lunes, 1 de marzo de 2010

Visiones sobre el +I V A...

La Subida del Impuesto Sobre el Valor añadido

Demasiado cara y Demasiado Pronto*

Juan Carlos Conesa

Universitat Aut onoma de Barcelona
Javier D az-Gim enez
IESE Business School
Juli an D az-Saavedra
Universidad de Granada
Josep Pijoan-Mas
CEMFI y CEPR
163 de febrero de 2010
Resumen: En este art culo cuanti camos las consecuencias para la econom a espa~nola de subir los tipos del
Impuesto sobre el Valor A~nadido (IVA). Con este n comparamos los resultados de dos modelos econ omicos:
un modelo de crecimiento neocl asico tradicional con un hogar y una empresa representativos y un modelo
de generaciones solapadas con hogares heterog eneos. Seg un este ultimo modelo, cuando el gobierno sube los
tipos del impuesto sobre el consumo, por cada punto porcentual que consigue aumentar la recaudaci on, la
producci on medida a coste de los factores se reduce en 0,52 puntos porcentuales y las horas trabajadas en 0,75.
Sin embargo la producci on medida a precios de mercado |que incluyen la subida del IVA| pr acticamente
no cambia. Seg un nuestros resultados la mayor parte del aumento de la carga scal recaer a sobre los pobres,
los mayores, y los pensionistas. Bas andonos en estos resultados concluimos que aumentar el impuesto del
valor a~nadido en Espa~na contraer a la actividad y el empleo, que ser a regresivo y que muy probablemente
llegue demasiado pronto.
*Le agradecemos a Mario Alloza su excelente labor como ayudante de investigaci on. D az-Gim enez y D az-Saavedra agradecen
al Ministerio de Ciencia y Tecnolog a la Beca de Investigaci on ECO2008-04073.
1. Introducci on
En septiembre de 2009 el gobierno espa~nol anunci o que el 1 de julio de 2010 el tipo general del Impuesto
sobre el Valor A~nadido (IVA) subir a del 16 por ciento actual al 18 por ciento, que el tipo reducido subir a del
7 al 8 por ciento, y que el tipo s uper reducido, el que se aplica a los alimentos b asicos, se mantendr a en el 4
por ciento. Este art culo mide el impacto de estas medidas sobre el conjunto de la econom a. Concretamente,
calculamos sus consecuencias sobre los principales agregados macroecon omicos, sobre la recaudaci on de todo
el sistema scal y sobre la distribuci on de cargas scales entre varios grupos sociales.
Seg un la teor a econ omica los aumentos de los tipos de los impuestos indirectos como el propuesto por
el gobierno espa~nol afectan de varias formas a las decisiones de de los hogares: En primer lugar se produce
un efecto sustituci on porque la subida de los tipos del IVA cambia el precio relativo del consumo y de las
actividades no remuneradas, entre las que se encuentra el ocio, pero tambi en el trabajo dom estico y las
actividades que se realizan en la econom a sumergida. Los bienes y servicios que se compran en el mercado
se encarecen con respecto a los que se producen sin remuneraci on formal. Por lo tanto, en t erminos relativos
el tiempo dedicado a actividades no remuneradas formalmente se abarata con relaci on al tiempo dedicado
a trabajar y la oferta de trabajo disminuye. Otra forma de interpretar este cambio es pensar en t erminos
de la decisi on de comprar bienes y servicios en el mercado o producirlos en casa. Cuando suben los tipos
del impuesto sobre el valor a~nadido los bienes comprados en el mercado se encarecen con relaci on a los
producidos en casa, y los hogares responden dedicando menos tiempo a trabajar y m as a la producci on
dom estica. Por lo tanto, la consecuencia esperable de un aumento de los tipos del IVA, es una ca da del
consumo, de las horas trabajadas y de la inversi on |que cae porque los hogares del modelo saben que van
a trabajar menos tambi en en el futuro.
En segundo lugar la subida de los tipos del IVA produce un efecto renta que se debe al aumento de la
presi on scal. Los hogares se dan cuenta de que van a ser m as pobres a partir de 2010, y que su capacidad
de compra se va a reducir. En respuesta a este empobrecimiento relativo de los hogares cabr a esperar una
disminuci on adicional del consumo y un aumento de la oferta de trabajo. Sin embargo, si el gobierno devuelve
a los ciudadanos el aumento de la recaudaci on, ya sea aumentando las transferencias, mejorando la provisi on
de bienes p ublicos con sustitutos cercanos en el sector privado, o mediante una reducci on de la deuda p ublica,
entonces el efecto renta desaparece. Naturalmente, los nuevos ingresos scales acaban volviendo a la sociedad
por alguno de esos caminos, pero seguramente lo hacen de forma asim etrica: algunos hogares se bene cian de
las transferencias en una proporci on mayor que otros. Eso hace que las cuant as de los efectos renta puedan
ser muy distintas para hogares diferentes. Nuestro modelo con hogares heterog eneos esta espec camente
dise~nado para recoger estas diferencias.
Por ultimo, el anuncio en 2009 del aumento de los tipos del IVA en 2010 cambia los precios relativos
entre consumir en 2009 y consumir en 2010. Consumir en 2009 se abarata y hacerlo en 2010 se encarece.
Por lo tanto los hogares adelantar an sus planes de gasto de consumo |sobre todo de bienes duraderos|
consumir an m as antes de la subida y menos despu es de que la subida se haya producido.
