El espectro digital en Davos.

La Reding sabe de que vá.

"La CMT explota un vacío legal para que Telefónica no abra la fibra óptica"
ANTONIO LEÓN | 9:00 - 27/01/2009
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Viviane Reding, comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación. Foto: archivo
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La luxemburguesa Viviane Reding, comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, es una de las participantes asiduas en el Foro de Davos, donde esta semana estará presente por quinta vez. Cada año, la mayor parte de los comisarios de Bruselas acude a este evento para que la UE, que suma el 25% de la economía mundial, haga oír su voz.

¿Es útil participar en Davos?

Es muy útil para entender la evolución del mundo de los negocios y las tendencias de la política económica. Para la mayoría de los líderes políticos y empresariales, el año empieza en Davos. Allí se explican los modelos de negocio por primera vez, las nuevas evoluciones tecnológicas se hacen visibles y las nuevas iniciativas políticas se plantean en debates informales.

Suena a teórico

Davos puede describirse como una red de contactos de alta velocidad para los responsables económicos. No necesitas largos preparativos para reunirte con consejeros delegados o con ministros. Todo es informal y permite intercambios muy inspiradores de visiones e ideas, sin la legión de consejeros que sí están presentes en los encuentros oficiales. Cada año vuelvo de Davos con nuevas ideas que pueden madurar cuando las desarrollo con mi gabinete y los muy competentes servicios de la Comisión Europea.

¿Qué espera de la edición de Davos que empieza mañana?

Es inevitable que el tema principal sea cómo responder a las consecuencias económicas de la crisis financiera. Y cómo enfrentarse al problema de la estabilidad en los mercados financieros globales.

¿Puede darme ejemplos de su agenda de reuniones en Davos?

Cambia hasta el último minuto, dada la naturaleza informal de los intercambios de ideas allí. Tendremos un encuentro en el que participarán todos los actores clave del sector de las telecomunicaciones: consejeros delegados, el presidente de la FCC [Federal Communications Commission, el regulador estadounidense], y varios ministros. También espero hablar con Ben Verwaayen, consejero delegado de Alcatel-Lucent; y con Vittorio Colao, de Vodafone.

¿Qué mensaje lleva al Foro?

Hay dos mensajes que quiero poner a prueba y explorar en los debates de Davos. Primero, creo que tenemos en Europa un instrumento muy poderoso para estimular nuevos servicios inalámbricos: el dividendo digital, el espectro que se liberará hasta 2012 por el paso de la televisión analógica a la digital. Europea es líder en el segmento móvil con una penetración que supera la de Estados Unidos y que sigue creciendo. Si todos los países de la UE dedican el 50% del dividendo digital a nuevos servicios inalámbricos, y si lo hacen este año, tendremos una oportunidad única de comenzar una nueva oleada de crecimiento y empleo en el sector servicios y en el manufacturero. Una decisión así sería comparable a los enormes planes de relanzamiento y estímulo presentados en los últimos meses, y no costaría un céntimo. Sería un uso eficiente de un recurso existente.

¿El segundo?

El potencial económico de usar las tecnologías de la información y la comunicación para impulsar el uso eficiente y el ahorro de energía en la industria, el transporte y los servicios. La tendencia hacia una economía verde es una oportunidad única para este sector.

¿Cómo atravesarán las 'telecos' la crisis actual?

Mejor que la de 2001 que, causada por el pinchazo de la burbuja en Internet, afectó particularmente a este sector. Los análisis más recientes de la Comisión Europea sugieren que el sector está capeando la crisis relativamente bien y empuja al resto de la economía. Aunque hay dificultades por la escasez de créditos.

¿Y en España?

El sector en España se ha visto menos afectado que en países como Alemania o Reino Unido. Los indicadores y los cálculos más recientes para 2009 muestran una tasa positiva de crecimiento en el mercado español de las telecomunicaciones. Me impresionó positivamente la declaración de Telefónica (TEF.MC
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) al final del año pasado diciendo que se mantiene en la senda de cumplir sus objetivos de crecimiento para 2008 y 2010 pese a la crisis.

Lo que me preocupan más son ciertas tendencias, en España y también en otros países, de usar la crisis actual como pretexto para dar vacaciones legales a los operadores dominantes. La última decisión de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de no obligar a Telefónica a dar acceso a sus competidores a las redes de banda ancha más rápidas de 30 megas motivó, por tanto, nuestras críticas a finales de 2008. No olvidemos que la competencia y la reglamentación justa es lo que ha convertido este sector en un motor de la economía y la demanda. Deberíamos evitar ir en la dirección opuesta.

¿Hay que esperar alguna reacción de Bruselas al respecto?

Dimos el visto bueno en diciembre a la reglamentación española sobre banda ancha, pero aún tenemos serias preocupaciones y estoy muy insatisfecha con el resultado. La Comisión Europea urge a la CMT a que garantice el acceso a la infraestructura de banda ancha de Telefónica de manera justa, pro competitiva y no discriminatoria. Los competidores y los consumidores son quienes están pagando la situación y precios elevados, porque los operadores alternativos no pueden competir de manera efectiva con Telefónica. Las reglas de la UE sobre telecomunicaciones obligan a la CMT a tener en cuenta los comentarios de la Comisión Europea y comunicarle la medida final antes de que se convierta en ley. Es lo menos que espero. Este caso muestra que las reglas sobre telecomunicaciones en la UE y en los Estados no garantizan una competencia plena. La Comisión Europea puede vetar un análisis incorrecto del mercado, pero no un remedio propuesto por un regulador nacional. El regulador español ha explotado un vacío en las reglas de la UE.