¿En qué provincia es más barato el certificado energético?
finanzas.com
Desde que los certificados energéticos pasaron a ser un elemento imprescindible a la hora de vender o alquilar una propiedad, se han generado muchas dudas: desde para qué sirven realmente, hasta cuánto es el precio normal para este documento.
En lo que a su utilidad se refiere, es sencillo: es un examen que pasa la vivienda para comprobar su estado de cara a la eficiencia energética. Es decir, cuánta energía consume para que resulte confortable y cuánto CO2 se desprende en el proceso. Hasta aquí la historia está clara pero, ¿cuál es el objeto de discusión?
El principal problema viene en el coste, ya que no hay un precio regulado y estable para todos. Por lo tanto, en función de la provincia de residencia, pagaremos una cuantía u otra.
Toledo, la provincia más barata
Según datos facilitados por HelpMyCash.com y Certicalia, en abril de 2015 la comunidad que dispone de los certificadores con tarifas más elevadas para los pisos de entre 50 y 80 metros cuadrados son Melilla, Extremadura y Aragón, donde superan los 100 euros.
Normalmente esto suele ir relacionado con el número de profesionales que hay en la provincia y que, por tanto, generan más o menos competencia. Así, por ejemplo, en Asturias, Murcia o Madrid solicitar un certificado energético para un piso de estas medidas ronda los 64 euros. Ahora bien, si desgranamos provincia por provincia, Toledo es la que dispone de las tarifas más asequibles con una media de 57,60 euros, frente a los 143,50 euros que se alcanzan en Zamora.
Las tasas administrativas encarecen un 15 % los precios
Pero no solo hay que tener en cuenta los precios que ponen los profesionales a su servicio. Exceptuando Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Canarias, Madrid, Navarra y País Vasco, todas las comunidades autónomas exigen el pago de unas tasas administrativas a la hora de registrar el certificado energético. El precio, una vez más, no es estable. Para hacernos una idea,los habitantes de La Rioja son los que más pagan (37,95 euros), mientras que los de Baleares sufren el menor aumento, 9,27 euros.
Haciendo cuentas, al añadir este sobrecoste a las tarifas personales de los certificadores, Zamora se mantiene como la provincia más cara (172,45 euros); sin embargo Toledo, que era la más económica, sube hasta los 73,60 euros, un 16 % más que la más económica, Oviedo.
¿Y si no se tramita?
Con los precios en la mano es normal que más de uno se plantee evitar este trámite. Sin embargo, será peor el remedio que la enfermedad. Las primeras multas que se están poniendo por no cumplir con este requisito antes de alquilar o vender un inmueble oscilan entre los 600 y los 6.000 euros, en función del nivel de la infracción.
En definitiva, siempre será mejor pagar al técnico y disponer del certificado que arriesgarse. Además, existen comparadores de certificadores energéticos en los que se pueden encontrar presupuestos más ajustados. Eso sí, es importante que el inspector cumpla una serie de requisitos: como estar homologado y acudir personalmente a la vivienda para hacer el examen de la misma.
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