1
Para calcular las magnitudes de todos esos cambios potenciales y su impacto sobre el conjunto de la
econom a, utilizamos dos modelos econ omicos diferentes. El primero es un modelo de crecimiento neocl asico
con un hogar y una empresa representativos y con impuestos muy similar al descrito en Conesa y Kehoe
(2009). El segundo es un modelo con generaciones solapadas y hogares heterog eneos tambi en neocl asico
y muy parecido al que se describe en D az-Gim enez y D az-Saavedra (2009). Calibramos los dos modelos
para que sean consistentes con los mismos agregados macroecon omicos de la econom a espa~nola en 2008.
El modelo de generaciones solapadas, adem as, reproduce la estructura demogr a ca y la distribuci on de la
renta laboral de la econom a espa~nola. El primer modelo es mucho m as sencillo que el segundo y nos permite
analizar e interpretar f acilmente los cambios agregados. En cambio el segundo modelo nos permite estudiar
con todo detalle las consecuencias distributivas de las subidas anunciadas.
El ejercicio de comparaci on que efectuamos requiere simular num ericamente los dos modelos usando dos
escenarios distintos. En el escenario de referencia el gasto p ublico y todos los tipos impositivos permanecen
constantes con los mismos valores de 2008, durante 2009, 2010, y los a~nos sucesivos. El segundo escenario
es el escenario de la reforma. En 2009 el gobierno anuncia que el tipo del impuesto sobre el consumo va a
aumentar en dos puntos porcentuales en el 2010. Para calcular las consecuencias de la reforma comparamos
las series econ omicas que se generan en estos dos escenarios.
Nuestros resultados con rman que el aumento de los tipos del impuesto del valor a~nadido tiene un
impacto negativo importante sobre la producci on mediada a coste de factores. En el modelo con un hogar
representativo la subida de los tipos supone reducciones de la producci on del 0,65 por ciento en 2009 y de
aproximadamente el 1 por ciento en a~nos sucesivos. Sin embargo, como la contabilidad o cial, calcula la tasa
de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) usando precios de mercado |que incluyen los impuestos
indirectos| apenas registrar a esta ca da: en 2010 el PIB medido a precios de mercado crecer a en un 0,05
por ciento. La raz on fundamental del descenso de la producci on es una disminuci on del factor trabajo de
alrededor de un 1 por ciento. El capital productivo tambi en se reduce, pero en una cuant a sustancialmente
menor: alrededor de un 0,5 por ciento. Estos valores corresponden al modelo con un hogar representativo.
Los signos de los cambios en el modelo de generaciones solapadas son los mismos, y sus magnitudes son
ligeramente superiores.
En cuanto a la recaudaci on, seg un el modelo con un hogar representativo, la recaudaci on del impuesto
sobre el consumo aumentar a aproximadamente un 10,5 por ciento a partir del 2010. Sin embargo, la recaudaci
on scal total s olo aumentar a en un 1,7 por ciento. El motivo del bajo impacto sobre los ingresos scales
totales del aumento de los tipos del IVA es que, como reduce la producci on, los ingresos de las dem as guras
impositivas diminuyen. Este efecto se nota todav a m as en 2009. En ese a~no, la recaudaci on del IVA aumenta
poco y los ingresos scales totales disminuyen.
En cuanto a la redistribuci on de las cargas scales, los aumentos de los tipos del IVA tendr an un impacto
relativamente mayor sobre la poblaci on m as pobre y de mayor edad. Estos resultados con rman el car acter
regresivo de los impuestos sobre el consumo. En nuestro modelo el aumento de la carga scal afecta especialmente
a los jubilados. Esto se debe a que para los jubilados el impuesto sobre el consumo es una parte
2
mucho mayor de su carga scal total que para los hogares que trabajan y que tienen que pagar tambi en
impuestos sobre el trabajo.
En resumen, seg un nuestros c alculos, cuando el gobierno sube los tipos del impuesto sobre el consumo,
por cada punto porcentual que aumenta la recaudaci on, la producci on per c apita medida a coste de los
factores se reduce en 0,52 puntos porcentuales y las horas trabajadas se reducen en 0,75 puntos. Estas ca das
nos parecen importantes y creemos que deber an tenerse en cuenta en las discusiones sobre la forma menos
costosa de reducir el d e cit presupuestario de las Administraciones P ublicas espa~nolas.
Este art culo es un resumen divulgativo de Conesa, D az-Gim enez, D az Saavedra, y Pijoan-Mas (2010)
que est a publicado en la p agina electr onica de FEDEA (www.fedea.es).
2. El Modelo Econ omico con un Hogar Representativo
Este modelo econ omico es un modelo de crecimiento neocl asico tradicional. Est a habitado por un hogar y
una empresa representativos y por un gobierno, y lo resolvemos usando los supuestos del equilibrio general.
Los hogares de la econom a est an representados por un unico hogar |o, mejor dicho por una dinast a
de hogares| que vive eternamente. El hogar representativo tiene el nivel educativo medio de la sociedad
espa~nola y es propietario de toda la riqueza de la econom a. Sus preferencias est an de nidas sobre su consumo
y sobre el tiempo que dedica a realizar actividades no remuneradas |o sea, el tiempo que dedica al ocio, al
trabajo dom estico, o a realizar cualquier otra actividad sin remuneraci on en la econom a formal.
Suponemos que cada periodo el hogar representativo toma dos decisiones. Decide c omo va a asignar su
tiempo disponible entre actividades remuneradas y actividades no remuneradas. Tambi en decide c omo va a
asignar su renta disponible entre el consumo y el ahorro. La renta bruta del trabajo es el producto del salario
por las horas trabajadas en el mercado. La renta bruta del ahorro es el producto del capital propiedad del
hogar |resultante del ahorro del pasado| y del rendimiento del capital. La tercera partida de los ingresos
del hogar son las transferencias de cuant a ja que recibe del gobierno. Adem as, el hogar representativo tiene
que pagar impuestos sobre la renta del trabajo, sobre la renta del capital y sobre el consumo.
