Veo que las empresas relacionadas con la educación y el medio ambiente se subirán a un carro fácil.
¿Cuál será la política económica de Barack Obama?
Publicado el 20-01-09 , por Rafael Pampillón Olmedo. Catedrático de Economía Aplicada y profesor de IE Business School
Barack Obama toma hoy posesión como presidente de Estados Unidos. Alertado sobre la gravedad de la crisis, y con el fin de evitar otra Gran Depresión, el nuevo presidente ve necesario actuar con medidas de política económica más urgentes, contundentes y profundas que las tomadas hasta la fecha por su antecesor.
Efectivamente, el PIB de EEUU disminuyó un 0,5% en el tercer trimestre de 2008 y las previsiones para el cuarto trimestre, que se publicarán este mes, muestran una caída todavía mayor.
Los analistas proyectan una caída de 3,3% del PIB en este primer trimestre de 2009, seguida por un descenso de 0,8% en el segundo. Habría que esperar hasta el tercer trimestre de 2009 para ver un lento crecimiento, que dependerá de las medidas de política económica que tome la nueva Administración.
¿Cuáles son los planes que tiene Obama para conseguir la pronta recuperación de la economía americana? Su plan de acción se puede resumir en cuatro puntos: 1) Reducir drásticamente los impuestos, para que empresas y familias tengan más recursos y decidan cómo utilizarlos, consumiendo o emprendiendo nuevos proyectos; 2) Dedicar al gasto público un presupuesto mayor que a la reducción de impuestos. 3) Cambiar la regulación financiera con urgencia, antes de marzo, especialmente en lo concerniente al tratamiento del capital de los bancos y resto de agentes financieros, evitando la regulación arbitraria y la opacidad, que son parte importante del origen de esta crisis y 4) Proteccionismo comercial que favorezca la producción de EEUU frente a la competencia internacional. Una mala noticia ya que como es bien sabido el comercio internacional es un factor que contribuye poderosamente a aumentar la renta y la riqueza de los países. En cambio el proteccionismo, que suele aparecer en estas épocas de crisis, daña la economía mundial y retardará la salida de la crisis.
La política fiscal
Ciñéndonos a la política fiscal. Parece que Obama implementará un paquete de 825.000 millones de dólares, que incluye rebaja de impuestos y aumento del gasto público. Desde hace décadas los economistas discrepamos sobre cuál es la mejor manera de estimular el crecimiento a largo plazo: ¿Es preferible dar prioridad al aumento del gasto o a la reducción de impuestos? ¿Se debe dividir el dinero aprobado de forma equitativa entre recortes impositivos y gastos gubernamentales? Un sondeo de The Wall Street Journal obtuvo una relación de casi dos a uno a favor de la inversión pública para crear empleos frente a los recortes tributarios.
En la misma línea que este sondeo, la propuesta de Obama es dedicar aproximadamente un tercio del dinero a exenciones de impuestos, mientras que el resto, 2/3, sería dedicado a la inversión gubernamental: proyectos de infraestructura, aumento de los servicios médicos, energía (ahorro energético y energías alternativas), tecnologías de la información, educación, etc.
Desgraciadamente, para Obama, no existen por ahora proyectos de infraestructura listos para comenzar que permitan un fuerte impacto sobre el crecimiento económico. Eso requeriría más tiempo. En cambio los recortes tributarios darían un beneficio más inmediato.
¿Aumentar el gasto o reducir los impuestos?
Gregory Mankiw, en un artículo reciente en The New York Times (Is Government Spending Too Easy an Answer?) analiza 2 estudios, uno realizado por Valerie Ramey, profesora de la Universidad de California, San Diego y el otro por Christina D. Romer y David H. Romer, economistas de la Universidad de California, Berkley.
Ramey descubre que por cada dólar de gasto que realice el gobierno de Estados Unidos, el PIB aumentará 1,4 dólares. Por su parte, los Romer demuestran que reducir los impuestos por dólar aumenta el PIB en 3 dólares. Según estos estudios el multiplicador keynesiano de los impuestos es mayor, el doble, que el multiplicador del gasto público.
Aunque las dos medidas son importantes, porque ambas fomentan el crecimiento de la economía, parece lógico que el próximo gobierno de Barack Obama, debería hacer más hincapié en reducir los impuestos y menos en aumentar el gasto público. Es importante que Obama acierte porque la salida de la crisis a nivel mundial va a depender de que EEUU salga de su propia crisis económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario