Alternativas Ferroviarias....

Un AVE directo de Asturias a Andalucía: la vía que abre el nuevo túnel de Atocha F. S. / P.G. ASTURIAS F. Sotomonte La terminal costará cerca de 500 millones y estará conectada al túnel que comunica la red de alta velocidad del norte con la del resto del país 15 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 0 Si no hay más retrasos -y salvo una decisión política tras las elecciones generales ninguna razón técnica lo exige ya- los trenes de alta velocidad llegarán a Asturias en noviembre, cuando se abra la Variante de Pajares. En principio, se pondrán a la venta los primeros billetes ya en octubre, habrá salidas desde Gijón, Oviedo (y también Avilés, según reclamó el Principado) a través de cercanías -pero sin cambiar de tren- hasta Pola de Lena y de allí hasta Madrid que concentra el diseño radial del AVE en España. Pero se ha abierto una novedad: poder viajar de Asturias a Andalucía, desde las estaciones del Principado a Sevilla en un trayecto directo gracias a una obra que se lleva a cabo en Atocha. El Consejo de Ministros dio luz verde esta semana a la licitación de esta obra millonaria (es una inversión de 514,3 millones de euros) para la construcción de una nueva terminal subterránea pasante en la estación Puerta de Atocha, con cuatro nuevas vías y dos andenes, que se situarán bajo la actual estación de alta velocidad y la calle Méndez Álvaro. Esta nueva terminal estará conectada al túnel de alta velocidad que comunica Atocha con la estación de Chamartín, a la que llegan los trenes procedentes del norte (también los futuros desde Asturias), y que comunica con la red de alta velocidad del sur. ¿Qué puertas se abren para la alta velocidad asturiana? Sobre el papel, los planes del Principado antes del último retraso de Adif (que demoró por decimoséptima vez la apertura) eran contar con dos directos, sin paradas de Asturias a Madrid y cuatro más, los Alvia actuales, que sí tendrán paradas y conexiones con otros puntos de la geografía asturiana para dar servicio a varios municipios que lo habían solicitado (entre ellos Mieres o la propia Lena). Una petición de la administración asturiana era contar en estas líneas con los trenes Avril (capaces de superar los 300 kilómetros por hora en ancho ibérico), pero su fabricación también se ha demorado a noviembre. En principio debería encajar con las fechas de la apertura de la Variante de Pajares, aunque la credibilidad de los organismos estatales respecto a las infraestructuras asturianas es nula. En principio (antes de que se conociera el adelanto electoral de julio) también estaba previsto convocar en el Principado a la mesa del AVE de Asturias (en la que están el gobierno, agentes sociales, cámaras de comercio, la universidad o la federación de concejos) para trabajar en la presentación de la Oficina Comercial del ADIF para las autopistas ferroviarias y desarrollo de las mercancías; y también, de cara a la circulación de pasajeros, en «productos, frecuencias y comercialización de los nuevos servicios de pasajeros para garantizar el mayor aprovechamiento de la nueva conectividad en la temporada turística de otoño». La futura fachada sur de la estación de Atocha La futura fachada sur de la estación de Atocha En Atocha ya hay un túnel que permite conexiones transversales pero se supone que en un futuro facilitará que se realicen viajes sin transbordo hacia las ciudades andaluzas, una posibilidad que ya podría ejecutarse ahora pero que se ha demorado «por no cambiar la estación cabecera de los trenes andaluces, pues generaría confusión, como ya sucedió con los de Levante», asegura el experto Antonio García. El ADIF está desarrollando obras para que esta línea también tenga el sistema de seguridad más utilizado en la red de alta velocidad española. Más capacidad Los trenes asturianos que vayan en dirección sur —y en un futuro también los de Levante— pasarían por la futura terminal, ideada para aumentar la capacidad y operatividad de este punto neurálgico de la red. Allí también podrán parar para recoger pasajeros. En la última cita con el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, en Oviedo, el Ejecutivo asturiano reclamó que se duplique la capacidad de plazas disponibles con origen y destino en la región y que Avilés cuente con un servicio diario de enlace con Madrid en ambos sentidos. Un informe elaborado por el Gobierno asturiano preveía que, una vez que la línea entre Madrid y Asturias se consolide, el número de viajeros que llegarán al Principado por tren se elevará a casi 600.000, un 147 por ciento más que los 241.700 de 2019, último año antes de la pandemia, lo que hará necesario, según el Principado, aumentar progresivamente la capacidad de la línea. «Cuando se planificó el túnel de alta velocidad [que tardó nueve años en ponerse en servicio] no se pensó en la necesidad de habilitar andenes, por lo que los trenes procedentes del norte no podían parar en Atocha», recuerda el ingeniero Xosé Carlos Fernández, que considera esta situación como un ejemplo más de la mala planificación de las infraestructuras que arrastra este país «porque los grandes partidos no se ponen de acuerdo en lo esencial». Imagen de los andenes subterráneos de la nueva terminal pasante de Atocha Imagen de los andenes subterráneos de la nueva terminal pasante de Atocha En los próximos años, por tanto, Madrid sufrirá una relevante transformación de sus terminales ferroviarias, pues en breve también comenzarán las ambiciosas obras de reforma de la estación de Chamartín-Clara Campoamor, un proceso que cambiará totalmente la fisonomía de la terminal y su entorno. Este proyecto, que se acometerá por fases, no estará terminado hasta dentro de seis años. La construcción de la nueva infraestructura subterránea «hará posible que Madrid disponga de una gran estación de tren con dos terminales, Atocha y Chamartín, y que los trenes del corredor Madrid-Levante hagan parada en Atocha», explica el Ministerio de Transportes en un comunicado. A esto hay que sumar el proyecto para que los trenes de alta velocidad puedan llegar a Barajas, con lo que se completaría el futuro mapa ferroviario de la capital de España La nueva terminal se integrará en el resto de instalaciones de alta velocidad de Atocha, utilizando los mismos vestíbulos y controles de acceso con el objetivo de evitar duplicidades. Habrá una nueva fachada en la zona sur de la estación y los andenes del subsuelo tendrán una gran abertura central con un lucernario que permitirá la entrada de luz.