La empresa representativa se limita a contratar los servicios del trabajo y del capital y los utiliza para
producir el bien agregado y transformarlo sin costes en consumo o inversi on. Tanto los precios de los factores
como los de los productos se determinan de forma competitiva. Por ultimo, el gobierno del modelo grava el
consumo, el trabajo y el capital. Con estos recursos nancia una cantidad dada de gasto p ublico y trans ere
al hogar representativo el exceso de recaudaci on en forma de transferencias de cuant a ja.
3. El Modelo Econ omico con Hogares Heterog eneos
Este segundo modelo replica con muchos m as detalles las caracter sticas de los hogares espa~noles que el
modelo anterior. En este modelo suponemos que cada periodo nace una nueva generaci on de hogares, y que
los hogares tienen tres niveles educativos distintos que se corresponden con los estudios primarios, secundarios
3
y universitarios. Cada periodo los hogares tienen una probabilidad de morirse, que depende de su edad, y
que coincide con la probabilidad correspondiente en la econom a espa~nola. Mientras dura su vida laboral,
los hogares se enfrentan a circunstancias distintas que modelizamos como una perturbaci on estoc astica a su
productividad. O sea, cada periodo, cada hogar puede ser m as o menos productivo dependiendo del azar.
Por lo tanto, el salario por hora de cada trabajador depende de forma determin stica de su educaci on y de su
edad, y de forma estoc astica de su shock de productividad. Para decidir cu anto van a trabajar, los hogares
tienen en cuenta las consecuencias que su decisi on va a tener sobre la pensi on que recibir an en el futuro. Al
llegar a los sesenta a~nos, los hogares deciden si se jubilan o si siguen trabajando. Si se jubilan, su pensi on
se determina siguiendo con todo detalle las reglas del sistema de pensiones espa~nol actualmente vigente.
Adem as, en cada periodo de su vida laboral los hogares pueden tener un accidente, o una enfermedad grave
que les discapacite. Modelizamos esta posiblidad con un shock de discapacidad. Los hogares discapacitados
abandonan la fuerza laboral para siempre y reciben una pensi on de discapacidad.
Antes de llegar a los 60 a~nos, las decisiones de los hogares de este modelo coinciden con las de los hogares
del modelo anterior: asignan su tiempo entre actividades remuneradas y no remuneradas, pagan impuestos
sobre el consumo, el capital y el trabajo, y asignan su renta disponible entre el consumo y el ahorro. A partir
de los 60 a~nos, se a~nade una tercera decisi on: la de jubilarse o no. A diferencia del modelo con un agente
representativo, este modelo genera en cada periodo del tiempo una distribuci on de hogares, que se distinguen
por su fecha de nacimiento, por su nivel educativo, por sus circunstancias laborales, por la pensi on que van
a recibir cuando se jubilen y por su riqueza.
Las administraciones p ublicas de este modelo tienen dos presupuestos diferenciados. Gestionan un presupuesto
general con el que nancian el consumo p ublico y la transferencias de cuant a ja, cuya cantidad
total var a para cuadrar el presupuesto. Adem as gestionan el sistema p ublico de pensiones, que se nancia
con las cotizaciones de los trabajadores y que se utiliza para pagar las pensiones. Cuando la cuant a de las
cotizaciones supera a la de las pensiones, el excedente se acumula en un fondo de reserva de las pensiones,
que se utiliza para complementar la recaudaci on cuando esta es insu ciente.
Igual que en el modelo anterior, una unica empresa representa a todas las empresas de este modelo.
La empresa contrata los servicios del capital y del trabajo y produce un bien agregado que se dedica a la
inversi on o al consumo. Y su funci on de producci on es id entica a la de la empresa representativa del modelo
anterior.
4. La Calibraci on
Formalmente los problemas de decisi on de los hogares y de las empresas de los dos modelos que hemos
descrito son problemas de maximizaci on din amicos y estoc asticos. La funci on de utilidad de los hogares y la
funci on de bene cios de las empresas describen sus objetivos, y la restricci on presupuestaria de los hogares y
la restricci on tecnol ogica de las empresas son los conjuntos que restringen las soluciones. Una vez formulados
los problemas de decisi on, y las condiciones que deben cumplir las asignaciones y los precios de equilibrio,
4
tenemos que resolver los problemas y calcular los procesos de equilibrio. Pero, antes de hacerlo, tenemos que
elegir la funci on de utilidad y la funci on de producci on y dar valores num ericos a todos los par ametros de
los modelos. Ese proceso de identi car funciones y par ametros es a lo que llamamos la calibraci on de los
modelos. Se llama as porque elegimos las funciones y los par ametros para que las econom as arti ciales se
parezcan lo m as posible a la econom a real que nos interesa: en nuestro caso a la econom a espa~nola en 2008.
Concretamente, el modelo con hogares heterog eneos replica las siguientes caracter sticas de la econom a
espa~nola en 2008:
(a) Las participaciones en el gasto del consumo privado, del consumo p ublico y de la formaci on bruta de
capital. Los datos provienen de la Contabilidad Nacional espa~nola.
(b) La riqueza total de la econom a espa~nola medida en relaci on al Producto Interior Bruto (PIB). La
riqueza total, que identi camos con el capital productivo, se calcula usando el m etodo del inventario
permanente y los datos de formaci on bruta de capital de la Contabilidad Nacional espa~nola (Conesa y
Kehoe (2009) explican como han calculado esta serie).
(c) El total de horas que los hogares espa~noles destinan a trabajar en el mercado laboral. Los datos sobre
horas proceden del Groningen Growth and Development Center.
