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ANÁLISIS

Cisma en la Liga de fútbol por el reparto de los derechos de TV

17.11.2010 Javier Montalvo 0

Una decena de clubes se opone al modelo acordado por el resto de equipos, que asegura a Real Madrid, Barcelona, Valencia y Atlético el 45% de los ingresos desde 2015.
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Están en juego los derechos televisivos de los clubes españoles de fútbol a partir de 2015, que es casi como decir el futuro económico de la Liga española. Aún no han empezado a negociar con las televisiones, y faltan cinco años para que los derechos tengan validez, pero los clubes de fútbol discuten ya, a cara de perro, el modelo de reparto de los ingresos por la emisión de sus partidos, que representan entre el 40% y el 80% de sus presupuestos anuales. A menor tamaño, mayor dependencia.

Un grupo de una decena de clubes de fútbol, liderados por el Sevilla, se opone al modelo de reparto pactado por la inmensa mayoría de los equipos de Primera y Segunda División, similar al actual, aunque con menor peso para Real Madrid y F C Barcelona, que han aceptado ceder algo (no mucho) de sus posibles ingresos a cambio de asegurar su actual statu quo en las negociaciones con las televisiones, y de lograr el apoyo de la mayor parte de los equipos.

Con el actual sistema, con el que se han firmado los contratos hasta la temporada 2014-2015, cada club negocia individualmente con las sociedades gestoras de derechos de fútbol, que en España monopolizan Mediapro y Sogecable. Esta circunstancia favorece a los grandes clubes, con poder de negociación, y a los pequeños, que ven este sistema como el único modo de asegurarse ingresos suficientes para sobrevivir.

Pero, sobre todo, favorece a los gestores de derechos de fútbol, que ganan poder de negociación al firmar acuerdos individuales, con cada uno de los grandes clubes, mientras que ofrecen un precio para el conjunto de los pequeños, que luego afinan de forma individual.

El grupo de disidentes liderados por el Sevilla, al que apoyan Villarreal, Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Zaragoza, Espanyol y Málaga, reclama la centralización de los derechos de emisión de los partidos de la Liga española, para su posterior venta colectiva. Mientras que Italia parece seguir una tendencia hacia la venta colectiva de estos derechos (similar a lo que sucede en Reino Unido), los equipos de la Liga son, desde la pasada temporada, los únicos de las cinco competiciones europeas (Premier, Bundesliga, Calcio, Liga BBVA y la Liga francesa) que tienen libertad para negociar individualmente.

Reparto igualitario
En su propuesta, el Sevilla quiere que el 50% del dinero recaudado a través de los contratos de las televisiones se reparta de forma igualitaria entre todos los clubes; que el 25% dependa de las audiencias; y el 25% restante de la clasificación. Su oferta, argumenta, defiende los intereses de la clase media de la Liga. A este grupo de clubes de Primera se han unido Betis, Celta y Girona, en Segunda División.

Real Madrid y Barcelona aceptan reducir su actual cuota en el reparto a cambio de mantener el 'statu quo'

Según el acuerdo mayoritario, ya firmado por casi todos los clubes, el Real Madrid y el Barcelona se repartirán el 34% de los ingresos conjuntos por televisión; el Atlético y el Valencia compartirán el 11%; los otros 16 equipos de Primera se dividirán un 45%; los 22 de Segunda, un 9%, y un 1%, unos 27 millones, se destinará a paliar el impacto económico que sufrirán los equipos que desciendan de la máxima categoría a Segunda.

El Real Madrid ingresa anualmente, sólo por derechos de televisión, unos 160 millones de euros, gracias al acuerdo alcanzado con Mediapro, por 1.100 millones de euros durante cinco años, efectivo desde la pasada temporada. Mientras, el Barcelona facturó por este concepto apenas una decena de millones menos que su eterno rival. Desde 2008, Mediapro ha adquirido los derechos de emisión de los partidos de fútbol de la práctica totalidad de equipos de la Primera y Segunda División de la Liga española.

En total, los contratos firmados entre estas sociedades y la compañía controlada por Jaume Roures y Tatxo Benet llevan aparejados unas obligaciones de pago cercanas a los 2.600 millones de euros, que se extienden durante los cinco próximos ejercicios. Los compromisos se han asumido con un coste anual ascendente, de manera que en el primer ejercicio apenas alcanzan los 500 millones de euros, cifra que aumenta anualmente, aunque el pago medio supera los 600 millones de euros.

En las próximas negociaciones, que pueden iniciarse en cuanto los clubes pacten el modelo de reparto, aunque no sea efectivo hasta 2015, los acuerdos serán por tres años, frente a las cinco de anteriores contratos, como exige la normativa de Competencia. Además de Mediapro, previsiblemente pujará por el fútbol la nueva Sogecable, con Telecinco y Telefónica como nuevos socios de Prisa.