IKEA, gigante global del mueble respira alto con muchas razones, sería una pena perder sus inversiones.
Las trabas autonómicas amenazan las inversiones de Ikea en España
GINÉS CAÑABATE / JAVIER ROMERA | 7:40 - 26/01/2009
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Cansada de esperar. Éste es el estado actual de la multinacional sueca Ikea ante las continuas trabas gubernamentales que sufren en España las grandes superficies y que están frenando su desarrollo en nuestro país. Según han confirmado fuentes de toda solvencia, la matriz del grupo ha transmitido un mensaje muy claro a la filial en la Península Ibérica: las inversiones presupuestadas no se pueden quedar paralizadas durante años, por lo que o salen adelante según los plazos estipulados o se podrían llevar a otro lugar del mundo.
Ikea ha encontrado problemas para abrir centros, especialmente, en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco y Castilla y León. En este último caso, el director de expansión de Ikea Ibérica, Udo Kappstein, llegó a amenazar ya el pasado mes de noviembre a la Junta de Castilla y León, a través de la prensa local, con llevarse la inversión y no abrir ningún centro en la región si se le impedía la inauguración de la tienda prevista en Arroyo (Valladolid).
"La contabilidad de Ikea es lo más parecido a la de una pequeña empresa. No recurrimos a un dinero externo, sino que tiramos de los fondos propios. En el caso de Valladolid, hay una línea de crédito aprobada para un determinado año. Llegado el momento, si no hay nada avanzado, el grupo Ikea, probablemente, nos pregunte si hay que esperar o reutilizar esa línea para otro Ikea del mundo", reconoció Knappstein, que insistía además en que la inversión estaba ya en peligro.
Todo indica que, finalmente, ese centro saldrá adelante, pero precedentes no faltan. Ikea se llevó una inversión prevista para Irún hasta Bayona (Francia) y, tras meses de estudio y análisis para la apertura de otra en Vigo, ha optado por inaugurar antes otra en Oporto y aparcar la gallega, que, en cualquier caso, mantiene en proyecto.
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