(d) Las distribuci on de la renta laboral de la poblaci on espa~nola. Los datos proceden de la Encuesta
Financiera de las Familias de 2004 que realiza el Banco de Espa~na.
(e) La distribuci on de la renta laboral por edades y niveles educativos. Los datos proceden de la Encuesta
de Salarios en la Industria y los Servicios del Instituto Nacional de Estad stica (INE) de 2000.
(f) Las tasas de participaci on laboral entre los 60 y los 64 a~nos de edad por grupo educativo. Los datos
proceden de la Encuesta de Poblaci on Activa del INE.
La econom a de agente representativo s olo replica los 3 primeros grupos de estad sticos, ya que no puede
reproducir el resto por construcci on.
Adem as nuestros modelos replican las series temporales de los tipos impositivos efectivos estimadas por
Conesa y Kehoe (2009). Como son tipos efectivos se calculan sumando los tipos de todos los impuestos que
gravan al consumo y a las rentas. Por ejemplo el tipo efectivo sobre las rentas del trabajo incluye, adem as
de la parte correspondiente a las rentas del trabajo del Impuesto sobre la Renta de las Personas F sicas
(IRPF), las cotizaciones a la seguridad social tanto a cargo de los trabajadores como de las empresas. Y el
tipo efectivo que grava a las rentas del capital incluye el Impuesto de Sociedades, la recaudaci on de todos
los impuestos que gravan las compra-ventas de activos, y la parte correspondiente a las rentas del capital
del IRPF.
Por ultimo nuestros modelos replican las transiciones demogr a cas y educativas de la econom a espa~nola.
Las series temporales que describen la evoluci on de la poblaci on y su composici on por edades y niveles
5
educativos est an construidas a partir de los datos publicados por el INE y las hemos obtenido de D az-
Gim enez y D az-Saavedra (2009). El Panel A del Gr a co 1 muestra la evoluci on del ratio de dependencia en el
modelo con hogares heterog eneos y en Espa~na seg un la Hip otesis 1 del INE.1 El Panel B del Gr a co 1 muestra
la transici on educativa desde 1950, e incluye proyecciones hasta 2050. Como se observa, las proporciones de
trabajadores con estudios universitarios y secundarios han aumentado y la proporci on de trabajadores sin
estudios secundarios ha disminuido. En nuestros dos modelos la transici on educativa de la econom a espa~nola
se traduce en aumentos de la productividad del trabajo.
Gr a co 1: La Transiciones Demogr a ca y Educativa en Espa~na y en el Modelo
25.0
35.0
45.0
55.0
65.0
2000
2010
2020
2030
2040
2050
MODELO
INE
(H1)
0
20
40
60
80
100
1950
2000
2050
2100
2150
Estudios
Universitarios
Estudios
Secundarios
Estudios
Primarios
Panel A: La Transici on Demogr a ca Panel B: La Transici on Educativa
5. La Simulaci on
Los hogares de los modelos toman las decisiones que maximizan su bienestar teniendo en cuenta las
restricciones a las que se enfrentan. Para resolver este problema, necesitan saber c omo va a evolucionar
la econom a en el futuro. Concretamente, necesitan saber cu al va a ser la estructura demogr a ca de la
poblaci on y su composici on por grupos educativos, y c omo van a cambiar su productividad, los impuestos
y las transferencias. En el apartado anterior hemos descrito c omo obtenemos los valores de esas series hasta
2008. Para modelizar la evoluci on de la estructura demogr a ca y educativa de la poblaci on utilizamos las
proyecciones del INE descritas en D az-Gim enez y D az-Saavedra (2009) (v ease el Gr a co 1). Para modelizar
la evoluci on de la productividad utilizamos la media de crecimiento en los ultimos 15 a~nos, que seg un Conesa
y Kehoe (2009) ha sido aproximadamente cero.
Respecto a los impuestos, a partir de 2009 simulamos dos sendas distintas en cada modelo. En las
econom as de referencia suponemos que las cuant as de todos los tipos impositivos y la del gasto p ublico se
mantienen constantes en sus valores de 2008, y que la restricci on presupuestaria del gobierno se satisface
variando la cuant a de las transferencias. Y en las econom as reformadas modelizamos el cambio impositivo
propuesto por el gobierno. En 2009 se anuncia que el impuesto sobre el consumo aumentar a en 2 puntos
1La Hip otesis 1 del INE es la menos abrupta porque considera que los
ujos de emigrantes ser an los m aximos y que los
aumentos de la esperanza de vida ser an los m nimos.
6
porcentuales a partir del 2010, que los dem as tipos impositivos y el gasto p ublico se mantendr an constantes
en sus valores de 2008, y que el exceso o d e cit de recaudaci on se liquidar a variando la cuant a de las
transferencias.
6. Los Resultados
En este apartado comentamos los principales resultados de la reforma. El lector interesado puede encontrar
todos los resultados num ericos que comentamos en este apartado en los Cuadros 1 y 2.
6.1. El Producto y los Factores de Producci on
El Panel A del Gr a co 2 ilustra el principal resultado de nuestro an alisis: El anuncio del aumento en los
tipos del IVA provocar a una reducci on del Producto Interior Bruto (PIB) medido al coste de los factores del
0,66 por ciento en 2009 y de alrededor del 0,85 por ciento en 2010 y en los a~nos siguientes. Hemos obtenido
estas cifras con el modelo con un hogar representativo. El modelo con hogares heterog eneos predice ca das
del PIB ligeramente mayores: de un 0,7 por ciento en 2009 y de alrededor de un 1 por ciento a partir de
2010. Sin embargo, estas ca das del PIB no se ver an re
ejados en el PIB a precios de mercado: en el tercer
trimestre de 2010 el aumento de los tipos del IVA aumentar a el precio de los bienes de consumo, y esto
se traducir a en un ligero aumento del PIB a precios de mercado. Concretamente, los modelos predicen que
en 2010 el PIB a precios de mercado aumentar a en un 0,05 y en un 0,07 por ciento (v ease el Panel B del
Gr a co 2).
