Llegan los bodyguard de los Bancos.
El Frob también financiará las fusiones entre cajas
Guía completa: cómo el Gobierno rescatará a bancos y cajas al borde de la quiebra
Publicado el 25-06-09 , por M. Romani / J. E. Navarro
El Banco de España tendrá la última palabra sobre la gestión del Frob y también en las fusiones entre entidades, pero sólo cuando intervengan graves problemas de solvencia.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) que el Gobierno podría aprobar el próximo viernes prevé distintas opciones de intervención según la situación de cada entidad. Según el borrador del decreto ley al que tuvo acceso EXPANSIÓN, el Frob entraría en acción en la tercera fase del proceso de reestructuración.
La ministra de Economía y vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado
Antes, la entidad afectada debería buscar una solución privada. Si esto no fuese posible o suficiente, se deberían "adoptar medidas para enfrentar debilidades que puedan afectar a la viabilidad de las entidades de crédito con la participación de los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD)".
En este segundo supuesto, la entidad tendrá que presentar un plan de viabilidad al Banco de España, con tres posibles actuaciones: 1) reforzar el patrimonio y la solvencia; 2) fusión o absorción y 3) traspaso total o parcial del negocio.
Si los intentos llevados a cabo en la fase uno y dos fracasan, y existen "dudas sobre la viabilidad futura de la entidad", se llega a una intervención propiamente dicha, y entra en escena el Frob. En este caso, el Banco de España sustituirá "necesariamente" a los administradores de la entidad, relevándoles con el Frob. El Fondo se ocupará de preparar el plan de reestructuración que tendrá por objeto "la fusión de la entidad o el traspaso total o parcial del negocio mediante la cesión global o parcial de activos y pasivos".
En el caso de las cajas, si el Frob adquiere cuotas participativas, "adquiriría un derecho de representación en la Asamblea General igual al porcentaje de las cuotas sobre el patrimonio neto de la caja" o, dicho de otra forma, las cuotas tendrían derechos políticos. Sin embargo, el borrador del decreto especifica que estos derechos sólo valen para el Frob y no se trasmitirían a otros posibles compradores de las cuotas.
El Banco de España, además, tendrá la última palabra sobre las fusiones y las operaciones de venta de activos totales y parciales, cuando las decida el Frob: "las autorizaciones administrativas necesarias para tales operaciones societarias se entenderían implícitamente otorgadas en el momento de la aprobación de tales planes por el Banco de España", detalla el decreto. Aunque, el regulador pedirá informes previos a las Comunidades Autónomas (CCAA), en el caso de las cajas, o al Ministerio de Economía, en el caso de los bancos.
La actuación del Frob, sin embargo, no estará limitada sólo a los casos de intervención: el Fondo de Reestructuración también servirá para ayudar en los procesos de integración voluntaria.
Reforzamiento
El decreto explica que "se prevé la posibilidad de que el Frob apoye procesos de integración entre entidades de crédito dirigidos a mejorar su eficiencia a medio plazo". En este caso, se trataría de "capitalización transitoria" de entidades que, aunque no necesiten una intervención, decidan integrarse con otras para mejorar su eficiencia, reducir costes o alcanzar un tamaño suficiente para acceder a los mercados de capitales.
El texto, en este caso, elude hablar de fusiones y se limita a la palabra "integraciones", sin aclarar hasta qué punto cada entidad mantendría su autonomía. Aunque, especifica que estos planes tendrán que ser aprobados por el Banco de España, que hará un seguimiento "intenso" de su ejecución, y podrá requerir actuaciones que garanticen su cumplimiento y los resultados.
En estos casos, el Frob comprará participaciones preferentes que la entidad tendrá que recomprar en un plazo de tres años prorrogables a cinco. Si después de este plazo (o antes si así lo decide el Banco de España) si la entidad no recompra los títulos, el Frob podrá solicitar su conversión en "acciones, cuotas participativas o aportaciones sociales del emisor".
El Banco de España dominará el gobierno del nuevo fondo
El Banco de España tendrá mayoría absoluta en la comisión rectora que administrará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), donde podrá proponer a cinco de los ocho miembros que la conforman. Además, el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, presidirá este órgano.
El resto de miembros los propondrán los Fondos de Garantía de Depósitos (FDG) de las cajas y bancos. Según se detalla en el texto del proyecto ley que pone en marcha el Frob, los miembros de esta comisión rectora tendrán un mandato de cuatro años. El régimen jurídico del nuevo fondo será el mismo que el de los FGD.
Dotación mixta
Inicialmente, contará con una dotación de 9.000 millones, de los cuales dos terceras partes serán fondos públicos y la parte restante vendrá de los fondos de garantía de las entidades. Su capacidad de endeudamiento será de tres veces su capital, aunque si el Ministerio de Economía lo autoriza puede llegar a endeudarse hasta diez veces.
Los fondos públicos con los que se dotará el Frob se cargarán contra los fondos no utilizados previstos para el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), puesto en marcha por el Gobierno en octubre para dotar a las entidades de liquidez.
El nuevo fondo podrá adquirir cuotas participativas con derechos políticos de aquellas entidades a las que insufle capital público. Previa autorización del Banco de España, el decreto prevé que el Frob pueda a llegar a superar el límite, previsto en la ley, del 5% de las cuotas participativa y que los títulos en circulación superen el 50% del patrimonio de la caja.
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