Nueva batalla familiar por el control del 'Falcon Crest' leonés
Una nueva sentencia sobre una de las las empresa de la saga familiar de David Álvarez, marqués de Crémenes y dueño del grupo Eulen y los vinos Vega Sicilia, desata de nuevo las hostilidades entre padre e hijos
JUEVES 30 DE JULIO DE 2015
Nueva sentencia en el culebrón empresarial nacional por excelencia de los últimos años en España. El que enfrenta al millonario de origen leonés David Álvarez y a cinco de sus siete hijos por el control de las empresas familiares. Si en las últimas batallas el padre ha sido el ganador, recuperando el contro de la empresa multinacional de servicios Eulen y ganando una sentencia que le permitiría recuperar el control de los vinos Vega Sicilia o la cárnica Valles del Esla, una nueva sentencia de la Audiencia Provincial vuelve a poner las espadas en alto.
Un auto de la Audiencia Provincial de Madrid ratifica la anulación de la junta de enero de 2010 de la sociedad familiar El Enebro, que controla las bodegas Vega Sicilia o Valles del Esla, en la que se acordó la destitución de David Álvarez Díez como presidente y de los hijos que le apoyan como consejeros. Según la interpretación de David Álvarez la sentencia le restituye como presidente y consejero delegado de El Enebro; a su hija María José Álvarez Mezquiriz como vicepresidenta y consejera delegada, y a Jesús David Álvarez Mezquiriz como consejero.
Pero, y aquí viene el giro inesperado de guión, los otros cinco hijos díscolos -Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz- han anunciado este martes cuando se conocía la sentencia un acuerdo conjunto de compra a su hermano Jesús David (teóricamente alineado con su padre) todas sus acciones en El Enebro, lo que según ellos no cambia el control de la compañía porque la sentencia del Tribunal Supremo que el 1 de julio devolvía los derechos económicos y políticos a su padre (el 51%) pero ellos pueden ejercerlos si van a la Junta de Accionistas y se los revocan, lo que se da por hecho que ocurrirá. Los cinco hijos díscolos actúan de manera concertada en El Enebro y en el grupo Eulen, donde poseen el 70% de las acciones, a las que sumarán ahora el 10% de su hermano y casi otro 4% en derechos que adquieren. Si ejercen esos derechos políticos en la Junta de Accionistas de forma directa podrían abortar el control de su padre, con toda la posibilidad de acabar en los tribunales.
Según los hijos, la compra de las acciones de su hermano no cambian nada, tal y como manifiestan en un comunicado, "con este acuerdo, los cinco accionistas mayoritarios de El Enebro, propiedad a su vez de Bodegas Vega Sicilia, se aseguran, aún más si cabe, el control de dicha sociedad ya que, según una reciente sentencia del Tribunal Supremo, la representación concedida a David Álvarez queda sin efecto si los legítimos propietarios de las acciones acuden a las juntas de la compañía, como establece el artículo 185 de la vigente Ley de Sociedades de Capital".
Una guerra familiar por el control de un patrimonio millonario
El marqués de Crémenes, de 88 años, está enfrentado desde hace un lustro con cinco de sus siete hijos por el control de las empresas familiares, el Grupo Eulen y sus otras actividades que se agrupaban bajo el árbol de El Enebro. Una disputa familiar con la tercer mujer de Álvarez y el deseo de ejercer un mayor poder en las compañías familiares desembocaron en una ruptura total y un rosario de querellas cruzadas de las que han hecho el agosto los abogados y la prensa económica. Una disputa que ha saltado a la esfera pública con numerosas declaraciones del magnate contra sus hijos. De hecho el otorgamiento del marquesado de Crémenes sólo de modo vitalicio por el rey emérito Juan Carlos I en mayo de 2014 se atribuye al deseo de David Álvarez que no lo pudieran heredar sus hijos.
Tras ser desprendido del control de sus firmas volvió a lograr ponerse al frente del Grupo Eulen en 2013 gracias a los tribunales de justicia, nombrando además a su hija María José Álvarez Mezquiriz como su número dos y futurible heredera al frente del grupo de servicios, sindicando además sus acciones para impedir el control por sus otro hijos en caso de fallecimiento del fundador. De hecho, según El Mundo, la inquina de David Álvares a sus hijos díscolos le habría llevado a modificar su testamento para favorecer a los hijos que le apoyan, María José y Jesús David,
En juego está un patrimonio multimillonario. Según los últimos datos públicos el Grupo Eulen facturó en 2013 casi 1.400 millones de euros y contaba con 78.000 trabajadores en 14 países, abriendo además ese año una oficina en Qatar para expandirse en el mundo árabe. El Enebro contaba con un patrimonio neto de más de 35 millones de euros según sus cuentas de 2014.
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