La ca da del PIB se debe a reducciones simult aneas del empleo y del uso del capital productivo. El
aumento del IVA encarece el consumo y por lo tanto rebaja el valor de cada hora trabajada |medido en
t erminos del consumo. Los hogares sustituyen las horas trabajadas en el mercado laboral por horas dedicadas
a actividades no remuneradas. El modelo con un hogar representativo predice un descenso del trabajo del 1
por ciento a partir del 2009, mientras que el modelo con hogares heterog eneos predice descensos de entre el
1,2 y el 1,3 por ciento, tambi en a partir de 2009 (v ease el Panel C del Gr a co 2). Adem as, el aumento de la
presi on scal empobrece a los hogares, lo que disminuye la inversi on, y esto provoca un descenso creciente
en el capital productivo empieza en el 0,3 por ciento en 2010 y llega hasta el 0,8 por ciento en 2016 en el
modelo con un hogar representativo (v ease el Panel D del Gr a co 2).
6.2. El Consumo y la Inversi on
El Gobierno de Espa~na anunci o su intenci on de aumentar el IVA en 2009 en la Ley de Presupuestos
Generales del Estado en julio de 2010, a nueve meses de su entrada en vigor. El periodo de nuestros modelos
es anual. Por lo tanto, en los modelos el anuncio de la subida se produce a principios de 2009 y la entrada
en vigor a principios de 2010. En el modelo las consecuencias del anuncio se mani estan en 2009 y las
consecuencias de la subida en 2010. En Espa~na la entrada en vigor de la medida est a prevista para el 1 de
7
Gr a co 2: El Aumento del Impuesto sobre el Consumo en los Modelos
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
Panel A: La Producci on a CF (Ycf ) Panel B: La Producci on a PM (Ypm) Panel C: El Trabajo (L)
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
Panel D: El Capital (K) Panel E: El Consumo a CF (Ccf ) Panel F: El Consumo a PM (Cpm)
-­‐4.0
-­‐3.5
-­‐3.0
-­‐2.5
-­‐2.0
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
0.0
2.0
4.0
6.0
8.0
10.0
12.0
14.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐3.0
-­‐2.5
-­‐2.0
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
Panel G : La Inversi on (I) Panel H : El Impuesto sobre C (Tc) Panel I : El Impuesto sobre Yk (Tk)
-­‐1.5
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
-­‐1.0
-­‐0.5
0.0
0.5
1.0
1.5
2.0
2.5
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
REP
HET
Panel J: El Impuesto sobre Yl (Tl) Panel K : La Recaudaci on Total
Paneles con escalas diferentes a las de los dem as.
8
julio de 2010, por lo que lo m as probable es que las consecuencias del anuncio se mani esten con mayor
intensidad en el segundo trimestre de 2010 y las consecuencias de la subida en los trimestres sucesivos. Estas
diferencias de calendario entre Espa~na y el modelo deben tenerse en cuenta al interpretar nuestros resultados.
Como seguramente pretend an los promotores de la subida del IVA, su anuncio anticipado aumenta el
consumo en 2009 a expensas de disminuirlo en el futuro. Los hogares se dan cuenta de que el consumo es
m as barato en 2009 que en 2010 y sustituyen consumo presente por consumo futuro. Es muy previsible que
en Espa~na este efecto de anticipaci on del consumo se note sobre todo en el consumo de bienes duraderos y
en el gasto en viviendas. En 2009, en el modelo con un hogar representativo el consumo aumenta en un 0,6
por ciento y en el modelo con hogares heterog eneos en un 0,9 por ciento.
Sin embargo, a partir del 2010 el consumo medido a coste de factores se reduce en un 1,1 por ciento
en el modelo con un hogar representativo y en un 0,9 por ciento en el modelo de hogares heterog eneos
(v ease el Panel E del Gr a co 2). Pero como ocurrir a con el PIB, el consumo medido a precios de mercado
aumentar a en 2010 en un 0,6 por ciento o en un 1,0 por ciento seg un nuestros modelos. Pero estos aumentos
se deben simplemente al aumento de los precios de mercado de las mercanc as de consumo que se producen
inevitablemente con los aumentos de los tipos de gravamen (v ease el Panel F del Gr a co 2). Si nos interesa
saber c omo van a afectar al bienestar de los hogares los cambios en el consumo, la forma correcta de medirlo
es a coste de factores, ya que el argumento de la funci on de utilidad son las unidades f sicas de las mercanc as
de consumo, y no su valor de mercado.
Una consecuencia adicional del aumento del consumo en 2009 debido al anuncio de la subida impositiva
es la ca da de la inversi on. En 2009 esta ca da de la inversi on es del 3,2 por ciento en el modelo con un hogar
representativo y del 3,9 por ciento en el modelo con hogares heterog eneos. Estas intensas reducciones de la
inversi on son las responsables de la reducci on del fondo de capital productivo que hemos comentado en el
apartado anterior. A partir del 2010, las ca das de la inversi on se aten uan y pasan a ser del 1 por ciento
en el modelo con un hogar representativo y algo mayores en el modelo con hogares heterog eneos donde
la persistencia del impacto de la subida de los tipos del IVA es claramente mayor (v ease el Panel G del
Gr a co 2).
