Cinco claves que invitan al optimismo económico y otras tres que lo anulan
El crecimiento del PIB, la creación de empresas y el paro evidencian la fragilidad regional // El turismo, la vivienda, la venta de coches y la producción industrial impulsan la mejoría
JUEVES 04 DE FEBRERO DE 2016
Asturias se desengancha del grupo que lidera la recuperación que, al menos según las estadísticas, vive la economía española. La región crece, y lo hace con relativa fuerza, pero la mejoría es menos intensa que en el resto del país. Los datos positivos que evidencian ciertos indicadores no son suficientes para aliviar un mercado laboral que apenas se ha recuperado en 2015. El PIB, la creación de empresas y la cifra de parados reflejan la debilidad de una comunidad en la que otros índices, como la venta de coches, el mercado de la vivienda, el índice de producción industrial y el balance comercial invitan a un moderado optimismo. La asignatura pendiente sigue siendo que esos signos positivos se trasladen a la creación de empleo y al descenso de la precariedad laboral.
Crecimiento del PIB.
Asturias fue la comunidad autónoma en la que menos creció el Producto Interior Bruto (PIB) en 2015. Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el Principado creció un 2,3%, nueve décimas por debajo de la media nacional. Por detrás de Asturias aparecen Aragón (2,8%), Cantabria (2,8%), Castilla y León (2,8%), Navarra (2,7%), Galicia (2,6%) y Extremadura (2,4%), mientras que en el extremo opuesto se encuentra la Comunidad Valenciana, que lideró el incremento del PIB el año pasado, con una subida del 3,7%. A continuación se situaron Baleares (3,6%), Madrid (3,5%) y Canarias (3,4%).
Creación de empresas
Los datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) señalan que la creación de empresas también se ha atascado en la región. La estadística recoge que el último día de diciembre Asturias contaba con 41.735 empresas en alta en la Seguridad Social, un 0,2 % más que en igual fecha de 2014. El 72,5% de ellas está inscritas en el Régimen General. Se trata del tercer año consecutivo en el que la cantidad de compañías apenas ha variado.
Empleo
Es el termómetro que mide la recuperación y los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) demuestran que la mejoría de la economía todavía no ha tenido los efectos deseados en el mercado laboral. Asturias tenía a cierre del año pasado 95.800 desempleados, 2.700 menos que a finales de 2014. El dato significa un descenso del 2,7%, lo que se traduce en la menor caída porcentual de todo el país y en una tasa de paro del 20,33%.
Además, el Principado cerró el año pasado con 375.400 ocupados, de los que 298.100 trabajan en el sector privado y 77.300 en el público. En el cómputo global son solo 200 más que en diciembre de 2014 y es debido exclusivamente al aumento de la ocupación en el empleo público, ya que las empresas privadas destruyeron 15 puestos al día durante 2015.
Los datos de la EPA han sido refrendados por los del Servicio Público de Empleo, que fija el número de desempleados a 1 de enero en 93.202. Además, según ese mismo indicador, la afiliación descendió en 4.000 personas en la comparativa mensual.
Vivienda
Aquí aparecen los signos que invitan al optimismo. Los datos oficiales de transmisión de fincas ya han mejorado a los de 2014, y eso que todavía no se han publicado los del mes de diciembre de 2015. Entre enero y noviembre se firmaron en Asturias 6.359 hipotecas, 20 más que en todo 2014. La cantidad no tiene nada que ver con las que se registraban antes de la crisis (en 2007 se firmaron más de 32.000), pero constatan una leve mejoría. La evolución en el precio ha contribuido a ese aumento en el número de hipotecas. En función del indicador que se elija, los precios cayeron en el mercado de segunda mano en el Principado entre un 4 y un 7%. En cuanto a la vivienda de nueva construcción, desde ST Sociedad de Tasación aseguran que el precio subió en Asturias el 1,5% en 2015, el primer incremento desde 2007.
Producción industrial
Es un indicador que señala la fortaleza de la industria en la región. Después de cuatro años consecutivos de descensos interanuales, el índice de producción industrial de Asturias, elaborado por el SADEI, creció en 2015 un 2,9 %. La estadística genera buenas expectativas en un sector que tradicionalmente se ha caracterizado en Asturias por crear un empleo estable y con unas condiciones laborales mejores que otras ramas de la actividad.
Venta de coches
Es buen termómetro para analizar la evolución de economía. En Asturias las ventas suben y es el indicador que presentó una mejor evolución en 2015. El año pasado se vendieron 16.068 vehículos, lo que supone un aumento del 17,2% respecto al ejercicio anterior, según los datos publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), de concesionarios (Faconauto) y de vendedores (Ganvam).
El acumulado anual es bueno pero el mercado del automóvil se ha resentido con la entrada de 2016, ya que en enero las ventas se redujeron el 4%, mientras que en el conjunto de España aumentaron un 12%. Hay que esperar para ver si se trata de un descenso puntual o de un cambio de tendencia.
Récord de turistas
Es otro de los sectores que mejor comportamiento tuvo en 2015 en el Principado. Los 2.086.754 turistas y las 4.909.400 pernoctaciones que se registraron en la región suponen un récord absoluto, ya que se superaron por primera vez los dos millones y se mejoraron los datos de 2007. El turismo ha ganado peso en los últimos tiempos en la economía regional y ya supone casi el 10% PIB, una vieja aspiración que se habían marcado los dirigentes asturianos y que está cerca de alcanzarse.
Balance comercial
Los resultados de la Balanza Comercial reflejan, según los datos del SADEI, un superávit de 509.976 millones, aunque todavía no se han publicado las cifras de diciembre de 2015. Estos datos señalan que el Principado exportó productos por valor de 3.500 millones de euros en los once primeros meses del año y que importó por un valor de 3.000 millones. Todo parece indicar que las cifras serán mejores que las de hace un año, cuando el saldo positivo fue de 451.131 millones.
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