón de óxido norteamericano, postindustrial, que facilitó en 2016 la victoria de Trump, ni en el antiguo cinturón rojo parisino, hoy muy desfigurado, en el que la ultraderechista Marine Le Pen ha cosechado tan buenos resultados en las elecciones presidenciales. El mapa municipal confirma la persistencia de las izquierdas en los ayuntamientos mineros: Mieres, Llagréu, Lena y Morcín en manos de IU, Llaviana, San Martín del Rey Aurelio, Aller y Riosa, con gobiernos del PSOE, en solitario o en coalición con IU.
Frente a la idea de que declive económico conduce irremediablemente a derechización social y política, o la transición energética al negacionismo climático, las comarcas mineras asturianas siguen siendo el espacio ubicado más a la izquierda en la comunidad autónoma. Las prejubilaciones y los fondos mineros, arrancados en la formidable movilización de los años 90 y 2.000, amortiguaron el impacto del cierre de las minas y mantuvieron el nivel de vida y la cohesión social e las cuencas. También consiguieron algunos proyectos de reindustrialización que compensaron la terciarización de sus economías. Asimismo, el peso de la memoria, la identidad obrera y de las tradiciones políticas y sindicales forjadas a lo largo de un siglo de luchas colectivas siguen pesando en la persistencia del voto por opciones de izquierdas. Ha habido erosión del antes todopoderoso PSOE, pero el desgaste socialista no ha sido recogido tanto por las derechas como por IU, cuya consolidación como fuerza municipal hegemónica ha coincidido con el declive de la minería y del Sindicato Obrero Minero de Asturias, vinculado a la UGT. Menguado en su base social con el fin del carbón, y salpicado por la corrupción del caso Villa, la crisis del SOMA ha arrastrado consigo a las agrupaciones socialistas de las cuencas. Hoy son sombra de lo que fueron en los años 80 y 90, y todavía a principios del siglo XXI.
Pozu Santa Bárbara, Turón, Mieres. Foto: Alisa Guerrero.
Caso paradigmático de esta sustitución del PSOE por IU es Mieres, histórico feudo socialista, y en el que IU irrumpió en 2011. Este sábado Aníbal Vázquez inició su cuarto mandato, el tercero con mayoría absoluta. Minero jubilado, procedente de CCOO y de la Asociación Cultural Santa Bárbara, se ha convertido en la gran referencia del municipalismo en las cuencas mineras. En su investidura de este sábado, el alcalde se refería a proyectos estratégicos para el concejo, de 36.000 habitantes: el Centro de Innovación en Materias Primas y Minería Verde en el Pozu Figaredu, la ampliación de la oferta de Formación Profesional o la recuperación para usos culturales y empresariales del patrimonio minero, con el Pozu Santa Bárbara, hoy espacio de intervenciones artísticas, como buque insignia. Este mandato no contará en su equipo con Juan Ponte, el edil de Cultura artífice de la reinvención cultural de Mieres. Tras ocho años, Ponte, profesor de filosofía y responsable de formación de IU, se tomará un tiempo para escribir y seguir trabajando fuera de las instituciones en el ámbito cultural e intelectual.
Aníbal Vázquez, alcalde de IU, rodeado de sus concejales en Mieres. Foto: María Maldonado.
Al Ayuntamiento de Mieres se une desde este sábado Llangréu, la otra población más importante de las cuencas mineras, con 38.000 habitantes. Apenas 200 votos de diferencia dieron la victoria a IU frente a un PSOE que consiguió siete ediles, dos menos de los que tenía hasta ahora en una corporación integrada por 21 concejales. Roberto García, que fue sacerdote durante dos décadas, hasta 2013, y que actualmente trabaja en Correos, lideró como independiente la candidatura municipal de IU, que ya ostentó la Alcaldía del concejo cabecera del Nalón en 2015, gracias a un pacto con Podemos. El secretario general del PCE, Enrique Santiago, muy vinculado a Llangréu, estuvo este sábado presente en la investidura de García.
Llangréu. Foto: David Aguilar Sánchez.
La recuperación de las riberas del Nalón, en la actualidad llenas de ruinas industriales, o el futuro de la antigua térmica de Lada son algunas de las papeletas que el nuevo gobierno tendrá que resolver. La futura instalación de la mayor fábrica de placas solares de Europa, así como la creación de un centro logístico de la sanidad asturiana, son los brotes verdes para un concejo que en los años 60 llegó a tener más de 65.000 habitantes. Hoy su población ha regresado a los niveles de la década de 1930.
Roberto García y Enrique Santiago rodeados de los ediles de IU.
El PSOE, aunque debilitado, mantiene los gobiernos locales de Aller, Llaviana, en coalición con IU, y recupera Riosa. En San Martín del Rey Aurelio finalmente no ha prosperado el pacto propuesto por el PP a IU y otras candidaturas independientes para desalojar al PSOE, en el poder desde 1979. Habría supuesto una debacle el PSOE de las cuencas mineras.
¿Son las cuencas mineras un bastión inexpugnable frente a la derechización social? No. Podemos, que no cerró ninguna alianza electoral con IU, desapareció en todos los concejos en los que tenía representación. En cambio el PP ha crecido en casi todos los ayuntamientos mineros y también en Mieres, Llangréu y Aller entra por primera vez Vox. La seguridad ciudadana fue uno de sus temas de campaña. Los ultraderechistas se habían propuesto entrar en los históricos bastiones del movimiento obrero asturiano, y aunque sea de manera discreta, lo han conseguido.
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