6.3. Los Ingresos Fiscales
En nuestros modelos el aumento del impuesto sobre el consumo aumenta los ingresos scales totales en
un 1,7 por ciento en 2010 y en cantidades parecidas en los a~nos sucesivos (v ease el Panel K del Gr a co 2).
Este aumento es muy modesto si tenemos en cuenta que el aumento del tipo impositivo es del 12,5 por
ciento. Tres razones justi can la magnitud del aumento. La primera es que la base imponible de cualquier
impuesto disminuye cuando aumenta el tipo de gravamen. Como hemos documentado anteriormente, el
consumo agregado medido a coste de los factores cae en torno al 1 por ciento. Y, por lo tanto, a partir de
2010, la recaudaci on del impuesto sobre el consumo aumenta en s olo un 10,5 por ciento en el modelo con un
hogar representativo, y en un 11,5 por ciento en el modelo con agentes heterog eneos (v ease el Panel H del
Gr a co 2).
9
La segunda raz on que justi ca el bajo impacto recaudatorio del aumento de los tipos del IVA es que en
2008, antes de que se anuncie la subida, la recaudaci on sobre el consumo s olo supone un 24,6 por ciento de la
recaudaci on tributaria total. Y la tercera raz on es que las ca das de las recaudaciones de los impuestos sobre
las rentas del trabajo |en torno a un 1 por ciento| y del capital {en torno a un 2 por ciento| reducen la
recaudaci on tributaria total (v eanse los Paneles I y J del Gr a co 2).
Otro resultado interesante en lo que respecta a los ingresos tributarios es que disminuyen ya en 2009, a~no
en el que todav a no se ha producido la subida de los tipos, pero s se ha anunciado su entrada en vigor en
2010. En el modelo con un hogar representativo los ingresos tributarios caen un 0,58 por ciento en 2009 y
en el modelo con hogares heterog eneos un 0,76 por ciento. El motivo de este descenso es la contracci on del
PIB en 2009 debida al anuncio de subida de los tipos al a~no siguiente. Como hemos visto anteriormente, los
hogares adelantan su consumo a 2009, y la recaudaci on del IVA aumenta en un 0,63 por ciento en el modelo
con un hogar representativo y en un 0,93 por ciento en el modelo con hogares heterog eneos. Pero al adelanto
del consumo le acompa~na una reasignaci on del tiempo: los hogares dedican menos a trabajar y m as a realizar
actividades no remuneradas. Esto se debe a que al aumentar el consumo en 2009, la utilidad marginal de
la renta laboral disminuye y los hogares deciden trabajar menos. En consecuencia, las recaudaciones de los
impuestos sobre las rentas del trabajo caen un 0,7 por ciento o un 1,1 por ciento, seg un el modelo. La
disminuci on del trabajo hace que el ratio capital-trabajo aumente, el capital se vuelve menos productivo y
las recaudaciones de los impuestos sobre las rentas del capital caen en torno a un 2 por ciento en los dos
modelos.
6.4. La Distribuci on de las Cargas Fiscales
En el an alisis precedente hemos mantenido en paralelo la discusi on de los resultados de la simulaci on de
la reforma en los dos modelos. Los datos del Cuadro 1 demuestran que la consecuencias de la subida del
impuesto sobre el consumo son realmente muy parecidas en los dos. Los signos de los cambios coinciden en
todos los casos excepto en cuatro. Y todas las excepciones est an muy cerca de cero. La cuant a m axima de las
diferencias entre los dos modelos es de 2,27 puntos porcentuales. Todas estas excepciones est an destacadas
en negrita en el Cuadro 1.
Las diferencias entre los dos modelos se justi can por el hecho que el hogar representativo es en realidad
una dinast a que vive eternamente y porque los hogares del otro modelo viven 100 a~nos como m aximo.
Adem as los hogares del modelo con generaciones solapadas saben que se van a jubilar antes o despu es, y que
durante un periodo relativamente largo de sus vidas van a tener que nanciar su consumo sin poder recurrir
a las rentas del trabajo. Su menor longevidad hace que las perturbaciones les afecten m as que al hogar
representativo |sobre todo a los hogares m as viejos| y la jubilaci on les da un motivo para ahorrar que
el hogar representativo no tiene. Estas diferencias hacen que el impacto del aumento del tipo del impuesto
sobre el consumo sobre la producci on, el empleo, y el ahorro sea mayor, en valor absoluto, en la econom a
con hogares heterog eneos, y que el impacto sobre el consumo sea menor.
10
Gr a co 3: La Distribuci on del Aumento de la Carga Fiscal
-­‐2.0
0.0
2.0
4.0
6.0
8.0
10.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Jóvenes
Mediana
Edad
Mayores
-­‐2.0
0.0
2.0
4.0
6.0
8.0
10.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Pobres
Clase
Media
Ricos
-­‐2.0
0.0
2.0
4.0
6.0
8.0
10.0
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Trabajdores
Jubilados
Discapacitados
Panel A: Edad Panel B: Riqueza Panel C: Situaci on Laboral
La sencillez del modelo con un hogar representativo, nos ayuda a entender m as f acilmente las repercusiones
del aumento del impuesto sobre los m argenes de decisi on de los hogares. Pero esa misma sencillez hace que
no nos pueda decir nada acerca de la distribuci on del aumento de la carga scal entre los distintos grupos de
la poblaci on. En cambio, el modelo con hogares heterog eneos, reproduce con mucho detalle las distribuciones
por edades y niveles educativos de la poblaci on y la distribuci on de la renta laboral de la econom a espa~nola.
Y nos puede informar sobre las consecuencias del aumento de los tipos para cada grupo de hogares.
