martes, 17 de septiembre de 2024

Llegará a Oviedo ?

Asturias aguarda la llegada de «una gran marea astronómica»: se espera que sea la mayor en una década Carmen Liedo REDACCIÓN ASTURIAS Olas en la playa de San Lorenzo de Gijón Olas en la playa de San Lorenzo de Gijón Este tipo de fenómenos se producen cada cierto tiempo al alinearse factores extras al empuje gravitatorio 17 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 0 La costa cantábrica, en general, y la asturiana, en particular, están a la expectativa ante la previsión de que entre el miércoles 18 y el viernes 20 de septiembre se produzcan en el Cantábrico mareas vivas excepcionales, mareas cuyo nivel máximo del agua dependerá de las condiciones atmosféricas que haya en los días señalados. Es más, se espera una gran marea astronómica coincidente con la pleamar (marea alta) que tendrá lugar el jueves por la tarde y que podría ser la mayor desde 2015. No obstante, desde el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, el personal investigador apunta que «también serán especialmente altas las pleamares que ocurrirán en la tarde del 18 de septiembre y del 20 de septiembre, con el matiz de que el nivel máximo del agua dependerá de las condiciones atmosféricas durante los días señalados. Por tanto, si no hay borrascas o bajas presiones importantes, se reducirán los posibles impactos que estas mareas astronómicas excepcionales pudiese provocar en las costas del Cantábrico esos días. Pero, ¿por qué se producen mareas astronómicas o mareas vivas tan excepcionales? César González Pola, investigador del Centro Oceanográfico de Gijón, explica que si las mareas se producen por la fuerza gravitacional de la luna (mayormente) y del sol (en menor medida), cuando Tierra, sol y luna se alinean en las fases de luna nueva y luna llena, como es el caso, «las mareas son más grandes y se llaman mareas vivas». Por el contrario, cuando el sol y la luna se encuentran se encuentran en posiciones perpendiculares respecto de la Tierra (cuartos crecientes o menguantes), las mareas son mas cortas (mareas muertas). Por tanto, «tenemos dos ciclos de mareas vivas y muertas con cada ciclo lunar, aproximadamente cada mes», apostilla el mismo. Sin embargo, respecto a las mareas vivas, el investigador señala que «no todas las mareas vivas son igual de grandes», sino que hay varios factores que suman o restan pequeños extras al empuje gravitatorio. Así, recuerda que cuando el sol transita sobre el ecuador, en los equinoccios, las mareas son mayores, razón por la cual las mareas vivas en torno a marzo y septiembre son siempre más grandes. A esto añade que «también hay un extra de empuje si la luna está más próxima a la Tierra de lo habitual (perigeo), si está sobre el ecuador de la Tierra, y otros detalles orbitales». Así, especifica que «cada varios años se alinean factores para crear mareas un poco más grandes de lo habitual», que es lo que sucederá esta semana, cuando se esperan mareas vivas excepcionales, que serán las mayores desde 2015, «siendo la mayor pleamar el jueves 19 por la tarde», traslada César González Pola, que matiza que «la diferencia entre mareas vivas equinocciales de un año a otro es de pocos centímetros». Oleaje en los bufones de Pría Oleaje en los bufones de Pría Xuan Cueto | EUROPAPRESS «Estos cambios orbitales causan variaciones en la «marea astronómica», que se predice a años vista, pero la marea o nivel del mar final que se alcance en cada sitio depende también de la meteorología: con altas presiones el nivel del mar baja y viceversa», dilucida el investigador del Centro Oceanográfico de Gijón que añade que, por tanto, «la 'marea meteorológica' sólo se puede predecir a pocos días vista y puede suponer decenas de centímetros». Una marea astronómica que puede quedar en curiosidad Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, González Pola considera que «la marea astronómica excepcional de esta semana sólo causará problemas si coincide con muy bajas presiones y/o marejada fuerte», con lo cual, «si no es el caso será más una curiosidad que algo que se vaya a distinguir fácilmente a simple vista de otras grandes mareas vivas de septiembre», concluye el mismo. En esta línea, desde el IH Cantabria, los investigadores han trasladado tras el análisis de los últimos datos recibidos que las condiciones atmosféricas que se prevén entre los días 18 y 20 de septiembre están caracterizadas por la ausencia de borrascas o bajas presiones importantes, lo que logrará reducir los posibles impactos que estas mareas astronómicas excepcionales pudiese provocar en las costas del Cantábrico esos días. «Aunque podría ser extraordinaria la magnitud de las mareas en esas fechas (especialmente el jueves, 19 de septiembre), la ausencia de fenómenos meteorológicos adversos -como tormentas o vientos fuertes- limitarán el aumento adicional del nivel del mar, lo que evitará que alcance valores extremos. Por tanto, para esos días se espera que el nivel de agua total (NAT) -suma de la marea astronómica y de la componente meteorológica- sea similar o comparable con otros eventos extremos, como son los máximos niveles registrados en septiembre-octubre de 2023 y febrero-marzo de 2024», traslada Melisa Menéndez García, responsable del Grupo de Clima Marino y Cambio Climático de IHCantabria.

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