viernes, 30 de enero de 2009

La cabeza puede-

Verdasco en un partido igualadísimo, pierde una grandísima oportunidad.

Open de Australia - NADAL SE LLEVA UN PARTIDO ÉPICO
Eurosport - vie 30 ene 17:48:00 2009
Rafa Nadal se apunta la victoria sobre Fernando Verdasco en un espectacular partido plagado de emoción, alternativas y derroche de calidad que se alargó hasta las cinco horas y 14 minutos de juego para un marcador final de 6-7 (4), 6-4, 7-6 (2), 6-7 (1) y 6-4.

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En el mejor duelo del torneo hasta el momento, todavía nos queda la final, Nadal hizo gala de su condición de número uno para imponerse a un dignísimo Fernando Verdasco que, incluso dolido en el gemelo izquierdo desde el comienzo del cuarto set, no bajó la guardia, pero acabó entregando el partido con una injusta, por inmerecida, doble falta.
El saque, que le había funcionado con gran precisión (20 aces) durante toda la contienda, terminó convirtiéndose en el verdugo de un Verdasco que ha demostrado a lo largo de estas dos semanas que su cambio de mentalidad le ha convertido en uno de los jugadores a tener en cuenta para lo que resta de una temporada recién etrenada.
De no ser porque Fernando Verdasco tenía enfrente al número uno del mundo, la historia a buen seguro hubiera sido otra. Los 95 winners del madrileño, por los 52 colocador por Rafa Nadal llegaron incluso a eclipsar en algunos compases del partido al mallorquín, y su resistencia, que le llevó a ceder tan sólo 4 de las 20 bolas de break que cedió lo dicen todo. Aún así, Nadal, más curtido en estas lides, tiró de eficacia en el momento oportuno y celebró su triunfo como un caballero, al no dudar en saltar la red para fundirse en un abrazo con el vencedor moral de la cita. ¡Chapeau!
Fiesta del tenis en la Rod Laver
Y perdonen que hablemos en estos términos de Verdasco, pero es que quizás el manacorense nos tenga más acostumbrados a esta clase de espectáculos. El recién estrenado Top 10 del circuito, saltó a la cancha decidido a dar la sorpresa y lanzó rápidos avisos a Nadal. El zurdo madrileño, el héroe de la última Copa Davis, seguía en la línea que le permitió superar a rivales de la talla de Andy Murray y Jo-Wilfried Tsonga. Mordaz con el servicio y solvente al resto, Verdasco ofrecía mejores sensaciones que su adversario.
De hecho, gozó de la primera bola de 'break' del partido en el cuarto juego y achuchó a Nadal al quedarse a un paso de las bolas de set tanto en el décimo juego como el duodécimo. Sin embargo, el madrileño, no era capaz de apuntillar al mallorquín que se sacaba la presión a base de 'aces'.
Con un saque directo, el balear forzó el tie break, pero no pudo evitar que Verdasco, con ayuda de la cinta, que parecía ser una prolongación de su brazo en algunos momentos, se llevara la primera manga y sumara en el debe de Nadal, el primer parcial contra del torneo (7-6 (4)).
Nadal cambia el rumbo del encuentro
En el segundo set, y pese a que Verdasco no cedió en intensidad, el balear subió el ritmo de su juego. Dispuso de cuatro bolas de rotura en el octavo juego, y a pesar de cambiar de raqueta para restar mejor y como es habitual en 'sus costumbres' cada ocho juegos, no pudo transformarlas. Pero lo que sí consiguió Rafa fue materializar las bolas de rotura en el décimo juego cuando la manga daba sus últimos coletazos para subir el 6-4 definitivo al marcador.
Empatada la contienda, Nadal, que había tenido ciertas diferencias con el juez de silla que le reclamaba demasiado contacto con el palco en el que se encontraba su tío Toni y el resto de su equipo, se calmó y ofreció su mejor versión. El tetracampeón de Roland Garros puso en escena el guión habitual con una rotura tempranera (2-0) que parecía encarrilar el partido para sus intereses.
Pero no contaba Rafa con las ganas de Verdasco. El madrileño devolvió el break a la primera oportunidad y la ventaja quedó neutralizada a las primeras de cambio. Los intercambios de golpes y el pasar de bolas rayaban la perfección y el balear fue el primero en volver a salir al ataque (4-2). Pero una vez más, Nadal no era capaz de despegarse de su combativo adversario que con un nuevo contrabreak no perdía la cara a la manga. Con este panorama sobre la pista, la muerte súbita volvió a ser la encargada de decidir el nombre del ganador del parcial, que no fue otro que Rafa Nadal que neutralizó cualquier tipo de reacción de su rival con un parcial de 7-2.
Cuarto set revelador
La intensidad del encuentro comenzó a pasar factura a Verdasco, menos acostumbrado a los maratones, tuvo que pedir la entrada del masajista en dos ocasiones al comienzo del cuarto acto. De todos modos, sus molestias fueron pasajeras y su juego siguió creciendo. El reciente finalista en Brisbane demostró que es otro tras su estancia navideña en Las Vegas junto a Gil Reyes y siguió brillando con su servicio para poner cada vez en más apuros al balear.
El tie break volvió a marcar el desenlace de la cuarta manga, pero esta vez el protagonismo se lo llevó por completo Fernando Verdasco que en un juego definitivo sin precedentes arrancó un 6-0 demoledor que le entregaba otras tantas bolas de set. Cuando lo necesitó, no le tembló el pulso. Nadal sin opciones, sólo pudo evitar el 'rosco' con un punto (6-1).
Nadie quería que llegara el final
Pero por si no habíamos tenido suficiente, el set definitivo dejó momentos de aún mejor tenis. A pesar de que los peloteos ya no eran tan intensos consecuencia inevitable del cansancio acumulado en las piernas tras más de cuatro horas de juego, ninguno bajaba la guardia. Nadal parecía tener la cabeza un poco más fría que la de su rival y las primeras opciones de break llegaban a su raqueta en el segundo juego.
Pese a no convertirlas, su increíble mentalidad era su mejor baluarte y no cejó en su empeño. Así tuvo una nueva opción de rotura en el sexto juego y las definitivas en el décimo, tras aprovechar sendas dobles faltas de un Verdasco al que se le encogió el brazo en el peor momento poniendo un inmerecido final a un partido para la historia.
El más largo de la historia
No en vano, este espectacular encuentro se convirtió además en el más largo en la historia de este torneo, superando en tres minutos al que protagonizaron en 1991 el alemán Boris Becker y el italiano Omar Camporese, con victoria de 'Boom Boom' por 7-6 (4), 7-6 (5), 0-6, 4-6, 14-12 en cinco horas y 11 minutos.
Así, Nadal se cuela con mucho trabajo para su primera final en Australia, recogiendo el testigo de su amigo Carlos Moyà, que fue el último integrante de la 'Armada' en jugar por el título ya hace doce años ante Pete Sampras.
Roger Federer, clasificado ya desde el pasado día 29 tras vencer al estadounidense Andy Roddick, por 6-2, 7-5 y 7-5, será el rival en la lucha por conseguir un título que supondría para el suizo su decimocuarto título del Grand Slam (con lo que igualaría a Pete Sampras) y para el español la sexta corona.

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