El Panel A del Gr a co 3 nos muestra que el aumento del tipo del impuesto sobre el consumo afecta de
forma muy distinta a los hogares seg un su edad. El aumento de la carga scal es creciente con la edad. En
2010 la carga tributaria de los hogares con m as de 61 a~nos crece en un 5,2 por ciento, la de los hogares con
edades comprendidas entre los 41 y los 60 a~nos en un 1,3 por ciento y la de los hogares menores de 41 a~nos
en apenas un 0,3 por ciento. Esto se debe a que los impuestos sobre el consumo suponen una proporci on
mayor de la tributaci on total de los mayores y a que como les quedan menos a~nos de vida su posibilidad de
distribuir la incidencia del impuesto en el tiempo es menor, por lo que la elasticidad de la base del impuesto
al aumento de los tipos tambi en es menor.
Cuando comparamos la carga scal de los hogares agrupados por su riqueza vemos que la carga scal de
los pobres aumenta relativamente m as que la de los ricos (v ease el Panel B del Gr a co 3). Este resultado
con rma al car acter regresivo del impuesto sobre el consumo. La distribuci on del consumo es menos desigual
que las distribuciones de la renta o de la riqueza. Por lo tanto, los impuestos sobre el consumo suponen una
mayor proporci on de la tributaci on total de los hogares pobres, y el aumento del tipo del impuesto sobre el
consumo supone un aumento relativamente mayor de su carga scal.
Finalmente, el Panel C del Gr a co 3 muestra que las cargas scales de los hogares pensionistas |los
jubilados y los discapacitados| aumentan alrededor de un 8 por ciento, pero la de los trabajadores aumenta
en tan s olo un 1 por ciento. El motivo es doble. Primero, mientras los trabajadores reducen su oferta laboral
y disminuyen su tributaci on por las rentas del trabajo. En cambio, los pensionistas no tienen ning un margen
de sustituci on y no pueden escapar al aumento impositivo. S olo la ca da del rendimiento de sus ahorros
les permite reducir un poco su factura scal. Y segundo porque los impuestos sobre el consumo suponen
una proporci on mayor de la tributaci on total de los pensionistas. Entonces cuando suben los tipos de ese
impuesto la carga tributaria que soportan los pensionistas crece proporcionalmente m as que la que soportan
los trabajadores.
11
7. Conclusiones
En este art culo presentamos los resultados de simular el aumento de los tipos del IVA anunciado por
el gobierno espa~nol para julio de 2010 en dos modelos din amicos de equilibrio general. Uno con un hogar
representativo y el otro con hogares heterog eneos. Nuestros resultados con rman que el aumento de los tipos
del IVA tendr an un impacto positivo sobre la recaudaci on scal y un impacto negativo sobre la actividad
econ omica. Concretamente, por cada 1 por ciento que aumenta la recaudaci on scal total la producci on
agregada medida a coste de los factores disminuye en un 0,52 por ciento. Adem as, el modelo con hogares
heterog eneos demuestra que el impacto sobre los hogares de un aumento del tipo del impuesto sobre el
consumo es muy asim etrico. Los mayores, los pensionistas y los pobres son los que terminan soportando
una parte proporcionalmente mayor del aumento de la carga scal, porque los impuestos sobre el consumo
suponen la mayor parte de la carga scal de estos hogares.
Naturalmente, los resultados que presentamos en este art culo deben interpretarse con cautela. Nuestros
modelos tienen un solo bien de consumo y por lo tanto un solo tipo impositivo. En cambio, en Espa~na el IVA
tiene tres tipos de gravamen y las subidas anunciadas van a ser distintas para cada tipo. Las subidas ser an
de 2 puntos porcentuales para las mercanc as que tributan al tipo general, de 1 punto para las que tributan
al tipo reducido y el tipo s uper reducido no cambia. Cabe pensar que los hogares m as pobres consumen una
proporci on mayor de mercanc as gravadas con el tipo s uper reducido y por lo tanto el efecto regresivo del
aumento de los tipos del sobre el consumo de estos hogares en Espa~na ser a menor que el que hemos obtenido
en el modelo. Desgraciadamente, que sepamos hasta la fecha, no se ha publicado ning un estudio con datos
de gasto de las familias estime cu ales son las proporciones del gasto de las familias espa~nolas en cada una
de las tres categor as del IVA.
En cualquier caso nuestros resultados nos hacen pensar que el ajuste del d e cit presupuestario espa~nol
utilizando el impuesto sobre el valor a~nadido va a ser muy costoso, que su entrada en vigor quiz as sea
precipitada, y que probablemente deber an considerarse otras formas alternativas de reducir el d e cit scal.
Bibliograf a
Casta~neda, A., J. D az-Gim enez, y J.-V. R os-Rull (2003). \Accounting for Earnings and Wealth Inequality".
Journal of Political Economy 111: 818{857.
Conesa J. C., J. D az-Gim enez, J. D az Saavedra, y J. Pijoan-Mas (2010). \Increasing the Value Added Tax
in Spain"Manuscrito sin publicar.
Conesa J. C. y T. J. Kehoe (2009). \Productivity, Taxes and Hours Worked in Spain: 1970{2000"Manuscrito
sin publicar.
D az-Gim enez J. y J. D az-Saavedra (2006). \The Demographic and Educational Transitions and the Sustainability
of the Spanish Public Pension System". Moneda y Cr edito. 222: 223{270.
D az-Gim enez J. y J. D az-Saavedra (2009). \Delaying Retirement in Spain". Review of Economic Dynamics
12, 147{167.
