El PP ganaría las elecciones del 20-D y obtendría una horquilla de entre 120 y 128 diputados, lo que supone perder entre 66 y 58 escaños con respecto a 2011. Por su parte, el PSOE de Pedro Sánchez conserva por los pelos la segunda posición en intención de voto, pero sufre un descalabro histórico al quedarse con entre 77 y 89 escaños (muy lejos de los 110 que logró Rubalcaba hace cuatro años y que ya era el suelo de la formación). Ciudadanos, por su parte, y por los ajustes de la ley D'Hont, sería la tercera fuerza política e irrumpiría en el Congreso con entre 63 y 66 escaños. Podemos, la formación dePablo Iglesias, llegaría a la Cámara con entre 23 y 25 escaños. Un resultado engañoso porque hay que sumar las 'marcas blancas' en Galicia (5-6 En Marea), Cataluña (10-11 En Comú Podem) y Valencia (7 Compromis Podemos). UPyD desaparecería e IU-Unidad Popular pugna por 3 o 4 escaños.
El panorama que dibuja el sondeo preelectoral del CIS, con 17.452 entrevistas realizadas entre el 27 de octubre y el 16 de noviembre, muestra la sustitución del tradicional bipartidismo por una Cámara de cuatro partidos en la que la mayoría absoluta (176 escaños) entre dos partidos sólo la conseguirían PP y Ciudadanos (183 escaños en la parte más baja de la horquilla, 194 en la parte más alta). En la encuesta realizada por DYM para El Confidencial, esta coalición (PP más Ciudadanos) era la preferida por la mitad de los encuestados.
La alianza PSOE-Ciudadanos no suma
Una alianza entre la segunda y la tercera fuerza política (PSOE más Ciudadanos) arrojaría en el mejor de los casos una suma de 155 diputados, a 21 de la mayoría absoluta, lo que obligaría a busgar un tripartito con Podemos, algo que se descarta en este momento por el partido de Rivera, o a buscar la ayuda de otros grupos minoritarios (descartando los nacionalistas, a los que el propio Rivera descarta como apoyo).
Por último, un Gobierno de izquierdas con varias fuerzas se complica sobremanera por el descalabro del PSOE. Sus 89 escaños (en el mejor de los casos) sumados a los 25 de Podemos y los 24 de las 'marcas blancas' de los socios de Iglesias en Galicia, Cataluña y Valencia, arrojan 138 escaños. Se le podrían sumar los 7 de ERC, los 3-4 que el CIS otorga a IU-Unidad Popular (la formación de Alberto Garzón) e incluso los 6-7 de EH-Bildu, con los que Podemos ya ha pactado tras las autonómicas y municipales. Pero incluso esta amalgama de partidos de izquierda se quedaría en 156 escaños, lejos aún de una mayoría absoluta.
Adiós al bipartidismo y alta participación
El PP, con su 28,6% de intención de voto, y el 20,8% del PSOE, no llegan al 50%, mientras que en 2011 acapararon el 73,35% de los votos escrutados (44,62% el PP y 28,73% el PSOE). Y en la Cámara irrumpen dos nuevas fuerzas que suman un 34,7% del voto: Ciudadanos, con un 19%, y Podemos y sus marcas blancas territoriales, con un 15,7%. Un dato: el porcentaje de entrevistados que asegura tener decidido acudir a votar es el 75%, más un 11,6% que dice que acuidirá 'probablemente': unos índices de participación desconocidos en las últimas citas electorales.
El sondeo preelectoral del CIS, realizado con 18.000 entrevistas en todas las circunscripciones del país. es el sondeo más fiable de cuantos se realizan. Como muestra, un botón: para las elecciones de 2011, sobreestimó tanto a PP como a PSOE dentro del margen de error de la encuesta, pero fue el que se quedó más cerca de acertar el triunfo arrollador del PP (pronosticó 190-195 escaños y fueron finalmente 186) y también el hundimiento del PSOE (el CIS preveía de 116 a 121 escaños para la formación que entonces lideraba Pérez Rublacaba, que finalmente se quedaron en 110).
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