12
Cuadro 1: Las Consecuencias de la Reforma en los Modelos ( %)
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Producci on
YR;cf {0.66 {0.82 {0.84 {0.85 -0.86 {0.87 {0.88 {0.89
YH;cf {0.71 {0.91 {0.98 {0.99 {1.00 {0.97 {0.97 {0.97
0.05 0.09 0.14 0.14 0.14 0.10 0.09 0.08
YR;pm {0.56 0.05 0.03 0.01 {0.01 {0.02 {0.04 {0.05
YH;pm {0.58 0.07 0.00 {0.01 {0.02 0.01 0.02 0.02
0.02 {0.02 0.03 0.02 0.01 -0.03 -0.06 -0.07
Factores Productivos
LR {1.01 {1.12 {1.11 {1.10 {1.09 {1.09 {1.08 {1.07
LH {1.18 {1.30 {1.30 {1.26 {1.25 {1.18 {1.16 {1.14
0.17 0.18 0.19 0.16 0.16 0.09 0.08 0.07
KR 0.00 {0.27 {0.33 {0.39 {0.44 {0.48 {0.52 {0.56
KH 0.00 {0.33 {0.58 {0.65 {0.72 {0.76 {0.80 {0.83
0.00 0.06 0.25 0.26 0.28 0.28 0.28 0.27
Consumo e Inversi on
CR;cf 0.63 {1.09 {1.11 {1.14 {1.16 {1.18 {1.19 {1.21
CH;cf 0.93 {0.85 {0.90 {0.94 {0.96 {1.01 {1.03 {1.05
{0.30 {0.24 {0.21 {0.20 {0.20 {0.17 {0.16 {0.16
CR;pm 0.63 0.60 0.58 0.55 0.53 0.51 0.50 0.48
CH;pm 0.93 0.95 0.90 0.85 0.83 0.79 0.77 0.75
{0.30 {0.35 {0.32 {0.30 {0.30 {0.28 {0.27 {0.27
IR {3.21 {0.95 {0.94 {0.94 {0.94 {0.94 {0.94 {0.94
IH {3.90 {3.18 {1.44 {1.44 {1.21 {1.27 {1.16 {0.99
0.92 2.27 0.53 0.53 0.30 0.36 0.25 0.08
Recaudaci on
Tc;R 0.63 10.56 10.53 10.51 10.48 10.46 10.44 10.43
Tc;H 0.93 11.55 11.48 11.44 11.42 11.36 11.34 11.32
{0.3 {0.99 {0.95 {0.93 {0.94 {0.90 {0.90 {0.89
Tk;R {2.21 {2.12 {2.04 {1.96 {1.90 {1.85 {1.80 {1.76
Tk;H {2.04 {2.56 {2.07 {1.91 {1.81 {1.62 {1.51 {1.46
{0.17 0.44 0.03 {0.05 {0.09 {0.23 {0.29 {0.30
Tl;R {0.66 {0.82 {0.84 {0.85 {0.86 {0.87 {0.88 {0.89
Ta
l;H {1.13 {1.24 {1.33 {1.31 {1.33 {1.28 {1.29 {1.28
0.47 0.42 0.49 0.46 0.47 0.41 0.41 0.39
TR {0.58 1.71 1.70 1.69 1.68 1.67 1.67 1.66
TH {0.76 1.73 1.74 1.78 1.79 1.85 1.86 1.89
0.18 {0.02 {0.04 {0.09 {0.11 {0.18 {0.19 {0.23
El sub ndice R corresponde al modelo con un hogar representativo y el sub ndice H
corresponde al modelo con hogares heterog eneos. Los resultados que di eren entre los dos
modelos en el signo, o en m as de un punto porcentual est an destacados en negrita.
aEn la econom a con hogares heterog eneos este dato es la suma de las cotizaciones sociales
y la recaudaci on del impuesto sobre las rentas del trabajo.
13
Cuadro 2: La Distribuci on del Aumento de la Carga Fiscal en la Econom a con Hogares Heterog eneos ( %)
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Todos los Hogares {0.76 1.73 1.74 1.78 1.79 1.85 1.86 1.89
Mayoresb {0.20 5.23 5.36 5.42 5.44 5.46 5.52 5.57
Mediana Edad {0.54 1.25 1.27 1.29 1.27 1.38 1.36 1.35
J ovenes {1.47 0.33 0.23 0.24 0.25 0.24 0.24 0.26
Pobresa {0.73 3.91 3.67 3.66 3.55 3.51 3.69 3.91
Ricos {0.44 2.08 2.16 2.23 2.24 2.36 2.37 2.39
Clase Media {1.38 1.35 1.41 1.48 1.55 1.60 1.68 1.78
Discapacitados 0.08 7.92 8.07 8.15 8.22 8.31 8.39 8.46
Jubilados {0.11 6.66 6.87 6.96 7.02 7.14 7.24 7.29
Trabajadores {0.92 0.84 0.82 0.84 0.84 0.89 0.89 0.90
aLos hogares pobres son aquellos cuyo patrimonio pertenece al conjunto a 2 f0; 10g, el patrimonio de
la clase media pertenece a a 2 f11; 25g, y el de los hogares ricos a a 2 f26; 50g.
bLos mayores son los hogares que tienen m as de 61 a~nos, los hogares de mediana edad tienen entre 41 y
60 a~nos, y los hogares j ovenes entre 20 y 40 a~nos.
14

1 comentario:

CrisisMaven dijo...

As I see you are mentioning demographic research: I have put one of the most comprehensive link lists for hundreds of thousands of statistical sources and indicators on my blog: Statistics Reference List. And what I find most fascinating is how data can be visualised nowadays with the graphical computing power of modern PCs, as in many of the dozens of examples in these Data Visualisation References. If you miss anything that I might be able to find for you or if you yourself want to share a resource, please leave a comment.